Todo Cambia

Capítulo #15 "Nuevo Instituto".

Ya tenía una semana desde mi llegada a Nueva York, las cosas con Henry van un poco mejor, he logrado mirarle a los ojos y permanecer en el mismo sitio que él, hicimos maratón de pelis y series, pues estaba trabajando desde casa y note que lo hacía de noche, intenta mejorar nuestra relación padre e hija, yo quisiera intentarlo también pero es demasiado dolor el que sentí cuando pequeña y no puedo dejar que vuelva a hacerme tanto daño, además solo estaré una temporada en esta ciudad. En una ocasión fuimos de compras por las cosas que necesitaré en el nuevo instituto y por ropa nueva, luego pasamos por unos helados y unas donas, a mi madre casi le da algo cuando Henry le dijo.

Henry me inscribió en el Philips Academy y hoy es mi primer día, estoy nerviosa así que me desperté antes de que sonara mi alarma. Me levanto para hacer mi rutina de higiene matutina, voy al baño para ducharme, lavar mi cabello, cepillarme los dientes y por último hidratar mi piel. Cuando termino camino envuelta en la toalla al vestidor, elijo unos jeans high waist blancos, junto a un crop top manga larga, sin hombros de color rosa palo y las converse negras, me veo en el espejo al vestirme y no me veo tan mal. Comienzo a secar mi cabello para desenredarlo y al hacerlo me hago un peinado semirrecogido con ondas, amo como me queda desde que lo observo con el outfit de hoy, por último me aplicó un poco de gloss y rímel. En cuanto estoy lista busco mi celular, para darle los buenos días a mi madre, mi hermano, mis mejores amigos y a Eduardo, salgo de la habitación después de enviar los mensajes y bajo las escaleras para desayunar junto a Henry.

—Buenos días cariño—saluda—es bueno saber que ya no te pierdes en casa—comenta.

—Buenos días—le devuelvo el saludo de mala gana por su comentario de las tantas veces que me he perdido en esta casa.

—¿Emocionada?—pregunta.

—Nerviosa—contesto sincera.

—Entiendo, es normal que lo estés, pero tranquila seguro te va genial, hoy iré a la oficina en la empresa hay una reunión importante y debo asistir, tú madre me ha contado sobre tus ataques de pánico y sé que te será difícil estar en un nuevo instituto donde no conoces a nadie, pero eres fuerte y vas a poder, solo no te pongas nerviosa, cualquier cosa puedes llamarme o pedir ayuda a la rectora y al conserje que les informe sobre los episodios, ellos prometieron ayudar hasta que te adaptes—me informa.

—¿Qué?, ¿de verdad hiciste eso?—pregunto confundida y el asiente—¿gracias?—digo no muy segura.

—Lo que sea por mi princesa—comenta—ahora si a desayunar, no queremos que llegues tarde el primer día—dice burlón y lo miro extrañada—siempre desayunas lento y más si estás nerviosa—agrega.

—Aún lo recuerdas—digo sorprendida.

—Nunca lo olvidaría—asegura—voy a llevar el desayuno a la mesa, ve allí si crees no perderte y espérame—pide.

—Ya no me pierdo, solo fue al principio—bufo y hago lo que dijo.

Aún no deja de burlarse de lo distraída que soy y espero deje de hacerlo pronto, Henry lleva el desayuno a la mesa. Me asombro al ver que son unas tostadas, carne, unas frutas, verduras y zumo de naranja, le miro interrogativa y sorprendida.

—Investigue sobre tu dieta tan estricta—dice tranquilo.

—¿Después de una semana?—pregunto burlona sabiendo que seguramente mi madre le dijo.