CAPÍTULO 4

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El extraño aroma no sesaba, una perfecta mezcla entre flores y madera torturaba los sentidos del pueblerino, pero no podía buscarlo, si estuviera en otra situación, olfatearia persona por persona, pero estaba frente a él, un aparecido Park con delirio de grandeza.

Si bien volteo buscando reconocer algo más de su chico además del perfume, fue imposible.

-Veo que el matón del pueblo piensa con otra cosa y no con el cerebro - Jimin le dijo casi en secreto haciendo referencia con su mirada a la entrepierna aún en problemas por culpa del embriagador aroma.

-Tengo algo que si me funciona, no se si pudiera decir lo mismo de ti... - Jeon alardeaba mofandose del extraño en el pueblo. La realidad era que no sabía cómo saldría de esa situación así que,un golpe de improvisto daría al fulano ese y se armaría el revuelo que aprovecharía para irse....

Pero...

-Jeon Jungkook, ¿Esa es la hospitalidad que estas demostrando a los fuereños? - su madre entró en escena...

-Madre, ¿a qué has venido? - asombrado en renegado Jungkook le preguntó a su madre.

-Tú chiquillo impertinente, sal de aquí ahora, ve a seguir jugando a ser la estrella del momento, regresa y haz lo que venista a hacer y después largate de este pueblo y no vuelvas jamás - ella se dirigió al joven Park, que aún veía a Jungkook como una plaga para exterminio.

-Un momento, deja de hablarle así a mi sobrino - la señora Park se acercó dando manotazos al aire. - nadie ha corrido jamás a Jungkook.

-Y por qué lo correrían, el nació aquí, y aquí se quedará - la señora Jeon respondió altanera a su contraria.

-Amarra tu fiera y deja vivir al pueblo en paz, no creas que....

-Olvidalo chula - interrumpió, el se defenderá siempre, se casará y vivirá aquí aunque sea para martitizarlos a ustedes. - enojada la señora Jeon gritó.

Una música de fondo se escuchó más fuerte, alguien pensó muy bien en terminar ese pleito antes de que se hiciera una lucha campal.

Jimin fue jalado del brazo por Yoongi, Taehyung nisiquiera hizo por moverse de su silla, se había enamorado tanto de la gente de ese pueblo, que no quería meterse en sus pleitos de salvajes.

El tío Park orgulloso miró como él lugar se volvió caótico, como su sobrino no era un idiota dejado, la bravura con la que se enfrentó al mocoso de los Jeon.

Una comida le siguió al evento, la gente hablaba del asunto, ese arquitecto de apellido Park, era sin duda muy valiente, pero temían que algo le pasara, los Jeon no eran de quedarse con los brazos cruzados.

La gente hablaba con Taehyung, el había robado el corazón de la gente del pueblo, tanto así que la señora Jung prometió que en cuanto llegara su hijo se lo presentaría, soñaba con casarlo con alguien tan hermoso como ese joven Park.

El presidente y el señor Park hablaban de lo que podían lograr si el joven arquitecto podía domesticar a Jungkook.

Pasaron las horas.....

Jimin estaba sentado con un vaso de un exquisito vino rosado en la mano, su pensamiento no estaba en ese lugar, su mente viajaba a ese escondido paraíso donde podía ser el, donde era amado y amaba sin consideración. Dio el último sorbo a su vaso, lo dejo en la mesa y se levantó para irse de ahí...

-No debería irse solo señor Park - Una dama le advirtió cuando lo vio que se iba.

-No pasa nada hermosa señora, los cobardes toman por la espalda, si es valiente, estaré bien....-el valeroso Park respondió.

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