Primer encuentro

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CAPITULO 1


Me encontraba en la parte trasera del coche de mi papa, él era abogado, uno muy bueno me decía él. Hacía unos meses que mama se fue al cielo, ella había tenido cáncer, no se muy bien que es pero papa dice que es una enfermedad muy mala que envía a las personas a un lugar mejor, donde nos cuidara desde la distancia. Mi papa había decido estar un tiempo sin trabajar, él estaba en casa y yo me quedaba en casa de mis abuelos que viven a una hora en coche. Pero ahora mi papa ha decidido volver a estar conmigo y a decidido encontrar trabajo otra vez. A eso vamos, él tiene una entrevista con un señor muy importante y como mi niñera se puso enferma me ha tenido que llevar con él.


- Cariño, ya hemos llegado - me mira desde el espejo retrovisor de dentro del coche, tiene una sonrisa triste pero prefiero no meterme en mundo de mayores - a ver si hay suerte.


- Claro que si papi - sonrío, lo añoraba - seguro que eres el mejor.


Sale del coche , da la vuelta al rededor y me abre la puerta, me ayuda a bajar del coche, no tenemos un coche muy lujoso, ya que mi mama decía que el lujo distanciaba a las familias y nosotros somos una familia unida.


Me coge la mano y nos dirigimos a una casa de campo que se encuentra enfrente nuestra. Tiene muchas flores y una gran piscina a la derecha con palmeras muy altas en los lados.


Suena el timbre, abre la puerta un hombre grande muy grande, es mucho más grande que mi papa y eso que pensaba que él era un gran árbol convertido en persona. Papa con la mano derecha me esconde detrás suya creo que me intenta proteger del hombre grande, con cabello negro, ojos oscuros, una barba de una semana aproximadamente, pero creo que mi papa se a asustado con los tatuajes que tiene este señor por sus brazos y su cuello.


- ¿Señor Martinez? - pregunta el gran hombre.


- A su servicio, venia por la oferta de trabajo - puedo sentir los nervios de mi papa en su mano agarrando la mía - siento presentarme con mi hija pero la niñera ha llamado de última hora y...


- No se preocupe, tengo una sala de juegos donde se encuentra mi hijo, que juegue con él mientras hacemos la entrevista - interrumpe a mi papa y parece no importarle mucho mi presencia - Mariele - se acerca una señora con uniforme negro y delantal blanco - acompaña a esta señorita donde se encuentra mi hijo.


- Si señor - me ofrece su mano, yo miro a mi papa si la tengo que aceptar o no, el asiente con la cabeza y finalmente uno mi manita con la suya.


La casa es muy grande, es todo lo que mama no quería para nosotros, pensaba que era demasiado lujo para tan pocas personas. Vamos caminando por un pasillo muy largo hasta la última puerta. La señora toca dos veces la puertas antes de hablar.


- Señorito Jones - llama esta - tiene compañera de juegos.


Segundos después alguien abre la puerta. Es un niño igual que el hombre tan alto del principio, lo único que este es de mi altura y no tiene sus brazos tatuados. Me mira curiosamente como si fuera un bicho raro, mis manos comienzan a sudar, este niño me da miedo.

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