El Reino De Kuld.

Prologo.

★Escena 1: Pueblo pesquero de Rahu★

El pueblo pesquero de Rahu era un lugar muy importante donde los habitantes de los cinco reinos de Acirema convivían tranquilamente en paz, sin problemas y alejados de la guerra que se desarrollaba en ese momento(a excepción de unos cuantos que se dedicaban a la venta ilegal de armas, alimentos y medicinas) Se mantenían neutros y no causaban conflictos. Rahu era considerado el sexto reino de Acirema, aunque no tenía un reino u organización.

Los habitantes de Rahu se dedicaban mayormente a la pesca, la crianza de mariscos, de algas y de peces de variadas especies que se volvían escasos en ciertas epocas del año. Esto también ayudaba a que las pescas en alta mar fueran menos seguidas y evitaban la pérdida de barcos y vidas al conseguir los valiosos peces. También estaban dedicados a la comercialización con los reinos de Kuld y Raud (ambos eran los reinos más grandes de los cinco reinos de Acirema) respectivamente.

Rahu intercambiaba mariscos y pescados por harina, huevos, carnes y vegetales que eran muy difíciles de conseguir y cosechar, ya que las grandes planicies en donde se podían cultivar era usadas como campos de batalla. También solían vender sal y especias (estas últimas conseguidas en reinos muy lejanos), las cuales eran valiosas y por las guerras eran escasas. Solo los reyes y nobles solían consumirlas muy seguidas.

Las tierras que tenía Rahu eran arenosas y sus aguas eran saladas. Para conseguirla debían esperar las lluvias o conseguirla de las caravanas que solían traerla.

Las casas eran hechas con palmas de coco y cañas de bambú, las cuales crecían mucho en aquellos terrenos tan arenosos y salados. Las casas estaban separadas por unos 100 metros de distancia entre cada una. Cada casa tenía un pozo séptico fuera donde cada familia hacía sus necesidades y evitaban enfermedades. Tenían un molino en donde molían las conchas de las ostras y caracolas para convertirlas en harina, la cual usaban como fertilizante y balanceado para aves.

En una noche de luna nueva, un grupo de caballeros, guiados por un anciano rey entro en Rahu. A los habitantes de Rahu no les importo, ya que Rahu también era un lugar donde los desertores solían ir al igual que los refugiados y algunas veces cuando los encontraban los mataban sin embargo aquel que buscaban no era un desertor aun así lo estaban estaba en la mira.

—Ahí están, majestad —dijo un caballero que vestía una armadura negra como todos los demás a excepción del viejo rey que portaba una armadura blanca sin yelmo—. Según nuestro informante, ahí se encuentran la princesa. En esa casa que está casi a la orilla del mar.

—Con que ahí se esconden—dijo el anciano con mucha rabia—. Me alegro de que estén algo alejados del Rahu, así no habrá nadie quien los ayude.

—Ella misma me dijo su ubicación antes de largarse del palacio —respondió otro caballero quien al parecer era el informante—. (La muy imbécil creyó que yo guardaría su secreto para siempre. Que boba ha sido).

— ¿Qué hacemos con ellos? —Preguntó un tercer caballero quien esperaba una orden — Si fuera por mí, la dejaría que viviera así por un tiempo, le aseguro que regresara con el rabo entre las patas.

—Que es lo que estás diciendo—dijo el caballero que estaba junto al rey—ella no solo se fue sino que humillo al rey, humillo a nuestro reino y...

—Ya basta—dijo el rey, haciéndolos callar—yo decido lo que hare

Los tres caballeros que habían discutido se quedaron callados. Los demás solo estaban callados y solo miraban el sitio en donde estaba la princesa y a pesar del ruido que hicieron todo estaba tranquilo.

El rey se quedó pensativo por un momento, analizando lo que iba a hacer, mientras no despegaba sus ojos del sitio que le habían mencionado.

— (Piensan que eso es vivir en la miseria) —se decía en su mente la cual no estaba bien en ese momento—(van a conocer lo que es vivir en la miseria)