Locura

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Cuatro horas antes

Noa y compañía tenían preparado un ataque a gran escala a otros reinos fuera del continente. Mientras debaten, una información se filtra de ciertos avistamientos extraños.

Asgurd: “¿Ojos rojos?”

Informante: “!Si¡ Se han visto “sombras” de ojos rojos merodear. Pero hasta el momento no ha habido ataques”

Stella: “Sombras de ojos rojos… ¿Crees que sean?”

Niphear: “¿Después de tiempo aparecen sin más?”

Aeris: “Además, las descripciones no coinciden con nadie de Shadow Garden”

Soger: “Si volvieron a la acción, debemos estar listos”

La noche envolvía los cielos, todos en el reino caen en un profundo sueño, protegidos por la inmensa muralla. Stella no podía dormir pensando en lo que contó el informante.

Mientras todos duermen, la silueta de alguien observando desde una esquina de la habitación de Aeris se ve… Cuando la chica prende la luz, no hay nada, intenta volver a dormir, pero observando el mismo lugar.

En la habitación de Asgurd, la cama da a la ventana, donde se refleja la luz de la luna... mientras duerme, algo yace colgado boca abajo en la ventana, puede ser un murciélago pero… es demasiado grande.

Asgurd: “¿Qué cara…? ¿¡Quien anda ahí!?”

Unos ojos rojos muy brillantes son visibles en lo que se acerca… cuando abre la ventana, estaba vacío. Asgurd permanece alerta a la ventana. Stella estaba despierta, un escalofrío pasó por su columna hasta la punta de su cabeza. Un trueno se escucha… por ese instante de deslumbre se pudo ver a alguien sentado en el sillón pegado al balcón, lo más distintivo, sus ojos rojos.

Stella se levanta y toma su katana…

Stella: “Algo pasa aquí”

Noa duerme profundamente… unos segundos de silencio, la espada en su otro costado de la cama reacciona ante “algo” Noa despierta de golpe, pudiendo ver algo en la esquina del techo, ojos… rojos.

Noa: “¿Quién eres?”

Noa lanza la espada al lugar pero no impacta contra nada… lo que parecía una silueta desapareció. Noa alerta al castillo con un chiflido, las espadas buscan posibles intrusos.

Soger: “¿Díganme que vieron lo mismo que yo?”

Aeris: “¿Qué diablos eran?”

Asgurd: “Por si las dudas… me mantuve despierto mirando la puta ventana”

Stella: “¿Shadow Garden?”

Noa: “No… es algo peor. Cuando estuvo cerca pude sentir, una sed de sangre indescriptible, tanto como para helarle la sangre a quien sea. Mis instintos se activaron todos de golpe. Casi el poder completo de Hati aparece también”

Niger: “Entonces… ¿qué es lo suficientemente aterrador y peligroso como para poner en guardia al mismo Noa?”

Niphear: “¿Emmm? ¿Nada…?”

Niger: “Exacto… ¿¡entonces que fue eso!?”

Todos estaban reunidos en los pasillos, a lo lejos, en un rincón oscuro… unos ojos observan a todo, aún no notan esa mirada, pero lo sienten.

Niger: “Me siento… extraño”

Noa: “Alguien nos observa”

Las espadas vibran con fuerza, dando vueltas sin poder marcar ningún objetivo en específico.

The Eminence in Shadow: The Book of DiscordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora