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El día hoy Haerin se encontraba feliz, ya que hoy iría a ver a su Dani y le llevaría la comida.

Ya con la comida lista y cambiada, se dirigió a la salida del departamento y dio marcha hacia la empresa.

Como hacía algo de frío, decidió ir con una sudadera negra - que era de Danielle y por ello le quedaba grande- y un pantalón negro también junto a sus tenis blancos. Se había vestido muy sencilla ya que solo iba a dejar la comida y se regresaba.

Decidió ir en un taxi para que el camino a la empresa sea más rápido.

Después de unos veinte minutos llegó a la empresa, se bajó después de pagar y agradeció.

En la entrada la recibió la recepcionista, quien la saludó con una sonrisa y la dejó pasar al saber quién era.

Tenía un puchero, ya que algunas personas se le quedaban viendo y sabía que tal vez juzgándola por cómo iba vestida, pero se acordó de todas esas veces que su Dani le había dicho que no haga caso a esas personas que la juzgan o critican.

Haerin se sentía chiquita al sentir esas miradas, por ello se iba a regresar a la entrada, pero cuando estaba por dar la vuelta alguien la llamó.

— Haerin — la castaña cierra sus ojitos pero sonríe.

— Hola Hanni — la saluda con una sonrisa.

— ¿Vienes a ver a Danielle? — preguntó correspondiendo el gesto.

— Y-yo estaba buscando a alguien para que le llevara la comida a Dani — comentó con un pequeño sonrojo.

— Oh, vamos, estoy segura que estará feliz de verte, yo también voy para allá, pero en mi caso voy a ir a ver a Minji — dicho eso las dos empezaron a caminar hacia el elevador.

Unos cinco minutos después ya estaban en el piso de Danielle, Hanni se adelantó y entró al despacho de Marsh sin antes tocar. Una costumbre que tenía.

—  Danielle — la llamó pero volteó a ver a sus espaldas, viendo que Haerin se quedó afuera.

— Espera, estoy intentando llamar a Haerin y no me contesta — suelta sin alzar la vista de su teléfono.

Haerin al escuchar eso se sorprende y empieza a buscar su teléfono, pero ve que no lo trae consigo.

— Entonces alza tu mirada que acá esta — dicho eso, Haerin entró con una sonrisa apenada.

— Oh, mi amor — Danielle se para de su silla — Te estaba llamando y como no me contestabas me estaba preocupando — se dirigió hasta Haerin para dejar un beso en su frente.

— Lo siento, Dani — se disculpó — Es que salí apurada y no me di cuenta de que olvidaba mi celular — le explicó.

— Está bien, pero, ¿qué haces aquí? — preguntó. Sabía que a Haerin no le gustaba ir a la empresa.

— Te traigo la comida — alzó la bolsa donde venían los recipientes de la comida.

— Oigan, no es por interrumpir su momento romántico pero ¿dónde está Minji? — comentó al ver que no estaba en ese piso.

— La había mandado por la comida, pero puedes comerla con ella — comentó.

— Está bien, la comida gratis es la mejor — dicho eso se marchó del lugar, dejando solas a Danielle y Haerin.

— Vamos a comer, Dani — dicho eso, se sentaron en la mesita que tenía Danielle en su oficina.

— Claro que sí, bebé — se dispusieron a comer.

Haerin rompió el silencio luego de un tiempo.

— Dani, ¿luego puedes darme besitos en mi pancita? — pidió.

— ¿Besitos de inseguridad? — preguntó Danielle tranquila, a lo que Kang asintió.








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案 : 𝗕𝗘𝗦𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗜𝗡𝗦𝗘𝗚𝗨𝗥𝗜𝗗𝗔𝗗𝗘𝗦﹙𝖽𝖺𝖾𝗋𝗂𝗇﹚ .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora