• 06 •

55 5 1
                                    

4 años atrás

Jeongin se encontraba caminando por el barrio que lo llevaba a su casa, el vivía junto a su madre y a su hermano mayor en una casa un poco chica en un barrio un tanto peligroso, cuando pasó por al lado de un callejón sintió un palazo en la nuca y vio todo negro.

Horas después se despertó sentado en una silla simple de madera con las manos atrás con unas esposas y las piernas atadas a las patas de la silla, no podía ver mucho de lo que había alrededor, había una luz colgando cerca de el, abajo de eso una mesa con cosas que parecían algo de científicos pero que desprendía un olor horrible.

-- Ya despertaste, era hora, llevas ahí tirado como 7 horas, solo era un líquido para que te duermas un rato, no tanto tiempo,
debilucho -- dijo un chico pelinegro para luego pegarle detrás de la cabeza un poco fuerte.

-- Choi San, deja al experimento, vas a arruinarlo todo, recuerdas lo que pasó la última vez? -- dijo un chico con pelo marrón.

Jeong nunca había visto esas caras antes, no sabía quienes eran, que hacía ahí, que le habían hecho, que le iban a hacer, no sabía ni siquiera si iba a salir vivo, Jeong temía por su vida, tenía miedo de no volver a ver a su hermano, de no ver nunca más a su madre, tenía miedo de morir a manos de esos hombres.

-- Choi Jongho, no vuelvas a decirme que hacer, no te metas conmigo, recuerda que soy tu hermano mayor y eso no te da ningún derecho a tratarme como se te cante tu culo de puta, ahora trae las cosas y empecemos, no tengo todo el día -- dijo y fue para acercar la mesa hacia Jeongin.

No podía expresar lo que sentía, miedo, terror, náuseas, asco, tristeza, confusión, sentía de todo y no sabía porqué, quería hablar pero estaba en shock, las palabras no salían de su boca.

-- No podemos empezar todavía porque el idiota de Jeong Yunho no llega, porque está tardando tanto -- reprochó Jongho -- No pasa nada, no importa si no está, seguro está cogiendo con una puta que se le haya cruzado, no quiero seguir esperando, empezamos ahora o empiezo yo solo -- dijo San y con esto empezó a hacer todo tipo de experimentos con el cuerpo de Jeongin.

Sentía ardor, comezón, quemaduras, dolor, dolor y más dolor, nadie sabía que estaba pasando dentro de esas cuatro paredes además de ellos tres, todo lo que hacían con Jeongin dolía como la puta madre, de su boca solo salían gritos desgarradores que harían que a cualquiera se les ponga los pelos de punta y solo podía cerrar los ojos y soltar las lágrimas, no podía hacer nada más, nadie lo iba a ayudar, no iba a entrar la policía de repente y lo iban a salvar como en las novelas, Jeongin estaba perdido, no tenía salvación y ya había perdido cualquier pizca de esperanza, lo único que hacía era rogar para que pararan, llorar y gritar del dolor que estaba provocando cada químico en su piel.

Unas 9 dolorosas horas pasaron y dejaron a Jeongin en paz, por ahora, su piel tenía de todo, quemaduras, lastimaduras, bolas que no sabían de que eran, pinchones, restos de químicos que le seguían quemando la piel y mucha sangre, era tanto el dolor que sentía que por novena vez, Jeongin se desmayó.

-- Dios mío, Yunho no podía elegir a un peor tipo? este niño grita sin parar y no entiende que no lo vamos a dejar en paz, sigue rogando y me tiene harto, encima de molesto es débil, niño de mierda -- dijo San para luego patear la silla donde Jeongin estaba desmayado y tirarla al piso con el cuerpo de este encima. -- Sabes San? creo que el alcohol te calmará, vamos a un bar y de paso veamos si no hay otro niño que podamos agarrar y seguir probando los químicos en
el -- dijo Jongho y con esto agarraron sus cosas, se subieron a su auto y fueron al bar dejando a un Jeongin solo, desmayado, tirado en el piso.

No sabía exactamente cuanto tiempo habia pasado desde que se desmayó pero el ruido de unas sirenas y las luces parpadeantes hizo que se despierte sino seguro seguiría desmayado hasta morir.

-- Agente, encontré a un adolescente aquí, tiene quemaduras bastante graves, múltiples golpes, sangre seca, heridas no del todo curadas, marcas de pinchones y entre otras cosas, traigan ya una ambulancia, que sea rápido -- dijo una mujer que vestía de policía, tenía el uniforme azul con una placa dorada que brillaba donde claramente decía "Agente Jihyo" ¿No estaba soñando? ¿Realmente vinieron a salvarlo? No sabía de donde había sacado las fuerzas para hablar pero pudo y le pidió a la agente que por favor lo levantara pues ya no sentía su brazo por estar tanto tiempo arriba de el.

La agente le hizo caso y le sacó las esposas junto a la cuerda que ataba sus pies a la silla, a los 2 minutos llegó la ambulancia y lo cargó hasta que estuvieron frente a la camioneta blanca, sacaron una camilla y lo dejó ahí.

-- Pequeño, como te llamas? Tienes padres? Tíos? Hermanos? Primos? Abuelos? Algún conocido? -- preguntó mientras sacaba un papel y una lapicera para escribir lo que Jeongin decía.

-- Yo... -- casi ni podía hablar pero hizo el intento -- Yo me lla-llamo Jeongin, tengo a mi ma-mamá llamada Hwang Ye-yeji y mi hermano ma... -- se quedó sin aire y tuvo que hacer una larga pausa -- Mi hermano mayor Hwang Hyunjin -- dijo viendo como la oficial anotaba todo como si su vida dependiera de ello.

-- Está bien pequeño, necesito que antes de irte al hospital te sientes ahí -- dijo señalando una silla de ruedas -- Y que me digas si reconoces a estos chicos, estaban andando por la zona y encontramos ciertos químicos ilegales en sus mochilas, así localizamos el lugar y te encontramos, podrías hacer eso por nosotros? -- dijo la oficial viendo como Jeongin asentía mientras lo sentaban en la silla de ruedas, ya que el solo no podía.

-- Y dime, recuerdas algún nombre o apellido? -- preguntó antes de llevarlo con los sospechosos -- Um, recuerdo a un tal San y un Jongho, había otro nombre pero no lo recuerdo, nunca lo vi ya que no apareció en el tiempo que estuve despierto -- dijo Jeongin aclarando todas las dudas que tenía la oficial Jihyo. -- Muchas gracias, ahora ven y dime si reconoces alguna de estas caras --

Lo llevó a un lugar donde había 5 personas atadas tal como estaba el, las manos atrás de la silla esposadas y los pies atados a las patas de las sillas con alambres y para rematar una soga.

-- Reconoces a alguno? Sé sincero pequeño, es importante, si? -- dijo ella mirando a Jeongin viendo como a el le costaba un poco mirar ya que habían probado químicos en su ojo derecho y se le dificultaba ver.

-- Um, si, reconozco a estos dos -- dijo señalando a San y Jongho. -- Solo a el? -- preguntó con cara de confusión. -- No, está chica la estuve viendo siempre que salía de mi casa, sentía que me perseguía pero podría ser pura coincidencia, lo mismo con ella -- dijo señalando a dos chicas, una con el pelo largo y puntas moradas mientras que la otra tenía el pelo corto negro pero cuando levantabas la parte negra se veía su pelo rubio. -- Así que Lisa y Wonyoung, que raro chicas -- dijo con un tono irónico -- Y a él? -- preguntó -- Mmm, a el recuerdo haberlo visto ese día que volvía a mi casa, el día en el que me secuestraron para probar en mi piel, recuerdo haberlo visto, me estaba siguiendo y yo cambié de callejón porque me estaba sintiendo incómodo, pero de alguna manera se ve que logró alcanzarme, no? -- dijo intentando recordar todo. -- Oficial, me va a perdonar pero realmente quiero irme al hospital, avisele a mi madre y a mi hermano, necesito verlos -- dijo Jeongin rogándole a la oficial y esta accedió, llevó a Jeongin a la camioneta de la ambulancia y fueron rumbo al hospital...

Por ti renuncio a todo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora