capitulo 56

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Estoy de regreso en casa un poco cansado que solo me daré un baño para después cenar posteriormente meterme a la cama a dormir, ya que solo eso puedo hacer pues ahora que estoy solo se siente tan desolada la casa, mis guardaespaldas ya se fueron a descansar mañana temprano vendrán por mí para ir a trabajar

hace falta la presencia de Macao para que este lugar se sienta acogedor, ya que siempre que llegaba de trabajar él se alegraba de verme dándome un beso en la mejilla y un fuerte abrazo preguntándome— ¿Cómo te fue el día de hoy amor?—mencioné con un tono triste al recordar a su vez cerré la puerta para después dirigirme a mi habitación y dejar las cosas sobre la cama para ir a la regadera llevando conmigo todo lo que necesito

Ya estando dentro de la ducha abrí la llave del agua dejé que recorriera cada parte de mi cuerpo, al principio se sentía un poco fría, pero con el tiempo comenzó a calentarse mientras eso ocurría mi cabeza se llenó de pensamientos como por ejemplo "—en este momento podría estar celebrando con Macao por mí, logro"obtenido el día de hoy, pero a cambio estoy aquí solo, también recordé lo feliz que se veía Kim en el escenario que sin poder evitarlo mientras me tallaba se me dibujó una sonrisa en el rostro cuando me di cuenta solo dije—basta, basta porchay— ¿Qué estás haciendo que no ves que por su culpa estás en esta situación?—a su vez suspiré desanimado, para solo continuar bañándome y dejar de pensar en Kim

Tiempo después finalmente terminé así que salí de la ducha directamente a mi habitación, porque estaba teniendo mucho frío aunque tenía puesta las toallas alrededor de todo mi cuerpo, yo tenía frío al llegar a mi habitación, comencé a quitarme las toallas para proceder a vestirme con mi pijama que estaba utilizando por las noches

En eso oigo el timbre de la puerta que solo solté...—Macao ¿Vino?— dudoso, pero a la vez feliz—finalicé pues lo vería después de no verlo por unos días a su vez salí de mi habitación hacia la puerta con tan solo una toalla en la parte de abajo, ya que era Macao o eso pensaba

Al abrir la puerta me paralicé no podía creer quién era que por unos minutos no pronuncié nada solo lo miré hasta que me acordé que solo traía una toalla puesta en la parte baja

¡Él me miraba sin decir nada pues también quedó sorprendido al verme de esta forma cuando volví en sí solo mencioné—Kim!!! Y le cerré la puerta para ir corriendo a mi habitación en la cara, pero para mi sorpresa él puso su pie así entrando a casa 

¿cómo sé que entró a casa?—pues me siguió hasta mi habitación que al verlo grité —pervertido!!!—él se rio y solo mencionó—yo no soy el pervertido yo no abro la puerta casi desnudo cerrando la puerta de mi habitación a la vez acercándose a mí finalizó

—¿Qué estás haciendo aquí Kim?—mencioné nervioso por su cercanía él únicamente contestó—vine a verte para hablar sobre cómo habían terminado las cosas entre tú y Macao después de ese día en casa de mi hermano—estamos bien Ya te lo dije—solté en ese momento—así ¿Y si todo está bien dónde está él ya es muy noche para que no esté aquí contigo?—dijo curioso, por lo cual yo simplemente contesté—está trabajando llegará tarde ahora lárgate de mi casa—finalicé mirándolo enojado, pero no me hizo caso al contrario se acercó a mí a apegando más su cuerpo mencionando—por cierto qué bonito cuerpo tienes ¿eh?—finaliza con una sonrisa en su rostro—¿De qué estás hablando? Mejor lárgate de mi habitación —dije tratando de zafarme aunque era imposible, porque su cuerpo estaba muy cerca, que no puedo negar que sentirlo cerca hizo palpitar mi cuerpo que solo deseada que no se diera cuenta, pero creo que sí lo hizo porque de un momento a otro sentí sus labios besando los míos sin darme tiempo de reaccionar sus besos fueron tiernos, suaves que con el tiempo un calor recorrió mi cuerpo a su vez un escalofrío se estaba volviendo más intenso, ya que mi piel está reaccionando a sus besos al parecer a él le gusta mi reacción, ya que sus ojos se clavaron en los míos siguiendo cada movimiento de mis labios y de forma sutil los mordía provocándome dejarme llevar dándole permiso a que surgiera  un beso dulce apasionado inolvidable entre nosotros una vez más haciéndome olvidar la soledad que sentía hace un momento, por la ausencia de Macao a la vez que solo tenía una toalla puesta

Kim ,por otro lado, mientras me besaba apretaba mi cuerpo, De igual forma olvidó el motivo principal de su visita.













No puedo olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora