Capitulo 3

2 1 0
                                    

Miré el móvil para saber de quién era, me froté los ojos, porque estaba medio dormida, me dí cuenta que era Teo, el mensaje ponía:

"Hola Charlotte, lo siento por las horas, solo espero que no te hayas dormido, te estoy hablando ahora para saber si podríamos quedar porfavor, es muy importante, contestame lo antes posible"

Estuve pensando en el mensaje, ¿Porque me habrá escrito eso? Parecía nervioso, pero de todos modos acepte, quedamos a las 23:00 en el patio de su casa, era la 22:30, por suerte su casa y la mía estaban muy cerca, fui al armario y me cambié, me puse un top corto apretado y un pantalón corto, salí de mi casa y llegue a la suya, su vecindario era muy grande, tenía piscina y un parque, le llame al teléfono y el bajo corriendo nos decidimos sentar en un banco del parque.

-A ver como empiezo esto...-Dijo nervioso

-Tu tranquilo, cuéntame lo que sea-

-Pues a ver... Es que esto no es nada fácil para mi. ¿En vez de decir puedo hacer una acción?-

-¡Claro! Lo que te sea más fácil-

-Pues es esto-

El se acerco a mi y nos empezamos a besar, no me podía creer esto, ¿todo este tiempo él me quería? Pero estaba un poco triste porque yo no le quería de la misma manera. Me aparte del beso.

-Lo siento mucho Teo, es que yo solo te veo como un amigo, lo siento mucho de verdad-

-No tranquila, si te entiendo, no te preocupes. Al menos, ¿te quieres quedar a dormir en mi casa?

-Si no es de mucha molestia por mi bien-

Subimos a su casa, al principio él estaba un poco distante pero cuando pasó un ratito él ya estaba como siempre, riéndonos y pasándolo genial, me di cuenta que no tenía pijama así que le pedí uno, él me dio una camiseta suya, era una calvin klein gris, fui hacia el baño, me quedaba larga así que decidí quedarme en tanga,no hacía mucho frio. Decidimos dormirnos, el se durmio antes que yo y me quede observandolo.

-No me puedo creer lo que siente por mi, no me puedo creer que me besó, el es guapo, amable, cariñoso, pero yo le veo como un amigo-

Yo no podía parar de pensar en lo que paso, o en el... Al siguiente día tenía que estar en mi casa a las 7:00 porque a las 8:00 salía el vuelo, no dormimos casi, solo dormimos tres horas.

Al día siguiente nos despertamos, el me dijo que me regalaba la camiseta,para que me acordara de el, me puse muy feliz, nos vestimos, cogimos mi mochila del avión y fuimos hacía mi casa, mi madre estaba en la puerta con cajas y mi hermana estaba despidiéndose de sus amigas. Yo recordé que no me despedí de las mías y me puse muy triste, de repente vi salir a dos personas de la puerta de casa ¡Eran Amelia y Luna! Me puse super feliz, fui corriendo a darles un abrazo y un beso

-Chicas qué hacéis aquí! Cuanto me alegro de veros- Dije muy contenta

-Hombre, que te pensabas,¿que nos íbamos a ir sin despedirnos de ti?-Dijo Amelia

-Pues pensaba que si-

Nos reímos todos, pero no todo era tan feliz porque llego la hora de despedirse, primero me despedí de Luna, le dí un abrazo y un beso muy fuerte, después de Amelia, que hice lo mismo y por último de la única persona que no me quería separar, Teo, mientras le daba un abrazo estaba llorando, apoye mi cabeza en su pecho y no me quería separar de él, cuando estaba junto a él estaba muy cómoda y él me ayudó en los momentos más difíciles de mi vida, cuando nos separamos del abrazo el decidio darme un detalle, era un trozo de cartón no muy grande con fotos de los dos y el cuadro que hizo el día anterior, cuando me lo dió empecé a llorar aun mas. No me quería separar de ellos, estaba muy triste, pero si no nos íbamos ya, no llegabamos, mamá me llamó para que subiera al coche me fui un poco, pero antes de irme tire todo al suelo y fui corriendo hacia Teo, le di un beso y el se quedo flipando, y me lo devolvió

-Te quiero mucho mi niña, recuerda que siempre me vas a tener aquí y porfavor nunca te olvides de mí, y vuelve que voy a querer verte-Dijo con una lágrima en los ojos

-¿Cómo me voy a olvidar de ti? Te voy a estar recordando siempre y recuerda esperarme. En menos que te lo esperes estaré aquí dándote un abrazo. Te quiero mucho-Dije llorando

-Te queremos muchísimo, vuelve a vernos- Dijeron los tres

-Volveré, os lo prometo-

Subí al coche y bajé la ventanilla, las lágrimas se me iban cayendo por las mejillas y llegaban hasta la camiseta de Teo, pensaba en todos los momentos bonitos que había pasado con ellos, pero ya no los íbamos a pasar. Me despedí con la mano y mi madre empezó a conducir, no tardaríamos mucho en llegar. Eran más o menos 10 minutos. Me puse a ver instagram y tiktok, enseguida llegamos y estaba muy nerviosa cogimos las maletas y las cajas. Cuando entramos al aeropuerto era muy grande y había muchísima gente, era mi primera vez aquí y estaba temblando de los nervios. Mi hermana y yo nos sentamos en unos asientos mientras mi madre estaba en una cola, no sabía muy bien de que era. Mi hermana y yo estábamos hablando y estabamos super nerviosas, mamá llegó de la cola.

-Chicas nos tenemos que quedar hasta que llegue el avión, si quereis podeis ir a las tiendas de por aquí, pero Charlotte cuida bien a Sarah, y a las 7:50 te quiero aquí-Dijo nerviosa

-Claro mamá, tu tranquila, no va a pasar nada y estaremos aquí a esa hora- Dije contenta

Sarah y yo nos alejamos y encontrábamos muchos tipos de tiendas, veíamos a lo lejos la tienda de Mango y decidimos entrar, no sabíamos muy bien si estaba esta tienda allí, así que decidimos aprovechar. No encontramos muchas cosas que nos gustasen, a ella le gusto una sudadera para el avión y a mi una bufanda, fuimos a la cola, tardamos bastante pero por fin llegamos

-Hola buenos días, esto por favor- Dije amable

-Ok, pues serian 50 euros-

-50 euros?! Que barbaridad, bueno toma-Le di el dinero enfadada

Salimos de la tienda, ¿Como dos cosas así nos puede costar 50 euros? no me lo puedo creer.

Nos fijamos en la hora, eran las 7:30 así que decidimos ir, no encontrábamos a mamá, estábamos bastante asustadas, le estamos llamando desesperadas hasta que una voz me habló por detrás de la oreja.

-Hola, estás perdida?-Dijo un chico

Era guapísimo, un chico alto, de pelo castaño y alborotado, con ojos marrones, y tenía una voz ronca pero te atraía. No me salían las palabras, ese acento canario me envolvió.

-Hola?-Repitió confundido

-Ay, hola hola, lo siento, pues la verdad es que sí-Dije sin dejar de mirarle a los ojos, sus ojos me atraían mucho.

-Pues si quieres os ayudo a encontrarla-

Estuvimos buscándola por todo el aeropuerto hasta que la oímos llamándonos

-¡Mamá!-Chillé

Ella vino y me abrazo

-No me volváis a hacer esto-Dijo feliz y enfadada

-No mamá, lo siento-

-Y quién es este chico?- Dijo confundida

-Ah el... emm...-

-Caleb, me llamo Caleb-Dijo mirando a mi madre

-Pues mucho gusto Caleb, bueno chicas, vamonos ya que o si no llegamos tarde-

-Adiós Caleb...-No me dejo terminar

-Espera, no me vas a dar tu instagram ni nada?-Dijo nervioso

En ese momento me puse roja, me acerque a él y le apunte mi instagram en el bloc de notas.

Tú en España y yo San DiegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora