Capitulo 2: Momento incomodo

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Lunes por la mañana

Sin duda el día más odiado para todo estudiante de instituto, sin embargo, ese no era el caso de kentin pues ese día se le podia ver paseando con una gran sonrisa en el rostro, y es que, días atrás, el viernes específicamente se había creado el llamado acuerdo, con sus adorados compañeros de clase, acuerdo que el llamaba su más grande ventaja en cuanto a amor se refiere.

-sin duda hoy será un buen dia- dijo muy animado mientras entraba a paso alegre por el tan conocido instituto.

Dirigiéndose al aula de clases con una sonrisa en su rostro, kentin entró al aula en busca de su arma secreta aunque llamarle a eso búsqueda le quedaba grande, puesto que sabía que dentro de nada el aparecería persiguiendole como ya era costumbre todas las mañanas.

-keeentiiiin- dijo una voz chillona a sus espaldas, mientras le rodeaba en uno de sus, extrañamente cariñosos, abrazos matutinos, -vaya llego justo a tiempo- penso el militar mientras volteba para corresponder de igual manera el abrazo de su amigo- ¿c-como estas?- pregunto tartamudo el extrañado chico quien no podía creer la acción realizada por el contrario, Pues el raramente actuaba de esa manera.

-Excelente ahora que tu estas aquí lexy- dijo con una sonrisa aun más brillante que las que anteriormente había tenido en el día, pues esta vez realmente se alegraba de verlo.

-oh - fue todo lo que dijo el extrañado chico, quien aún en estado de confusión no comprendía el porqué el militar actuaba de esa tan cariñosa manera, puesto que incluso dijo aquellas palabras con dulzura - ¿será que esta triste y necesita un amigo?- pensó el muchacho de cabellos azules, mientras miraba curioso al contrario sin saber que más decir.

-eeentonces- dijo kentin alargando la e en la palabra, -curioso- penso el contrario, el conocía todo de kentin, y sabía que si hacía esa acción era o por que estaba nervioso o por que quería un favor, aunque viendo todo lo que había hecho hasta el momento era más probable la segunda, ¿Que querría?- ¿lexy crees que podamos quedar después de clases?, lo que pasa es que tengo algo muy importante de lo que quiero hablarte y no quiero que nadie se entrometra al momento de decirlo ¿te parece?- dijo en un tono, que sin quererlo, sonó coqueto a los ojos del peli azul.

-A-algo importante?- tartamudeo, quizás era su imaginación o ilusiones pero todo lo que kentin había hecho lo había puesto nervioso e imaginativo- será que por fin eh logrado enamorarlo- penso el muchacho, obteniendo un carmín en sus mejillas, que poco a poco se fue expandiendo al imaginar las diversas situaciones que podrían pasar en el encuentro- ¿me besara ?, ¿realmente será por eso?, ¿Que tal si no le gusta?, y ¿y si son solo ilusiones mias?- cada pregunta que llegaba a su cabeza, era respondida de la manera mas positiva, quizás guiado por las ilusiones o simplemente era su simpático carácter alegre, fuese como fuese su corazón ya estaba latiendo muy rápido y sus sentidos estaban por las nubes, tanto así que ni siquiera se dio cuenta cuando kentin le volvió a hablar embobado por las nuevas emociones que le invadían el interior.

-si- dijo serio mientras se acercaba a su rostro, hasta el punto de invadir su espacio personal -demasiado cerca- penso el sonrojado peliazul mientras retrocedía por la inesperada acción de su militar amigo- es muy importante, lexy por favor- puso los ojos, esos ojos a los que el contrario no se podía negar, ya está había caído completamente.

-S-seguro, no hay problema, d-donde sería?- su mente volvió en sí para tratar de formar una oración coherente que no delatara su nerviosismo, no le gustaba que el contrario tuviera el control de la situación, y que el que reaccionará fuera el, sin duda era algo nuevo, aunque no le molestaba del todo que kentin tomara la iniciativa por una vez en su vida.

-De eso no te preocupes lexy- dijo con una enorme sonrisa, mientras ideaba su jugada en la cabeza, jugada en la que porsupuesto estaba incluido el peliazul- veme en el gimnasio después de la última hora, de lo demás me encargo yo, cuento con tu presencia- fue lo último que dijo ante de alejarse del peliazul y dirigirse finalmente a su asiento, pues sus compañeros ya estaban entrando al aula, y por supuesto entre ellos estaba Sucrette a quien kentin saludo alegremente.

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⏰ Última actualización: Jul 29 ⏰

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