Capítulo 14: "El secreto"

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Después de lo que había pasado con el guardaespaldas personal de Mia las cosas se habían sacudido en el mundo inhumano, ya que ese tipo de muertes eran tan inusuales en esos tiempos, de hecho el índice de asesinatos había disminuido desde que se decidió que todo lo referente a ellos se convirtiera en secreto para los humanos. Además, gracias al códice y las reglas que ese libro exhibe no existían problemas entre los mismos inhumanos, eso sin dejar de lado a los avezados que eran entrenados para mantener al margen todo tipo de problemas y que se cumplieran las leyes, por eso esta muerte era una sin precedentes hasta la fecha y junto al mensaje grabado en su cuerpo y según los reportes se hizo mientras estuvo vivo, se declaró que a aquellas eran una evidente amenaza que tenía la intención de llegar a los altos mandos, objetivo que logró y mediante ello se aprobó la alerta verde para todo inhumano, la cual consistía en la primordial protección de todos los del reino oculto, básicamente se trataba de un toque de queda que debía obedecerse ante todo, niveles de protección elevados y escoltas. Era muy peligroso este acontecimiento ya que quién sea que lo haya hecho sabe del mundo inhumano, cosa que no mejora la situación ya que al no saberlo la duda de que quién lo sabe es inhumano o no aumentaba la desesperación. Y por este acontecimiento se convocó una reunión entre los seis monarcas inhumanos, los más poderosos, los Reyes y Reinas del mundo oculto en representación de cada una de sus razas y no solo eso, también se les había convocado a los testigos del incidente, más que todo a Gabriel y Mia, pero debido al estado de shock emocional en el que se encontraba solamente iba a ser él. Así que fue llevado al lugar dónde se realizaría la reunión pero tuvo que permanecer en lo que sería llamado "sala de espera", él sería llamado en unos momentos.

— Vaya, vaya ¿Qué tenemos acá?—dice una voz femenina reconocida por él—me pierdo dos semanas por una emergencia real y pasa todo esto.

— ¿Alessia?—dice Gabriel sorprendido, se había olvidado que ella fue quién le pidió que les avisara a los demás sobre su ausencia—lo siento, estoy algo distraído.

— Sí, no debe ser fácil lo que pasó, hasta para un chico como tú que es fuerte mentalmente, ver una muerte sangrienta y horrible de frente puede dejarte pensando—dice sentándose en la silla junto a él.

— La fuerza o la resistencia no te hace invencible, solo tolerante—se estira y su espalda truena, sus ojos lucían cansados y su mirada era distante—pude soportar el ataque pero no el impacto.

— Igual, nadie resistiría un golpe de frente—dice posando su mano en el hombro de Gabriel mientras le soltaba una leve sonrisa de aliento—lástima que no puedo decir lo mismo de Mia.

— ¿Por qué?—la pregunta le salió de forma amarga, no pudo evitarlo, ella lo sintió pero no dijo nada.

— Solo digo que ella no está acostumbrada a esa clase de emociones—sacude sus manos a modo de que lo que él entendió no era lo que ella quería decir—no que yo o cualquiera lo esté, pero ella no es psicológicamente fuerte.

— Ella es fuerte, lo superará—frunció el ceño al mirarla—lo superará.

— Lo sé, pero lo que yo digo es cierto, aunque suene como una insensible—dice pero él se mantuvo inexpresivo.

El silencio reinó después de esa conversación, Alessia no dijo nada más y se puso a mirar su celular, Gabriel por su parte se puso a mirar todo el lugar, desde el pulcro suelo de cerámica blanca, hasta las paredes de un tono grisáceo pulcramente limpia, los pasillos se extendían y las luces fluorescentes los hacían ver interminables, el lugar era un edificio normal o mejor dicho lo que aparentaba ser, a simple vista se veía como un lujoso hotel cinco estrellas, en la entrada Gabriel recordó que el recibidor era impresionantemente grande, habían botones con los carros llenos de maletas, mucamas yendo a las habitaciones con cualquier tipo de pedidos, el lugar seguía siendo funcional de hecho era normal y no lo era al mismo tiempo, ya que en la suite presidencial se estaba llevando a cabo la reunión entre los monarcas. Su padre estaría presente, en actitud de Rey, cosa que odiaba Gabriel.

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