☯︎ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 6 ☯︎

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ᴊ ɪ ɴ
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Tae me sigue en silencio hacia el restaurante oscuro que apesta a humo de cigarrillo y cebollas. El olor se adhiere a la ropa y tendré que lavar mi abrigo en seco, pero vale la pena por las hamburguesas que son lo mejor de esta maldita ciudad.

Le echo un vistazo a Tae por encima del hombro. Sus cejas se fruncen mientras me sigue. Me doy cuenta de que en verdad no tenía ni idea de quién era yo cuando me invitó a su habitación este fin de semana y eso le está jodiendo la cabeza. Por mucho que sea una mala idea quererlo debido a nuestras posiciones, no puedo evitar el hecho de que me ponga la polla dura con sólo mirarlo. Se ve muy guapo con esas gafas suyas; Sus ojos rojos son por falta de sueño y no por drogarse afortunadamente. Si no fuera un día de trabajo y estuviéramos en otro lugar que no fuera aquí le diría que se fumara un cigarrillo y se relajara. Estoy aprendiendo rápidamente que hay dos Tae; El de este fin de semana -el real- y esta versión cerrada que reserva para todos los demás.

Alguien silba desde atrás, robándome la atención de Tae y veo a Marco chasqueándonos los dedos desde una cabina con respaldo alto, un almuerzo con dos tipos melancólicos, impresionante. Me deslizo dentro de la cabina al lado de Marco y le hago espacio a Tae quien se sienta a mi lado, rígido.

—Tae, te presento a mi amigo, Jeong Marco. Jeong, te presento a Kim TaeHyung.

Los ojos verdes de Marco se entrecerraron mientras escudriñaba al hombre a mi lado. Ninguno de los dos ofrece la otra mano, solo asienten con la cabeza. Supongo que será uno de esos almuerzos en los que yo hablo.

—¿El hijo de Roy? —Marco finalmente pregunta, levantando una de sus cejas de color marrón oscuro. Odia a Roy. Pero Marco odia a todo el mundo, así que eso no es nada nuevo.

—Sip —Tae contesta.

Los ojos de Marco arden en los míos y parpadean como los de un tiburón en el agua ensangrentada. Hambriento de comer algo. Quiere mordisquear y picotear este nuevo pez en nuestra agua porque eso es lo que hace. No porque se sienta atraído por él, sino porque quiere verlo retorcerse. Bastardo sádico. Es lo que lo hace un abogado valioso en la corte. Desafortunadamente, tendrá que seguir comiendo su maldita hamburguesa. Tae es mío para morder.

Le doy a Marco una ligera sacudida en la cabeza de "no te metas con él". Marco es una de las pocas personas que conoce mi curiosidad por los hombres. Algún día, cuando me quejaba de lo de Jessika, me había metido en ese lío de información con demasiadas copas. Estoy seguro de que puede interpretar la afirmación silenciosa que estoy haciendo sobre Tae.

Sus labios se contraen a un lado. Hace mucho que admiro a este guapo amigo mío, pero eso es todo. Era recto como una flecha. Estaba casado, no valía la pena perseguir nada. Ahora que tengo a Tae a mi lado, me doy cuenta de que prefiero los labios de Tae. Con su muslo rozando el mío, las sacudidas de necesidad me invaden. Marco, no importa cuán jodidamente caliente es, nunca invocó tal respuesta de mi parte. Demonios, Jessika nunca lo hizo tampoco.

—Hmmm —es todo lo que dice Marco después de un momento—. ¿Irás a la fiesta benéfica de Ryan el viernes?

Gimo. Todos odiamos a Park Ryan, pero a veces haces cosas que no quieres hacer, como fiestas navideñas en la oficina, mujeres y besar culos políticos. Ryan es un fiscal de distrito que hace campaña a favor del senador. Siempre es bueno tener a un funcionario público bajo la manga en caso de que necesites algún favor. En mi línea de trabajo, siempre necesitas favores.

—¿Tenemos que hacerlo?

Marco sonríe. 

—No, pero todos los demás idiotas de la ciudad estarán allí. Podría ser obvio si no aparecemos.

진태 - ᴍᴀʟᴅɪᴛᴏ ᴀʙᴏɢᴀᴅᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora