ᵃᵖᵉⁱʳᵒᶠᵒᵇⁱᵃ.

amor real.

Su personaje favorito era Perla de Steven Universe, era demasiado niño para comprender la complejidad emocional y realista que cargaba la espalda del personaje pero a menudo disfrutaba sentirse extrañamente identificado con la Gema aquella. Reía mientras terminaba las últimas papas fritas que permanecían en el plato.

Sintió la cama vibrar por lo cual extendió su brazo hasta el aparato telefónico que le habían dados sus papás. Leyó internamente el nombre "Sapnap <3"

El agendado tierno fue hecho por el mismo sapnap que un día fue a jugar a su casa. Contestó la llamada en un segundo apoyando la bocina del celular en su oído más cercano -Hola, sapnap.

-¡Hola, patito! ¿Qué haces?- se escuchaba un sonido de guitarra, seguramente porque a aquel chiquillo le encantaban los instrumentos que le regalaban.

-Comiendo mientras veo una serie, ¿tú?

-El lindo de karl me dijo que me aprendiera una canción con mi guitarra eléctrica así que en eso mismo estoy- río -Cómo sea, no hemos hablado en semanas y ya estaba extrañando tu voz de rarito.

-Cállate, oh, bueno, no lo sé, he estado ocupado con las clases en casa y ese tipo de cosas- un sudor recorrió su frente -Pero podríamos vernos pronto.

-Yo no te creo nadita, ¿no me hablaste de que estabas ocupado con tu novio?- parecía arrogante -No recuerdo sí me haz dicho su nombre...

-No es de la escuela, y no lo conoces.

-Cariño, yo conozco a todos.

Esa estúpida frase fue suficiente para darle un cosquilleo entre su estómago, como si se hubiera tragado un bicho viviente que permanecía entre su garganta, río de forma tierna -Sí, súper sociable, sapnap.

-Ehm, se llama Lukas, no lo conoces- refunfuñó.

-¿Es extranjero o por qué tan avergonzado de presentarlo?

-No, tú me averguenzas- burló -Te prometo que algún día te lo presentaré.

-Cómo desees, patito- un tarareo salió de los labios de sapnap con una triste y dulce melodía que acompañaba con sus dedos jugueteando con las cuerdas de la guitarra -Oye, tengo que ir a mi práctica de fútbol, ¿no puedes salir fuera una hora?

-Ya sabes que no puedo, sapnap, tengo un niñero, mis papás me matarían- gruñó.

-Ay vamos, te puedo ayudar a escapar- quackity río ante la petición.

-Nah.

-Bien, me tengo que ir, llamame sí necesitas algo, quacks- la llamada colgó, quackity suspiró dejando su teléfono a un lado, antes de caer pendiente a la televisión caía perturbado a la idea de lo que podrían estar haciendo esos dos adultos en la cocina.

Sabía que no podía desobedecer a luzu, ya tenía rasguños en su espalda lo suficientemente dolorosos para marcar un alto en su comportamiento, sintió un pequeño escalofrío antes de levantar la mirada hasta la ventana que había sonado.

Un chico un poco bajito con cabello castaño y con la forma de una nube estaba tocando la ventana repetidas veces usando la punta de sus dedos que tenían uñas más o menos largas y pintadas de colores lindos. Se levantó de inmediato abriendo la ventana en un segundo -¿Qué haces aquí, karl?

-¡Quiero llevarte a una fiesta! Me sorprende que no respondieras mis mensajes- sonrió igualmente -Pero no importa, al menos vivimos cerca.

-Perdón, karl, estaba viendo Steven Universe, ¿qué fiesta?- se apoyó en una esquina.