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~ 9:33 am ~

Sus piernas estaban entumidas y sentía el sol apuntar directamente en su rostro. Abre los ojos lentamente y se da cuenta que no está en su casa como debería ser, su vista viaja hasta los muslos de sus piernas donde encuentra a Jimin con la cabeza recostada en sus piernas durmiendo plácidamente y ajeno al hormigueo que Yoongi siente resultado de estar en la misma posición toda la noche.

Inconscientemente sonríe mirando al rubio dormir, la vista es tan hermosa que parece ser un ángel durmiendo.. sus labios entre abiertos y sus lindos ojitos cerrados, Yoongi guía una de sus manos hasta dejar leves caricias sobre sus mejillas evitando despertarlo, pero falla.

— Déjame dormir Min —su voz suena ronca por recién despertar

— Lo siento.. pero tengo las piernas entumidas Jimin —susurra sin dejar de darle caricias

Jimin abre los ojos en su totalidad y frunce el ceño al ver la cocina frente a él. Por un momento pensó que había llegado a su cama. 

Anoche después de haber cenado con Yoongi en el departamento se quedó platicando con él y debido a la hora se quedó dormido, pero que cómodas eran las piernas de Yoongi. Se reincorporo al otro lado del sofá alejándose de Yoongi.

— ¿Porque te quedaste? —hablo a la defensiva mientras el pelimenta se ponía de pie para estirar las piernas

— Porque eran las dos de la mañana cuando te quedaste dormido en mis piernas y me pareció una grosería despertarte —formo una sonrisa divertida

Jimin se puso de pie y camino hasta la cocina para prepararse un café cargado. Trataba de evitar la mirada del mayor a toda costa.

— Pudiste irte.. no te permití quedarte —se dio la vuelta para alcanzar una taza de la alacena 

Se quedo inmóvil cuando sintió una de las manos de Yoongi rodeando su cadera y levantando otra mano para alcanzar la taza, si bien eran de la misma estatura Yoongi fue más rápido y la tomo primero. Jimin sentía nervios, y es que sentía la respiración de Yoongi a su lado, tan cerca que si giraba su rostro seguramente sus narices chocarían.

— No seas tan grosero con tus mayores.. respétame —susurró el pelimenta cerca de su oído

Jimin humedeció sus labios y soltó un suspiro pesado.

— No malentiendas las cosas Min.. tú y yo no tenemos absolutamente nada —hablo tratando de sonar serio

— Lo sé pero, ¿Entonces porque estas temblando? ¿Es porque estoy cerca de ti? —el mayor disfruto ver los nervios del rubio y decidió jugar un poco con el

— Claro que no estoy temblando.. mejor suéltame Yoongi —susurro casi suplicando

Yoongi asintió y soltó las caderas del menor, Jimin se dio la vuelta para observarlo y sus miradas se cruzaron. 

— Bien.. entonces me iré ahora —el mayor sonrió otra vez y se dio la vuelta caminando a la puerta

No lo dejes ir.

Ve y bésalo de una vez.

Quiero besarlo.

— Quizá sería mejor ya no vernos si es que te incomoda mi presencia, no crees Jimin? —detuvo sus pasos y volvió a darse la vuelta para mirar al menor

Y obedeció a sus instintos. 

Dejo la taza en la isla y camino con prisa hasta donde estaba Yoongi, se detuvo frente a él y antes de besarlo lo vio formar una sonrisa llena de orgullo. Pero no importo demasiado cuando sus fuertes manos lo atrajeron de la cintura pegándolo a su cuerpo mientras ambos se besaban.

Strawberries and CigarettesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora