Capítulo 3

53 5 3
                                    


Y entonces el planeta
azul cayó en una perpetua
agonia.

Las épocas de abundancia, solo quedan sus vestigios en
libros.

El sol y la Luna dejaron de
coexistir hace un largo
tiempo.

Dejando solo un sueño
enbrigante de lo que fue,
lo que ya no será.

— AyariQWQ

El viento es helado, el invierno a cobija al mundo con su frío, y su místico paisaje que brinda año con año.  El cielo es cubierto por enormes nubes, que parecen infinitas bolas de nieve, pintadas en el cielo, el sol brilla en lo alto otorgando su luz y un poco de calidez a todo ser vivo.

En una pequeña Aldea rodeada de enormes árboles, cubiertos de nieve blanca le da un aspecto místico donde en cualquier esquina del lugar, podras mirar una hada invernal. Por las concurridas avenidas, diversos niños jugutean entre la nieve las risas dan un toque acogedor.

Los habitantes como todos los años desde hace siglos, celebran la renovación Lunar; como todos los años se preparan para ofrecer la ofrenda sagrada a la madre luna, para agradecer por otro año más de buenas cosechas y pedir clemencia, para que el mundo vuelva a como era antes.

La vida en la tierra cambió hace mucho tiempo atrás, más de lo que un der humano puede poner en números, el ecosistema cambió enormemente tras la separación de los dos astros madre del planeta azul. El mundo se sumergió en caos, los mares, ríos, fauna, flora, su cumbio ante un nuevo mundo que emergió. Ahora lo poco que sobrevive, es cuidado el gobierno puso leyes inhumanas, la vida es difícil, la gente muere de hambre. El sol, la luna son dos astros tan diferentes entre sí pero ambos tiene, tanta importancia en la vida, el sol que es vida, la luna misma que aliento en cada partícula viviente, desde que desapareció de los dias y solo a cobija con su luz en las interminables, noches heladas.

— La renovación Lunar por fin llegó nuevamente.

Un joven dice contemplando el cielo de ese día, flota ambas manos para calentarse un poco aquel año es más crudo el invierno que años posteriores. Para el joven es su primera vez en la renovación lunar, como muchos en el pueblo ese evento solo sucede una vez cada 100 años.

— No lo vayas arruinar hermano — una chica de ojos almendrados le dice a su hermano mayor.

— No lo voy hacer Ziyi.

— Mnm realmente no estoy convencida que puedas hacerlo —dice para molestar un poco a su hermano quien esta nervioso recibiendo un pequeño golpe en su hombro.

— En verdad ¡¿porque eres así?!

Ambos jóvenes son hijos del jefe de la Aldea, la chica es la más joven es sacerdotisa del templo, es de una piel blanca como la nieve, de mejillas rosadas, de ojos grandes almendrados brillantes como los rayos del sol, pelo negro como una noche sin estrellas. Meng Ziyi suele molestar a su hermano mayor, para aliviar un poco su nervios. Yu Bin quien es el hijo mayor, es un joven chico de ojos oscuros, de piel clara, alto, de un cabello castaño qué brilla con destellos dorados, un líder nato. Entre la generaciones nacidas el es considerado junto a su hermana unos prodigios, tras esperar un siglo para esa ceremonia especial, ambos sienten la presión.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entre El Sol y La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora