𝐀𝐍𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 | Daemon Targaryen

38.

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Capitulo treinta y Ocho.

Ningún de los dos sabía que había pasado, ambos corría por los pasillos de la fortaleza roja. Había sidos despertados por las doncellas que tocaron de manera desesperada las puertas de sus aposentos.

Ambos entraron en la sala del trono todos estaban despiertos, la mirada de Jeyne se posó en sus hijos más pequeños.

― Fabien ― pronució para acercase a él, está se agachó a su altura. La nariz del pequeño estaba rota, miró a irene está tenía marca de rasguños

― ¿Que sucedió? ― pronució daemon llamado la antecio de todos

― Mis hijos han sidos atacados ― pronució daniella mirado a sus hermanos ― Esas dos bestia golpearon a mi hija y a mis sobrinos

― ¿Eso es cierto? ― pronució daemon a Irene y Fabien, sir criston tenía a Fabien agarrado de los hombros y miro a daemon

― ¿Acaso no mira a mi hijo?, Ellos han sido atacados

Lo miró ― Le he preguntado a los niños que si es cierto sir criston

― Dioses daemon ― pronució Jeyne dándose la vuelta ― Es mi hijo el que ha sido atacado

― ¡Intentaron quitarle el ojo a mi hija!  ― giro daniella molesta ― Es bestia quería matar a Visenya

Alicent quien estaba a lado de su sobrina sobó sus espalda, Jeyne se levantó y miro a daniella. Aemond y aegon se pusieron del lado de su tía.

― Ella llamo a maelor bastardo ― pronució Irene sería, Jeyne miró a la pequeña ― Insulto a mi hermano

― Lo cuál mentira no es  ― pronució alicent sería

Jeyne posó la mirada en daemon, este no se encontraba nada feliz por lo confesando. Los bastardos en la familia Targaryen siempre será un problema serio.

― Si harás que tu hija llame bastardo a tu hermano primero dile que eres una bastarda daniella ― la nombrada miró a su madre sorprendida ― Tienes el apellido Strong pero la sangre no corre por tus venas

― Cómo le puedes decir eso a tu hija Jeyne ― alicent camino hacia enfrente de ella ― A tu sangre

Suspiro ― Es muy hipócrita, ella es una bastarda y permiten que su hija insulte a mi hijo  ― daniella miró a Visenya por unos minutos ― Es el hijo del rey el que ha sido llamado bastardo

― Aegon ― pronució sería daniella ― es nuestra hija la que ha sido atacado, te podrás del lado de esos bastardos

― La bastarda eres tu ― pronució aegon serio, alicent se acercó a su hijo antes de que está lo pudiera abofetear Jeyne la golpeó primero

― No está diciendo mentiras alicent ― la nombrada la miró ― Ella es bastarda de sir criston cole y mía

D

aemon se acercó a ella, acarició su brazo. Jeyne soltó un suspiro y tomo a Fabien en sus brazos, daemon tomó a Irene de igual manera y ambos salieron de aquel lugar.

Una vez en los aposentos de ambos el maestre entro a revisar a Fabien debido que su nariz no dejaba de sangrar.

― Se recuperará ― pronució el maestre dejado ver a Fabien con algodón en su nariz, su rostro estaba manchado de sangre ― Y la Lady Irene no tiene nada majestad ― pronució mirado a daemon

― Muchas gracias maestre ― el nombrado hizo una reverencia y salió de la habitación, ambos miraron a irene quien estaba sentada en la cama mirando al suelo ― No dijiste la verdad Iren

La nombrada miró a daemon. ― Irene ― pronució Jeyne y la pequeña susurró algo no entendible

― Le insultaron ― pronució Fabien ― Visenya le dijo que sir harwing prefirió a sus bastardos antes que su sangre, Jeyne miró a sir criston quien se encuentraba en la habitación

― Me llevaré a fabien ― pronució el sir tomado a su hijo

Respiró profundamente ― Por favor sir cole ― está se giro mirado cómo este salió con el pequeño, cuando regreso la mirada a su hija. Daemon se encontraba sentado a lado de ella

― No le hagas caso iren, no necesitas a sir harwing strong. Por que me tienes a mi y a tu madre, eso es lo único que importa Iren

― Pero no mintió ― lo miró ― padre los profirió a ellos primero que a mí, tal vez el única me quiso de verdad

Jeyen se acercó hasta ella y se agachó de a su altura, tomo sus manos y le sonrió ― No dijas eso mi dulce niña, se que ahora parece que tu padre no te quiere, pero cuando estabas en mi vientre el era el más feliz por tu llegada y siempre se preocupo por mi. Cuando naciste tú padre hizo un gran alboroto por qué eres su dulce niña

― Y si soy su dulce niña, por qué no está el aquí conmigo ― pronució molesta

― A Veces por una mujer sueles dejar todo lo importante Irene  ― pronució daemon ― Cuando te das cuenta de lo que has perdido lo más valioso suele ser demaciado tarde

La pequeña miró a daemon por unos minutos y respiró profundamente. ― Robert, Daniella y Fabien tiene a sir criston, maelor te tiene ati. ¿Yo a quien tengo?

― A mi ― Acarició su cabello ― maelor y tú me tiene a mi al igual que fabien, así que ignora los que dija esa bastarda cuando te vuelva a decir algo diles que tú padre tiene a un dragón y que caraxes siempre tiene hambre. Bien ya es tarde y tú deberías de estae durmiendo en tus aposentos pequeña, ahora vengo ― pronució mirado a su esposa

Después de unos minutos daemon regreso a los aposentos, Jeyne estaba acostada en la cama mirando al techo. Daemon se subió arriba de ella sin dejar caer todo su peso.

― Primero Larys Strong y si intento de chantaje y ahora tu hija tomado odio hacía nosotros, insultado a mis hijos ― pronució para después acariciar su mejilla

― Rhaenyra no a tomado ninguna acción de guerra hasta ahora ― pronució mientras miraba a daemon a los ojos ― Larys y Daniella son el problema más cercano ahora

― Sir Crispín no dejaría que lastimara a tu hija y tu tampoco al maldito cojo lo podemos mandar a matar

Suspiró ― Es un asqueroso pero se entera de todo rápidamente, debemos de sacar de aquí a mi padre lo más rápido. Una vez el fuera de esto podemos actuar de la forma que queramos

Daemon sonrió antes sus palabras, se acercó hasta su rostro y la beso.

El más vil de los hombres y la más manipuladora entre las mujeres también puede hacer el bien de vez en cuando, por qué el amor, la compasión y la pasión se puede encontrar incluso en el más negro de los corazones.

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