Sistema de Cibercafé Black Tech [2]

Capítulo 338 - Conducir un avión terrestre

El Hangar de McKenzie Field no era uno de esos grandes aeropuertos comerciales que se podían ver en casi todas las ciudades; era un hangar privado para aviones pequeños.

No estaba en el centro de la ciudad sino ubicado en la zona rural de la ciudad rodeada de colinas bajas. Como una gran fábrica en el campo, había varios contenedores de carga grandes tirados en el suelo mientras los gánsteres caminaban en grupos de dos y tres. Casi parecía el campo.

Velum era el avión privado de Vagos Gang.

Cuando los cuatro se dirigieron al hangar de McKenzie Field, vieron que dos pandilleros conversaban entre ellos mientras caminaban por el camino que conducía a la puerta del hangar.

¡Hice! El Maestro Espiritual Xichi conducía el auto. Obviamente, los cultivadores aprendían rápido y ahora podía conducir bien el automóvil.

Ella tocó la bocina, pero los muchachos delante de ellos no mostraron ninguna intención de ceder el paso al auto.

"¡Ceder el paso! ¡Abran paso para nosotros!"

Liu Ningyun gritó alarmado: "¡Maestro, gire la rueda!"

Mo Xian gritó: "¡Vas a golpearlos!"

"¡Ah!"

Las chicas en el auto gritaron, pero el tipo gordo en el frente salió volando por el auto.

"Maestro, ¿no dijo que ahora podía conducir bien?" Mo Xian se quejó en voz baja.

"Toqué la bocina, pero me ignoraron y no hicieron nada". El Maestro Espiritual Xichi avanzó con una expresión fría y los disparos se escucharon a su alrededor.

Obviamente, habían llamado la atención de todos los mafiosos antes de que pudieran ver el avión. Era el territorio de Vagos Gang, y los policías tardarían mucho en llegar a este lugar rural.

"¡Hay muchos de ellos!" Mo Xian gritó alarmado.

¡Estallido!

La ventana delantera se hizo añicos y el automóvil del Maestro Espiritual Xichi zigzagueó entre la multitud, haciendo un camino que nadie entendió.

papá...

Las chicas se habían cambiado de sus vestidos habituales a una remera negra impecable y jeans. Recogieron las armas y dispararon salvajemente.

"¡Auch!" Al escuchar un grito desde el asiento trasero, Mo Xian miró hacia atrás y vio sangre en una camisa blanca como la nieve; el discípulo llamado Yue Yan recibió un disparo.

"Hermana menor, ¿qué está pasando? ¡¿Puede esperar?!"

"Hermana mayor... ¡Yo... me estoy muriendo!" Ella yacía en el asiento trasero con lágrimas en los ojos. "¡Tú... debes... vengarme!"

Mo Xian sacó una granada, mordió el percutor y la sacó antes de tirarla. "¡Todos ustedes, váyanse al infierno!"

¡Auge!

La explosión de la granada hizo volar a varios gánsteres, y luego ella disparó salvajemente con su metralleta.

Cuando miró hacia atrás, vio a Yue Yan extendiendo la mano y diciendo: "Hermana mayor..."

"¡Eh! ¿Sigues vivo? Mo Xia se quedó boquiabierta cuando vio que Yue Yan, que estaba cubierto de sangre, todavía estaba vivo.

"Acabo de comprobarlo, y todavía me queda una pizca de HP... Puedo ser salvado..."

Los demás se quedaron en silencio.

"¡Maestro! ¡Hay un avión allí! ¡Debe ser el elegido! Liu Ningyun, de ojos agudos, vio el avión estacionado en el hangar. Mientras disparaba a los mafiosos, dijo: "¡Subamos a bordo! ¡Maestro, apúrate y vuela el avión!"