Capítulo #2 "Día Entre Amigos I".

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Al terminar de desayunar estuvimos un buen rato hablando, de cosas triviales, pero que fueran importantes para todos. Hablé con los chicos sobre la banda, que tenemos en el instituto, y es en las que nos preparamos en las clases de música, todos los chicos son realmente buenos, es un ambiente tranquilo y relajado, el que tenemos. Nos llevamos muy bien entre todos, nos completamos para ser sinceros, lo que a uno le falta, el otro lo tiene, la nota que uno necesite, el otro la compone, por así decirlo. En esas vacaciones de verano, hemos estado ensayando por videollamadas y esas cosas, es muy importante hacerlo para no perder la práctica. Todos dicen que soy muy buena y que podría dedicarme a ello, pero realmente siempre he querido estudiar derecho y proclamar justicia, para tener un mundo mejor, sin injusticias, aunque sé que eso es casi imposible.

Todo es porque he conocido tantos casos tristes, a través de mis abuelos y de mi padre, asesinatos a niños, violaciones y cosas tan injustas, que no puedes creer que existan, cuando te enteras solamente piensas la humanidad está perdida, es tan cruel que no deberíamos de existir, porque solamente nos destruimos y arruinamos el mundo, nosotros mismos. Hay tantos corruptos ahí afuera, que me alegra saber que Henry siempre está ocupado con su trabajo, porque el mundo merece personas justas, que traigan justicia a él. Justamente por eso es que la asociación Meech, el buffet de mis abuelos, solo hay personas de la familia, pocos invitados y algunos pasantes, los cuales son muy pocos o ninguno, y se quedan por poco tiempo, mis abuelos solamente le dan la oportunidad de ser parte, a los que demuestran que harían lo que sea, para traer justicia al mundo y no le temen a nadie ni a nada, además que sean capaces de enfrentar a quien sea y elevar su voz, para lograr sus objetivos, cumplir con su deber como abogados, y defensores de este mundo, y estén dispuestos a ayudar al resto, sin recibir nada a cambio, solo para conseguir un mundo más seguro.

Luego de haber estado platicando durante un largo rato, salimos al porche en la parte trasera de la propiedad, para admirar un poco la naturaleza y su increíble belleza, además de poder tomar un poco de aire libre. Dónde estuvimos platicando otro rato mis mejores amigos, y mi familia de cualquier cosa, que se nos pasara por la mente. Hacíamos todo eso para entretenernos, mientras llegaba la hora de marcharnos, cuando de repente el móvil de Sam comenzó a sonar.

—Es Dani—dice Sam mirándonos a Fer y a mí, nos indica que se va a alejar durante unos segundos, para contestarle a nuestro amigo, le vemos caminar algunos pasos de distancia, no muchos.

—Bueno, supongo que ya es hora de irnos, al parecer, porque realmente espero no sea algún problema o nuestro querido Sam va a infartar, si algo arruina este día—me dice Fer mientras pone sus brazos sobre mis hombros, para abrazarme—te extrañé demasiado, cielo—comenta algo triste.

—Yo también los extrañé mucho, y nadie imagina la gran falta que me hicieron, no veía la hora de que llegara hoy, para poder verles, por suerte vamos a pasar todo el día juntos y además la noche, regresaremos mañana, por lo que me dijeron y así compensaremos un poco el verano—le respondo y veo a Sam aparecer nuevamente.

—Ya es hora de marcharnos, nos espera un día increíble y perfecto, el cual realmente espero que disfrutemos tanto como lo tengo en mente, y he planificado durante todas estas vacaciones de verano—comenta.

Me despido de mi familia, con un fuerte abrazo, y un beso, mientras me preparo para marcharme junto a mis mejores amigos, hoy para ellos es un día muy importante, pues hace una semana fue mi cumpleaños número 17, el cual no pudimos estar juntos por dos motivos, el primero es que el día antes es el cumpleaños de mi madre, y quisimos este año pasarlo en casa de mis abuelos, los padres de mi mamá, era algo justo a nuestro parecer, después de todo hace no todo los años vamos con ellos, ella es su única hija y yo su nieta, el segundo es que no me encontraba bien ese día, por lo que no pude celebrarlo junto a mis mejores amigos y apenas logré levantarme de la cama ese día. Por lo que hoy teníamos planeado hacer algo, aunque ciertamente les dije un millón de veces que no era necesario, ellos insistieron, con el pretexto de que me lo merecía y además querían darme ese regalo, algo especial y único que fuera solo los cuatro. Sam aún no me decía a dónde iríamos, pero realmente no me importa confío lo suficiente t en ellos.

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