- Gripe ²⁴

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Horas antes de que Mina y Momo tuvieran la charla de el amuleto y algunas cosas más, una princesa alfa estaba sufriendo

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Horas antes de que Mina y Momo tuvieran la charla de el amuleto y algunas cosas más, una princesa alfa estaba sufriendo.

Y es que Nayeon nunca se consideró débil físicamente. Sabía defenderse con lo básico y aprendía a veces de caballeros privados que sus padres le contrataban, sabía dar golpes fuertes y hacía ejercicio, tanto para mantener su figura perfecta, como para ser fuerte a la hora de darse a ver su lado defensivo a cualquier amenaza. Sabía usar espadas, dagas y cuchillos. Incluso tenía estos objetos personalizados con oro e incluso una daga con tres pequeños diamantes en cada lado del mango.

Un cuchillo en su habitación, en el cajón de su mesita de noche, este nunca lo usaba porque nunca le fue necesario pero ahí estaba y lo sabía usar con agilidad. No era inservible ni inútil en el ámbito de defenderse. No ocupaba de siempre caballeros guardias a su lado, porque sabía qué hacer en situaciones donde quieran atacarla. No demostraba debilidad casi nunca.

Pero una gripe daba toda su debilidad expuesta.

En su cama con sus fosas nasales constipadas y solo respiraba correctamente por la boca, por lo que sus labios estaban entreabiertos. Acostada en toda su cama mientras sentía su rostro caliente.

Ni siquiera en sus celos -cuando empezaban y antes de tomarse el supresor- sufría tanto. Soltaba quejidos de vez en cuando y tenía a su lado a Kim quien se encargaba de darle compañía o lo que necesite.

A su otro lado se encontraba la princesa Kang mientras le contaba algo, le daba una queja mejor dicho.

— Y por eso me siento sofocada —le llevaba comunicando como es que quería salir por lo menos al patio mientras usaba capucha o fingía ser un caballero con esas capas que llevan capucha.

Y es que, por más agradecida que esté con que la tengan protegida y en buen estado, necesitaba aire fresco y salir un poco. Se sentía tensa y encarcelada como en el reino Kang, no con tan potencia pero parecido en el sentido de estar encerrada.

No se había atrevido a dar la queja, pero se animó cuando Yeri le dijo que podía darla con la princesa Im, y ahí estaba con ella.

Nayeon la escuchaba atentamente, tanto para no morirse, como para ver si podía hacer algo por ella. Estaba exagerando con lo de 'no morirse' pero es que así lo sentía.

Kim solo miraba divertida como la princesa Im estaba intentando no cerrar sus ojos; no tenía sueño, solo sentía un poco de picor en ellos, como si le hubiera caído polvo. Y sí, por al ventana entraba aire con polvo que le hacían estornudar y picar los ojos.

Kim fue a cerrarla y en la mesita de noche dejó un vaso de líquido de remedio, para después irse de la habitación. La alfa, con ayuda de la princesa Kang, pudo levantarse y tomarlo a velocidad increíble, haciendo una mueca por lo feo que sabía pero aún así lo tragó todo y dejó el vaso vacío allí.

— Probablemente puedas salir mientras que la sirvienta que te atiende vaya contigo, o alguien como yo, o mis dos amigas, o la señorita Mina si es el caso —sonrió por la mencion propia de su prometida. No la había visto y esperaba verla pronto— Mientras alguien esté contigo y también tengas algunas clases con algún Myoui para que sepas defenderte y sea confidencial —se estiró haciendo tronar sus huesos y suspiró al terminar.

SU MAJESTAD ♡ MINAYEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora