Capítulo 10: "Sin máscaras"

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Minutos antes...

- ¿Por qué tardará tanto? ¿Cuántas botellas trajiste?-pregunta Mia claramente molesta por la ausencia de Gabriel.

- Las suficientes para soportar ese raro hecho que pone a los adolescentes estúpidos cuando están en un relación-espeta Gaspar.

- ¿Y cuál es ese hecho señorito Aguamarina?-suelta Mia.

- Se fue hace dos minutos, mi auto está en el sitio con menos luminosidad por llegar tarde, dejó su teléfono por lo cual no podrá alumbrarse, justo ahora debería estar luchando por meter la llave en la cerradura del maletero... ¿Podrías dejar de ser la típica novia controladora y toxica? Odio eso-espetó con sus ojos brillándoles en ira.

- Me asustas-dijo Mia-lo haces a menudo pero esta vez... ¿Qué te pasa? No tenías que ser tan rudo.

- Perdón pero no soy el claro ejemplo de la suavidad, me controlo pero cuando te pones en esas actitudes me sacas de quicio-dice-me voy por un trago a la barra.

Dejando a todos con una incertidumbre por su actitud, Gaspar fue a la barra y afortunadamente estaba sola, se sentó y pidió algo fuerte para "dejar de pensar tanto".

- ¿Hay alguna razón para llevar esa cara?-espetan a su lado y al voltear la ve, ojos azules, mirada tímida y cabellos platinos- ¿Y bien? ¿Me dirás o te quedarás así toda la noche?

- Mi cara es inexpresiva ¿Qué se supone que llevo en ella?-dice.

- Bien, que aceptes que lo sea me hace más fácil hablarte-espeta sinceramente con una sonrisa-y puede que toda la noche haya sido inexpresiva pero justo ahora... ¿Estás preocupado o...?

La mirada de desconcierto de Gaspar confundió a Selene al inicio pero logró entenderlo, aunque no sabía cómo iba a preguntárselo, sin embargo lo hizo.

- ¿No me digas que te sorprende que lo sepa?-dijo.

- Depende... ¿Lo sabes por instinto o se me nota en la cara?-pregunta acercándose a ella-dímelo.

- Lo noté por... tu cara-dice nerviosa-la expresión de tu rostro me dice que lo estás.

- Imposible, no puedo expresarlos, mi preocupación viene de mis amigos, viene de mi lado bueno... no podría aunque quisiera-dijo tornándose raro, Selene comenzaba a temer pero no se fue, no podía irse y él lo sabía-lo siento, divagué un poco.

- Tranquilo... no pasa nada-espeta gentilmente-pero ¿Qué te ocurrió? Lucías extrañamente alterado, énfasis en extrañamente, porque toda la noche mantuviste la compostura, aun cuando te desmayaste.

- Es que...-repentinamente su mirada se perdió y cayó de rodillas, Selene se acercó a él pero no hizo ruido ni escándalo, Klaus no estaba, en algún momento se había ido.

- ¿Qué tienes?

Gaspar no respondió a eso, seguía embobado y ella asustada no sabía cómo reaccionar, sus nervios aumentaron más al ver la gota de sangre que salió de su nariz, Selene ahogó un grito de terror para que nadie se percatara, aunque estuviesen a la vista de todos nadie se percataba, asustada zarandea a Gaspar para despertarlo, funcionó.

- ¿Qué te...?

- Necesito limpiarme-dijo sin ninguna alteración-hey ¿Puedes llevarme a limpiarme?

- S-sí-formuló temblorosa la respuesta.

Selene llevó a Gaspar dentro de la casa, pero ella no sabía qué hacer en un lugar tan amplio y que no conocía del todo, pensó en llevarlo al baño ya que seguramente ahí habría un botiquín pero el problema era que no sabía dónde quedaba el baño, eso la frustró un poco.

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