Oneshots para el 14.

¿Porqué actúas extraño, Takina? (1).

Cada vez que tocaba las manos de Takina, una extraña emoción tenía cabida en su corazón.

Al comienzo pensó que podría ser la gracia que le daba el ver el rostro fastidiado y a veces ligeramente sonrojado de su compañera.

Chisato siempre fue así, demasiado unida con ella desde hacía mucho tiempo. Desde niñas, tenían la costumbre de tomarse de las manos cuando caminaban juntas, pues vivían en la misma calle.

Al principio, ambas lucían felices por el contacto, pero una vez que llegaron a la etapa de la pubertad, ese sentimiento fue desplazado por el qué dirán.

Chisato sabía bien cómo las miraban los demás; como unas hormonales, exhibicionistas y lesbianas. Sin embargo, nada de eso le era impedimento para pasar el rato con su mejor amiga.

Cada vez que la rubia rozaba sus dedos con los de ella, un chillido salía de los labios de la otra y se alejaba lo más que podía.

Chisato ya se acostumbraba a esa reacción, hasta que tuvieron que hacer una tarea en casa de Takina. La más seria se negaba a recibirla en su casa. La rubia, confundida por la repentina excusa de su amiga, se levantó de su asiento y se acercó a ella, dejando rozar la punta de sus narices.

- ¿Por qué actúas tan raro de pronto? ¡Hace unos meses me tratabas como si nada!.

Takina, a penas ocultando su rubor, desvió la mirada hacia el horizonte. Mordiendo sus labios, se negaba a responderle a su compañera a quien tenía demasiado cerca.

- ... No lo entenderías.