cuando nadie ve [Bkdk/Dkbk]

Capítulo 7. ¡Feliz Cumple años, Kacchan!

Narra Izuku: 

Hoy es el cumple años de Kacchan, me pone muy feliz el poder compartir de nuevo otro de sus cumple añoss a lado suyo, hubo un tiempo en el que estábamos muy distanciados pero hoy en día somos hasta más que "amigos de la infancia", así que, estoy preparando algo muy especial para Kacchan. Algo asombroso para alguien asombroso. 

 toc, toc, toc 

- ¿huh?

Narrador omnisciente:

Katsuki abre la puerta y no ve a nadie, gira a ver a ambos lados y no, no había nadie, frunció el ceño acompañado de un gruñido en respuesta hasta que de la nada bajó su mirada y en el suelo se encontró con una cajita de regalo. 

Hizo un gesto de curiosidad, tomó la pequeña caja envuelta en un papel verde pistache con estampado de unos conejitos y un listón haciendo juego con un moño naranja. Si, él ya sabía de quien era este detalle, no hacía falta leer la etiqueta que venía con ella. 

Katsuki sonrió ligeramente rodando los ojos y entró a su habitación para terminar de arreglarse e ir a la clase. 

Una vez dentro de su habitación, puso la cajita en su escritorio, sacó de su closet su chaqueta escolar y antes de ponérsela miró de reojo aquél regalo verde y sin contenerse más se dirigió a ella decidido a abrirla, sin antes soltar un sutil gruñido y rodar los ojos, nuevamente. 

Ya el regalo en manos se detuvo a analizarlo más a detalle. Le costaba admitir pero le encantó ese papel estampado de conejitos, le recuerdan demasiado a Izuku, y ese listón naranja, no había duda que le representaba de alguna forma a él, sonrió ligeramente de lado al compás moviendo su cabeza lado a lado. 

Quitó el listón con mucha cautela, removió las pequeñas cintas que reafirmaban el sellado de la tapa de la cajita y una vez que las terminó de retirar, tomó aire con ello soltando un fuerte suspiro, desprendió la tapa y ¡ta-rán!

- Qué demon...

Las mejillas pálidas del cenizo se coloraron levemente a la par que sus ojos se expandían mientras en su rostro se formaba un gesto de de vergüenza por no querer aceptar hermoso que era lo que tenía ahora en sus manos: 

un pequeño peluchito de Izuku de crochet. 

atónito se tomó el tiempo de ver y apreciar el pequeño peliverde, sus dos ojitos de botoncitos negros lisos, ese alborotado cabello verde y negro, sus botitas rojas y esos 4 puntitos en cada una de sus mejillas, aún que, viendo aún más en detalle, las mejillas estaban ligeramente difuminadas de rosa, perfección pura ante sus ojos.

Soltó una ligera risa, no podía creerse que su Izuku se tomara el tiempo de hacer algo tan tedioso como esto, solo para él, o sea si, conoce muy bien al peliverde entusiasta que da lo mejor de sí para los demás pero... ¿Tejer?, nunca se lo habría imaginado, y eso, eso le encanta. Lo impredecible que puede llegar a ser Izuku.

Antes de seguir curioseando con el mini Izuku se percató que en el fondo de la cajita había algo más. Una nota. Dejó el peluchito en su escritorio para luego tomar aquella nota. 

"Para Kacchan <3"

- Tsk - soltó enrojecido el cenizo pero en el fondo su corazón estaba estallando de tanta ternura, no se explicaba como rayos se alteraba tanto con solo leer su nombre y a lado un corazón, ugh, toda esta cursilería le estaba matando, pero de amor. 

La carta decía lo siguiente: 

"¡Feliz Cumple años, Kacchan! <3

Espero que te guste este pequeño obsequio, perdón si no es tan apegado al original jeje"

Katsuki rodó los ojos al leer lo último con una sutil sonrisa negando con la cabeza.