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¬P.A.R.H¬


Había pasado una semana desde que rescataron al chico, este había adoptado el nombre Kar, por lo cual todos lo llamaban así, no hablaba con casi nadie, mantenía entrenando y abecés miraba con intensidad a Anan como si quisiera averiguar algo de el...

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Había pasado una semana desde que rescataron al chico, este había adoptado el nombre Kar, por lo cual todos lo llamaban así, no hablaba con casi nadie, mantenía entrenando y abecés miraba con intensidad a Anan como si quisiera averiguar algo de ella; La herida de Anan ya estaba curada por completo, mientras Vicky seguía en cama, aunque salía a inspeccionar el área y vigilar al rubio.

- Anan -llamo la peligra a su amiga, quien se encontraba jugando con su comida aburrida.

- mhn? -musito ida, pensaba en como seria ir a la luna sin casco, obviamente sabía que pasaría, pero no tenía mucho en lo que pensar.

- Ash, ¡An! -dijo enojada la pelinegra mientras le quitaba el tenedor a la peliblanca.

- ¿Qué pasa? -pregunto arrebatándole el tenedor a la pelinegra, quien rodo los ojos.

- Tengo que contarte algo -dijo susurrando, deseando que nadie pudiera escucharlas- vamos al cuarto -demando parándose de la silla, la pelinegra imito la acción de su amiga, dirigiéndose a su habitación compartida.

- ¿Qué pasa? -pregunto acostándose en su cama, mientras la pelinegra parece concentrarse en algo- ¿Vic? -pregunto confundida, la pelinegra abrió los ojos de repente y le envió una mala mirada, la peliblanca hizo el gesto de serrar una cremallera sobre sus labios.

La pelinegra volvió a concentrarse, afinado su oído, al escuchar un pequeño crujido abrió la puerta y entro de golpe al intruso, poniendo un cuchillo en su cuello, al darse cuenta de que era Aron lo soltó y rodo los ojos.

- ¿Qué quieres? -pregunto con mirada seria, en el poco tiempo que llevaba Anan allí sabía que su amiga no soportaba al moreno, pero que los dos se preocupaban por el otro.

- Sabes que no puedes contarle nada, Jake lo prohibió -le reprocho el ojiazul- si lo haces te puede expulsar -dijo haciendo que la pelinegra rodara los ojos.

- No le iba a contar nada, ella ni siquiera sabía que había algo que no podía contar, ahora no podre aguantarla preguntando -dijo masajeando sus sienes con frustración mientras suspiraba.

- No lo sabía, y-yo creí...-trato de explicar el moreno, pero la pelinegra lo callo.

- Vete, Aron -demando abriendo la puerta, el ojiazul no protesto, solo salió de la habitación en silencio.

La peliblanca iba a preguntarle a la pelinegra por su estado de ánimo, pero se detuvo al ver una maliciosa sonrisa en su rostro.

- No...-dijo aguantando una risa- eres mala Vic -dijo sonriendo, mientras la pelinegra se sentaba a su lado.

- Gracias -dijo riendo- no podía dejar que lo descubriera -dijo alzando los hombros, la peliblanca abrió los ojos con miedo *¿nos estará escuchando?*, se preguntó sabiendo que la pelinegra le estaba leyendo la mente- no, sus pisadas se dirigían al comedor y su habilidad es telequinesis, no creo que nos escuche -informo sin preocupación.

P.A.R.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora