YOUNG LUV ;; HIEROPHANT/PAPA [FALLING INTO YOUR SMILE]

03

ARTEMIS MIRABA CON CURIOSIDAD COMO SEAN CORRÍA TRAS SAM DEBIDO A QUE HABÍA TOMADO EL ÚLTIMO PEPPERO DE FRESA, HACIENDOLA REÍR y recordar a sus compañeros de equipo, donde ella era la más tranquila junto a Minho, llenando su corazón de recuerdos.

—Hola a todos—Brown decidió entrar con un folio en sus manos— oh, hola Artemis—sonrió hacía ella— gracias por decidir apoyarnos, sé que es duro viajar por otro equipo.

—No hay de que—sonrió encantada— los chicos son un amor, realmente me siento en casa.

—Pensaba que los coreanos eran más serios—comentó Jackson mirándola.

—Bueno, creo que nadie es un buen referente—sonrió ella— pero no, hay de todo tipo, así como los jugadores japoneses o los chinos.

—Bueno, tengo noticias—anunció— ¿dónde...

—¡Devuélveme los pepperos!—gritó Sean— ¡Tienen mi nombre maldita sea!

—¡Nunca!

Brown pasó una mano por su rostro, sintiendo vergüenza por unos instantes, negando mientras trataba de buscar una manera de que el par decidiera tranquilizarse y portarse como adultos civilizados.

—No te preocupes, mis compañeros también eran así—le tranquilizó Artemis— solo espera tres segundos—ella comenzó a levantar sus dedos— uno... dos... tres.

Ambos chicos fueron a sentarse mientras tenían la mita de los pepperos repartidos entre ambos, como si aquello fuera una tregua.

—Bueno, ya que están todos—Brown dejó en la mesa de centro el folio y sonrió— YQCB nos invitaron a cenar para darle la bienvenida a Artemis.

—Brown, ¿eres swiftie?, Jenn es la nueva Taylor—Sam se cruzó brazos— yo no voy.

—Creo que debemos ser profesionales y dejar de lado los problemas personales.

—Creo que no entiendes—Sean se quejó— hay una canción de diez minutos de Taylor que lo explica.

—¿Alguien podría explicar?—Brown miró a los chicos— nunca habían sido tan... divas.

—Papa es el ex de Jenn—Jackson respondió tranquilo.

—Solo expresamos nuestra sororidad no yendo—levantó sus pulgares.

—Creo que deberíamos ir—respondió tranquila— ya saben, los demás no tienen la culpa.

—¿Qué?—Sean volteó a verla.

Jackson sonrió, mirando a la chica con una sonrisa— ¿vestido de la venganza?

—Vestido de la venganza.

—¿A qué hora es?

—A las siete deben estar preparados.

—Almorzamos, duermo treinta minutos y me preparo.