Madison de Jong
Hoy llegué demasiado temprano al trabajo ya que quería regresar temprano a casa pero la puerta de mi oficina estaba abierta volteó y solo puedo ver al chico qué me sigue haciendo sentir mariposas en el estómago mi Canario.
- Vengo a visitar a la mejor fotógrafa y diseñadora gráfica - dice sonriendo.
Yo solo lo rio y lo veo con una sonrisa.
- Como has estado - se para de su lugar.
- Algo estresada - suspiro - pero bueno.
Enserio pues te tengo una propuesta - me mira - vamos a comer.
- Pedri...
- Vamos Madi - insiste - no te he visto hace tres años por favor.
- Está bien - asiento - solo voy por mi bolso y ya.
- Bien te espero - dice.
Voy por mi bolso y como siempre cargo con maquillaje me retoque poco y regrese a con Pedri.
- Listo - digo.
- Bien vamos - toma mi mano y me lleva.
- Y los niños a qué hora salen del jardín - me pregunta.
Nues - me quedó paralizada por lo que iba a decir - mis niños salen a las tipo dos nos da tiempo de comer y luego voy por ellos.
- Te parece si te acompaño y vamos juntos por ellos - pregunta.
Sonrió del tan solo imaginar ir por ellos como marido y mujer como unos padres responsables que van por sus hijos todos los días así qué no dude en aceptar.
- Es una idea maravillosa - digo.
Subimos al auto de Pedri y en el transcurso del camino coloca Quevedo y pone Punto G es una de mis canciones favoritas.
Llegamos al lugar y no lo podía creer pedri me trajo a la playa a un pequeño picnic el sabe lo mucho qué amo la playa.
- La playa wow - exclamó.
- Que mejor lugar qué la playa para nuestro nuevo encuentro... Talvez renazca el amor - dice.
Me pongo súper roja Pedri es muy romántico y el típico chico amoroso y atento qué cualquier mujer puede pedir.
- Pedri yo... -
- Lo se Madi ahora estas centrada en trabajar y cuidar a tus hijos - me mira.
- Pedri cariño - me acercó - dame tiempo ¿Si? Necesito hacer algo y ya va a depender de ti si tu quieres seguir intentando conmigo.
- ¿Por qué lo dices? - me cuestiona.
- Cometí errores en mi pasado que me arrepiento y los quiero corregir - confieso.
- Te esperaré una vida entera si es necesario - me dice.
Lo miro a los ojos, sonrió y asiento.
- Bien ahora hagamos ésto - dice caminando a la parte trasera de su auto.
Llegamos a la parte trasera del auto y abrió pedri la cajuela sacando una manta y una tipo canasta con comida le ayude a bajar unas cuentas cosas más, después de bajar todo nos dirigimos a la arena ni muy lejos del agua pero tampoco tan cerca, acomodamos todo y nos sentamos a comer y platicar.
- Tu hiciste las croquetas - pregunto.
- Si espero y te gusten - dice.
- Tenlo por seguro que si pero como las de tu madre nunca - sonrió.
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El Deseo De Amar Para Siempre.
Romansa"𝙎𝙞 𝙢𝙚 𝙡𝙤 𝙝𝙪𝙗𝙞𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙙𝙞𝙘𝙝𝙤 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝘿𝙚𝙨𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙥𝙧𝙞𝙣𝙘𝙞𝙥𝙞𝙤 𝙣𝙤 𝙝𝙪𝙗𝙞𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝙚́𝙨𝙩𝙤 𝙩𝙪 𝙨𝙤𝙡𝙖"