Capitulo 40

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Presente

Lucius llegó a su mansión yendo directamente a su oficina tomando la botella de whisky de fuego dio un gran sorbo le quemó la garganta le hacía sentir bien y vivo.

Sus manos temblaban terriblemente unas cuantas palabras habían destrozado su cerebro sobre todo su corazón roto mi pequeño hurón una sola vez en la vida su esposo difunto le llamó así, una sola vez.

Nadie más había sabido aquello

Pero hoy Potter se lo dijo tan seguro tan confiado, sobre todo reclamándole sobre Draco dejando claro que haga lo que haga no volverá a ver a su hijo en su casa ¿como se atrevía? No, ¿por que Draco esta con Potter? ¿Acaso le cree toda la historia, que cambió?

Lucius toma otro trago su cabeza da vuelta en espiral recordar ese momento que vivió con Harrison es doloroso, muy doloroso mi pequeño hurón Merlin. Lucius empina la botella en su boca tragando el líquido caliente.

–¡Maldita sea! – Lucius destruye la botella contra una de sus paredes llena de libros sostiene su cabeza con sus manos no sabe que hacer, no sabe que pensar, no sabe que creer en quien confiar, ya no tiene a su esposo no tiene a su hijo con el lo detesta ¿que le queda en esta vida cruel?

Lucius camina hacia la mesita que contiene licores y empina otra botella hasta acabarla luego se dirige hacia el armario de pociones abre la puerta con estrépito mira los viales en línea de diferentes colores toma varios al azar tomandolos y tomandolos sin cesar más de uno debe adormecerlo siente el atisbo de una sonrisa cuando sus ojos se cierran incluso si solo es para dormir, dormir significa que ya no va pensar no sentir.




–Hola- Lord Voldemort dejó que el hombre entrara a su oficina -Yo, eh. Quería hacer una consulta sobre mi padre y Harry con la historia del viaje del tiempo en el que bueno, usted y yo... Juntos.

Rabastan tartamudea sus ojos hacia el piso , Voldemort frunce el ceño no se le había ocurrido acercarse a rabastan de hecho no había buscado respuesta quizás ya era hora de intentarlo.

–Ven aquí dejame ver en tu mente – ordena.

El era experto en legiremancia era hora de descubrir que era verdad y que era mentira. Rabastan se sienta mirándolo a los ojos esta vez.

–Legiremens

Lo primero que ve Voldemort es dolor, tristeza las rejas de Azkaban los dementores como este Lestrange se volvió sumiso para sobrevivir no muy lejos esta la graduación de Hogwarts sus años escolares sus amigos, su padre, su gemelo las pequeñas bromas todo era normal en el adolecente Rabastan, Voldemort salió de ese pasillo y entró en uno gris que mostraba el odio, la negación, inseguridad y fortaleza del joven Rabastan había tenido varios cambios de humor y pensamientos como todo joven.

En otro pasillo de color amarillo opaco esta el amor a sus amigos, el amor de vivir su adolescencia, el amor juvenil carnal. Nada de eso le interesaba así que cambió a otro de color azul en este estaba una mujer su madre al parecer ya que habían recuerdos de un Rabastan y Rodolphus infantiles salió de ese pasillo para ver una puerta no, no era una puerta era un pasillo con neblina tan oscura eso fue extraño

Voldemort dio pasos adelante pero fue catapultado hacia atrás, sorprendido por tal cosa miro una vez más de cerca la neblina era proteccion ¿que protegía? Voldemort respiro hondo impulsando la magia de ligeremancia traspasando solo tres pasos antes de volver a ser golpeado

–Mierda– susurra poniéndose de pie era magia muy poderosa... Y oscura. El vuelve a intentarlo sin éxito. Se sale de la mente de Rabastan el hombre jadea dolorido –Hay algo que no me deja pasar quiero que te relajes mente y cuerpo será doloroso entiendes.

En Aquel Tiempo Y en Este Donde viven las historias. Descúbrelo ahora