*Penelope*
Las vacaciones de verano estaban al caer y había tenido la idea del siglo, sólo necesitaba el consentimiento de Zeus para que los chicos vinieran a pasar una semana conmigo a la tierra.Sería genial: les llevaría de fiesta, al parque de atracciones...
Entre en la sala del trono donde siempre nos recibía el dios supremo.
-Hija mía, ¿Que se te ofrece?-me saludó cordialmente.
-Tengo que pediros un favor, padre -sabía que si le llamaba así se ablandaria un poco.
-Cuéntame...-me miro con los ojos dorados rebosantes de curiosidad.
Tome aire y me dispuse a contarle mi idea a Zeus.
-Como profesora de los dioses sobre el mundo humano he pensado que les haría bien conocer el mundo humano desde dentro, no observando desde lo alto.
-¿Que quieres decir?
-Quiero que en las vacaciones de primavera los dioses se vengan conmigo a la tierra- dije sería.
Zeus no dijo ni una sola palabra, supuse que estaba meditando la idea. Pero yo era una persona impaciente y la espera se me clavaba como cuchillos.
-¿Y bien?
-Me parece una buena idea, los dioses irán contigo una semana a la tierra.Pero tú te harás responsable de todo lo que hagan.
-Porsupuesto- asenti con la cabeza.
-Ten esto -una tarjeta dorada apareció sobre mis manos- Con esto cubrirán todos los gastos necesarios. Partireis en tres días, ahora ve a comunicarles la noticia a tus compañeros -dijo con una pequeña sonrisa. No sabía si realmente empezaba a comportarse como un padre o si estaba tramando algo.
Salí corriendo ilusionada de la sala y me apresure a ir a la clase donde estaban mis compañeros. Llegue con la respiración entrecortada por la carrera y tuve que sentarme a recobrar el aliento mientras todos me miraban curiosos. Cuando conseguí regular mi respiración subí al estrado con una sonrisa.
-Chicos haced las maletas, nos vamos en tres días.-anuncie con aire solemne.
Todos se miraron sonrientes para luego mirarme curiosos.
-¿A donde vamos? -me pregunto el peli blanco nórdico.
-Eso es una sorpresa, pero llevas ropa de todo tipo que hará calor y frío- les sonreí y me fui contenta hacia mi cuarto para preparar todo mi equipaje.
Los tres días se me hicieron eternos,pero el domingo por la mañana cuando todos nos reunimos para partir no podía estar más feliz.
Guíe a los chicos hacia el portal, que básicamente era un círculo de cristal tallado con runas. Les indique que se situaran sobre el y que dejarán la mente en blanco ya que si pensaban en algún lugar mientras yo lo hacía acabaríamos perdidos en el vacío.
Cuando todos estuvimos subidos a la superficie de vidrio cerré los ojos y me concentre, a casa quiero ir a casa. Pensé en cada una de sus habitación e en el jardín, recordando cada detalle de esta.Y antes de darme cuenta una sensación de mareo me invadió al no sentir el suelo bajo mis pies, seguí con los ojos cerrados hasta volverlo a notar y cuando los abrí me encontré frente a la puerta principal de mi casa en Tokyo.
Tras un pequeño momento de euforia interna me gire hacia los dioses que se habían colocado en fila detrás mía.
-Chicos,bienvenidos a la tierra- dije sonriente, sonrisa que se dibujó en sus rostros uno a uno.
Entramos a la casa y les asigne sus habitaciones. (Dormirian como en la escuela) Mientras todos deshacían las maletas yo me puse a preparar la cena.
-Muchas gracias- oí que alguien decía a mis espaldas.
Me gire y me encontré a los dioses vestidos con ropa de calle mirándome sonrientes, hasta el tío Hades sonreía.
-¿Por que?
-Por traernos aquí a vivir una vida como la tuya por una semana, estoy seguro de que así si que lograremos comprender el corazón humano- dijo mi hermano.
No pude evitar reprimir una sonrisa de satisfacción, les había gustado la sorpresa.
-De nada, ahora vamos a cenar.
Pusieron la mesa entre todos mientras yo terminaba de cocinar y cuando termine nos sentamos todos juntos a comer.
-¿Que vamos a hacer aqui? -me pregunto Loky con comida en la boca.
-Para empezar hoy os llevaré de fiesta a un club, así que arreglaros. El taxi llegará en dos horas.
Después de cenar y recoger todos los restos subimos a prepararnos.
Yo ya tenía claro lo que me iba a poner: Un vestido negro ajustado de tirantes con los tacones negros. Tarde una hora y media en ducharme, peinarme,maquillarme y vestirme. Cuando estuve lista baje y me encontré a todos esperando sentados en el sofá. Los primeros en levantarse fueron los griegos: mi hermano, mi tío y mi primo.
-Más vale que subas a ponerte la otra parte del vestido- me advirtió mi hermano.
-No vamos a ir a ninguna parte contigo vestida así- le secundó Hades.
No pude evitar reír ante su actitud hasta que me di cuenta de que lo decían totalmente enserio.
-Dioo diles algo- le mire suplicando ayuda.
-Te ves muy sexo, prima- dijo con una sonrisa inocente.
-Ahora si que no vamos hasta que te cambies- Apolo puso los brazos en jarras con gesto firme mientras yo observaba al resto de chicos. Realmente se habían arreglado, todos iban con camisas y chaquetas ,incluso Tsukito llevaba corbata. Todos charlatán abiertamente riendo y haciendo bromas, pero sentí unos ojos sobre mi, unos ojos que no pertenecían a mi hermano que me miraba furioso si no al peli azul que me miraba sonrojado desde el sofá. Nos quedamos mirándonos a los ojos lo que pareció una eternidad hasta que la bocina del taxi me saco de mi trance.
-Ya está el taxi, vámonos- metí las cosas en el bolso y salí rápidamente antes de que a mi hermano le diese tiempo de replicar.
Losientolosientolosiento. Se que he tardado mucho en subir capítulo y que he estado muy ausente últimamente .No me mateis.
Bueno, aquí os dejó el nuevo capítulo de la historia. A que no os esperabais esto eh eh.
-¿Como creéis que les irá su estancia el la tierra?
-¿Que cosas podrían hacer o que lugares podrían visitar?
Y bueno, esto es todo por hoy. intentaré subir capítulo más seguido.
Un beso
*Maria
