🎶Destiny Games✨

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En una de aquellas aulas vacías, de esas que siempre estaban pulcras pero que nadie utilizaba y al final solo eran un tipo de almacén donde guardaban instrumentos que nadie utilizaba, los alumnos de la facultad de artes le habían dado el nombre de La Sala de los Menesteres, porque si bien no se adaptaba a lo que comúnmente sería un salón de danza o música, se terminó adaptando para buenos escondites, escapadas, reuniones e incluso para encuentros pasionales entre el alumnado. Tal como ahora, en uno de los rincones se encontraban dos personas sucumbiendo a sus deseos carnales. Las feromonas de omega se estaban propagando por el aula, aunque sin llegar a ser demasiado fuerte. El sensual castaño estaba dominando aquella situación, sujetando con algo de fuerza el rostro de aquel chico al que besaba con ímpetu mientras se encontraba a horcajadas haciendo que el contacto entre sus zonas fuera más íntimo al rozarse.

—Uhmm~ Hobi hyung~

—¿Hmm? —fue su única respuesta ya que se concentraba únicamente en seguir besando al otro chico.

TaeHyung podría jurar que tocar la piel de su mayor era como rozar el cielo con la punta de los dedos. La verdad es que, no sabía que iban a terminar así en esta ocasión, y tampoco es no lo hubieran hecho anteriores veces. Pero después de haber dejado a JiMin en la cafetería para ir a sus primeras clases del mediodía y al finalizar estas mismas fue grande la sorpresa al encontrarse con HoSeok esperándole afuera y sonriéndole de aquella forma que solo él podía hacerlo. Conversaron un rato y Hobi de forma apenada se disculpó al notar las pequeñas benditas que cubrían cortes y alguno que otro leve moretón en el apuesto rostro de TaeHyung. Las cosas empezaron a tornarse de otro modo cuando HoSeok comenzó a rozar de forma sutil esas pequeñas heridas, desde el pequeño pero marcado corte de la ceja hasta los pequeños moretones morados-verdosos en los pómulos. Una de sus manos acariciaba repetidamente la marcada -pero a la vez fina- quijada de TaeHyung y la otra acariciaba con vehemencia los labios de este mismo, disfrutando de cómo sus respiraciones se mezclaban a la perfección y tal cual le gustaba tomar el control de la situación, acortó distancias con un suave roce de labios. HoSeok se alejó y sonrió mientras le tomaba la mano a su menor para emprender camino por aquel largo pasillo. Mientras el joven Kim no pudo resistirse a ello, no existía forma de oponerse a HoSeok y menos cuando lo miraba de aquella manera.

Fue así como terminaron en aquella Sala de los Menesteres. Claro que primero habían empezado con cosas previas, besos y mimos hasta que la intensidad de estos fue subiendo en sus cuerpos y fueron presas de la calentura del momento. No fue hasta que HoSeok comenzó a sentir como su cuerpo reaccionaba de manera real al estar frotándose sobre la entrepierna de TaeHyung. ¿Cómo no hacerlo? El muchacho era sumamente atento y lindo para con su persona, ni hablar de lo atractivo, si bien no era su tipo ideal, estaba casi cerca. Soltó un jadeo al sentir como su menor lo sujetaba de la cadera para ir marcando un ritmo a los movimientos sobre su eje.

—Uhmm~ Oh por la luna...—contuvo un gemido cuando sintió como su sistema le estaba traicionando al percatarse de que poco a poco comenzaba a lubricar—. TaeHyungssi, creo que...ah...uhmm -se froto un poco más mientras TaeHyung se encontraba con la cabeza hacía atrás, dejando una tentadora vista de su cuello, del cual HoSeok se sostuvo ejerciendo un poco de presión y dio un par de saltitos sobre la erección palpitante del menor para al final juntar todo su autocontrol para detenerse abruptamente, obteniendo como respuesta un gruñido por parte de TaeHyung —. Otro día terminamos esto. Lo prometo.

Sellando aquella promesa con un beso necesitado por ambos, HoSeok se puso de pie y frente al espejo que abarcaba toda una de las paredes del aula, comenzó a arreglarse la ropa y cabello. Por su lado TaeHyung sin muchos ánimos se puso de pie, poniéndose justo detrás de Hobi mientras le observaba en el reflejo del espejo. Atreviéndose con algo de valor rodeo con sus brazos la delgada cintura del omega mientras recargaba su barbilla sobre el hombro de este mismo. HoSeok dejo salir una risilla y le dedico una mirada a través del espejo.