Las horas pasaron rapídamente en la cafetería, atendiendo cliente tras cliente, cuando pasadas las 12 del mediodia, Denki y Mina abandonaron la cafeteria para ir a estudiar, dejando al Omega rubio cenizo encargandose el solo de atender, éste no se molestaba en absoluto pues ya era parte de su rutina.
Izuku se encontraba en su oficina haciendo varias llamadas, trabajaba como proovedor de ventas y aunque le iba bien en ese trabajo no era feliz ahí, ese trabajo le aburria y le estresaba, aveces se cuestionaba
¿Vale la pena esto?
Ganaba bien y su horario era aceptable, tenia una buena casa bien amueblada e incluso un auto.
¿Pero de qué le servia tener todo eso si no tenia nadie con quien compartirlo?
No tenia muchos amigos ni una pareja, su madre habia conocido a un buen hombre que le hiciera compañía y el no queria estar a diario ahí por que sabía que merecen tener tiempo para ellos mismos.
Ya no sabia que hacer para dejar de sentir ese vacio que tanto odiaba, nada lograba hacerlo feliz. Estaba en un momento de reflexión pensando en algo que lo hiciera sentirse distinto, algo que llamara su atención y le diera las ganas de explorar cosas nuevas.
Y entonces lo recordó...
El chico de la cafeteria..
El chico que robó su atencion por completo en un momento instantaneo...
El simplemente recordarlo le hizo sonrojarse a tope y su animo mejoró de forma drastica en un segundo, sintió como su cuerpo reaccioanaba pensando en él, ese chico llamaba su atención de una manera peculiar, tal vez el brillo de su sonrisa, o el porque percibía tristeza en su mirada rojiza alimentaba su curiosidad, no tenía idea del porque pero ahora quería conocerlo, siguió trabajando con un motivo: salir temprano sin ningún pendiente para ir a la cafeteria y verlo de nuevo.
─Unas cuantas horas después─
En cuanto dió la hora salió corriendo con la esperanza de que el local siguiera abierto para poder verlo con la excusa de ir a comprar café.
Mientras tanto en la cafeteria, Bakugo estaba limpiando el lugar en lo que los pocos clientes que quedaban se iban, en realidad solo habia una pareja en una mesa del fondo y un alfa sentado en otra banca.
Sin que el omega se diera cuenta, el alfa no le quitaba la mirada de encima y cuando la pareja se retiró del lugar, el hombre aquel se acercó a Bakugo sorprendiendolo en cuanto lo abrazó tomandolo por la cintura y apegandolo a su cuerpo, el omega tembló asustado y antes de que pudiera hablar o hacer un intento por safarse, el alfa cubrió su boca con su mano y susurró en su oido.
─Eres tan lindo como para que trabajes solito a estas horas, pero aprovechando que ya no hay nadie ¿Que te parece si nos divertimos un poco? Se ve que tú tambien lo quieres, no has dejado de menearte frente a mi todo el rato
Dijo esto acariciando su pequeña cintura.
̣El omega temblaba y empezaba a llorar de la rabia y la impotencia de no poder moverse bien, ese maldito lo tenia bien inmovilizado, estaba harto de eso, no era la primera vez que le pasaba y aunque siempre lograba defenderse esta vez parecia que sería imposible, sus fuerzas eran pocas y el agarre de ese tipo era muy fuerte como para que lograra defenderse.
Como pudo intentó forcejear, y suplicaba que alguien entrara antes de que lograran hacerle cualquier tipo de maldad, para su suerte, cierto alfa peliverde entró al lugar y al ver esa escena creyó que estaba interfiriendo algo personal hasta que vío lo aterrado que estaba el omega y en cuestión de segundos alejó al tipo de él.
─¡¡MALDITO IMBÉCIL!! ¡¿CÓMO TE ATREVES A TOCAR A MI OMEGA?!─Gruñó Izuku mostrando sus colmillos mientras que Bakugo se escondia atrás de él completamente asustado
─Perdón no tenia idea que era tuyo, aunque dejame decirte que tienes suerte con ese cuerpecito que se carga, no está nada mal~─Se asomó levemente detrás de el peliverde para ver a Bakugo el cual seguia temblando aferrandose a la espalda y hombros de Deku.
─¡¡¡LARGATE AHORA ANTES DE QUE YO MISMO TE SAQUE A PATADAS DE AQUÍ!!!─Dijo de manera autoritaria utilizando su voz de mando y en cuestion de segundos el tipo habia abandonado el local
Pero no significa que se fué de verdad....
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Continuará...
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El destino nos unió (Dekubaku)
RomanceKatsuki Bakugo, un omega de 19 años el cual trabaja en la cafeteria de sus padres al dejar la escuela por abusos los cuales le han ocasionado depresión, conoce a Izuku Midoriya, un alfa amable y dulce pero con un pasado doloroso también, ¿será este...