Rumores

Capítulo 3

Narra Ranma

La noche había vuelto a llegar, el rumor qué escuche el día de hoy no me había dejado para nada tranquilo. Akane tenia rato que ya había subido a la habitación, pero yo no quería subir aun, tenia miedo de que cualquier cosa se me fuera a salir.

Después de todo terminé subiendo, ya era tarde debía descansar y lo mas probable era qué Akane ya estuviera durmiendo, sin tocar entre a la habitación y me sorprendió ver las luces encendidas.

Vi a Akane acostada en su lado de cama con un libro en la mano, del cual al oírme entrar despegó la mirada.

—Creí que ya estabas dormida —dije.

—Te estaba esperando, creí que no tardarías.

—Lo siento, me entretuve con el televisor —mentira.

—Pues ya vamos a dormir —dijo.

—¿No estás enojada? —quise preguntarle.

—No, ¿por qué lo dices?

—Lo creí, perdón, solo salgo a cambiarme y ya vuelvo —me detuve un momento —Gracias por esperarme Akane.

—Sí —y sonrió.

Tome mi pijama y salí de allí, me sentí feliz, Akane me había estado esperando en la habitación. Volví lo más rápido que pude y Akane ya se había metido dentro de las cobijas así que tras apagar la luz hice lo mismo, tal vez Akane no me abrazaría esta noche otra vez, pero me había hecho feliz.

Narra Akane

Nuestros padres decidieron casarnos después de regresar de Jusenkyo. Yo no me opuse, no podría oponerme después de oír a Ranma qué me amaba, era eso lo que más quería en la vida, que me amara así como yo a él.

El tiempo paso y el matrimonio no fue como lo espere, Ranma no volvió a hablarme de amor, de hecho hasta he llegado a creer que lo que dijo en Jusenkyo no fue en serio, pues nunca lo ha demostrado. Pero aun así yo era feliz teniéndolo cerca todas las noches, saber que es mi esposo, y sentirlo a mi lado al dormir; muchas noches lo abrace mientras dormía, el sentir su calor me hace bien, me hace sentir protegida, me recuerda a cuando me salvo en Jusenkyo y puedo ser feliz así. Pero siempre siento el rechazo de él, pues nunca me ha abrazado, en los tres meses que llevamos siendo esposos nunca se ha acercado más a mi, solo para dormir juntos, pero siempre distante, sin si quiera darme la cara, siempre con la espalda hacia mi.

Yo he tratado de mejorar, de ser dentro de lo que cabe una buena esposa, trato de demostrarle a Ranma lo que siento por él, de demostrarle mi cariño, si hasta le he cocinado con ayuda de la tía Nodoka; pero no ha cambiado, sigue siendo el mismo y yo ya no sé que hacer, si hasta deje de reclamarle por las chicas que se acercaban a él, porque creí que solo tenia ojos para mi, porque creí que después de todo yo sí le gustaba.

Es por eso que decidí ya no acercarme a él a la hora de dormir, es mejor así. Me había acostumbrado ya a su ausencia e indiferencia, realmente ya no quería dar sin recibir nada a cambio. Pero sin poder negarmelo, la verdad es que lo amo, y aunque ya no busque sus brazos por la noche, puedo ser feliz con saber que duerme conmigo, no con alguien más, solo conmigo.

Es extraño estar casada y no poder si quiera besar a tu esposo, lo bueno que en la escuela nadie sabe nada. Solo mis amigas, a ellas se los conté, por que se que ellas no le diran a nadie, y la verdad es que si le quería contar a alguien mi felicidad.

Hace poco un chico se acerco a mi, va un grado abajo qué nosotros. Él me pregunto acerca de una de mis amigas, me dijo que esta interesado en ella y quería ver si yo podría ayudarlo a acercase a ella, yo le dije que lo intentaría, y que le diría después. No le he querido decir esto a Ranma porque la verdad no creo que le interese, aunque el otro día el me pregunto que había estado haciendo en el almuerzo y la verdad es que había estado hablando con ese chico. No se lo dije, no creo que se lo haya tenido qué decir.

Hoy volví a ver al chico, se acerco a mi para preguntarme si le había comentado algo a ella de él, la verdad nunca había hecho esto, así que es un poco raro. Pero bueno sí se lo había dicho, lo malo que ella no se lo había creído, dijo que porque la bromeaba así y hasta se molesto conmigo.

Le dije todo eso a él y le sugerí qué mejor se acercará a ella directamente, si declaraba su amor muy probablemente mi amiga sí lo aceptaría, su reacción me hizo pensar que ese chico le gusta, aunque esto último no se lo dije a él.

Al terminar de hablar con él volví con mis amigas para almorzar, había estado hablando con él en el pasillo afuera del salón, ahí mismo lo había encontrado las otras veces. Cuando iba bajando pude ver a Ranma a lo lejos, se le veía molesto, quizá había tenido alguna pelea. Realmente no le tome mucha importancia ya qué Ranma es así, se mete en cualquier cosa sin importarle, quizá más tarde al volver a casa le pregunte que le pasaba.