Entre fresas y patitos ; PJM (little space)

Prólogo

꒰🍓꒱

Cuando alguien escucha o piensa en la palabra “vacaciones”, muy probablemente se alegre. Para la gran mayoría vacaciones son sinónimo de diversión, relajación, descanso, fiesta, amigos, familia, verano, playa, entre muchas otras cosas. Pero, para Jimin, no lo era. De hecho, para él era casi todo lo contrario.

Park Jimin, a sus cortos diecinueve años trabaja y va a la universidad, se la pasa todo el día de un lado a otro, apenas y tiene tiempo como para cocinar algo elaborado o dormir todas las horas necesarias. Ocasionando que siempre esté muy estresado y cansado.

Desde hace casi dos años, comenzó a entrar en Little space inconscientemente. Decir que no estaba confundido o asustado sería mentir, porque ni bien su mente salió de su pequeño espacio, aquel en el que lograba descargarse por completo, relajarse y hacer lo que quería, quedaba totalmente en blanco. No entendía porque un par de veces se había orinado encima o en la cama, no sabía por qué se chupaba el dedo. 

No comprendo cómo a veces ni siquiera de pie podía ponerse y solamente gatear, tampoco hablaba y solo torpes balbuceos o llantos salían de él. 

¿Qué pensarían sus amigos si lo ven en ese estado? Por amor a dios, no era un bebé.

Fue así como pidió ayuda, angustiado fue al doctor creyendo que se había vuelto loco pero, lo que le dijeron lo dejó totalmente en shock.

El doctor le explicó muy detallada y pacientemente que debido a todo el estrés que vive día a día, su mente entraba en un espacio llamado Little space, donde liberaba todo aquello que siendo grande no podía. Al principio no lo podía creer, pensaba que el doctor le estaba gastando una muy mala broma, pero no era así y debía de poco a poco aceptar y aprender con su nueva condición. 

Poco a poco los días iban pasando y Jimin cada vez que llegaba a su casa por la noche luego de un duro día, viendo la soledad en la que se hundiría, entraba en su espacio hasta quedarse dormido. Se había comprado varios chupetes, biberones, peluches y una que otra pequeña cosa para que su pequeño yo se divirtiera solo. Y lo más importante, pañales.

Para su malísima suerte, el vivir solo y no tener ningún cuidador como todos los demás littles tenían, le era muy difícil. Era difícil poder dormirse solo, ponerse muchas veces el pañal sin ayuda teniendo tan solo dos años de edad mental, había veces que era tan pequeño que no lo lograba y solo se disponía a dormirse chupandose el dedo porque tampoco podía ponerse de pie. 

El biberón de leche lo tomaba frío porque el pequeño Jimin no podía y no sabía cómo prepararlo. 

Esa situación sólo lo estresa más y más, siendo un little con incluso más depresión que la que tenía Jimin grande.

Y es por esa razón que le tenía pavor a las vacaciones. Al no tener universidad, tenia mas tiempo libre, pues solo trabajaba en la mañana, así que el resto de la tarde y noche se sumergía en su espacio el solo, dibujaba, comía y tomaba el biberón cómo podía, se cambiaba el pañal a duras penas y demás. 

Jimin liberaba todo en las vacaciones y dejaba salir a su pequeño todos los días, a excepción de algunos fines de semana que salía con sus amigos.

Pero, estas vacaciones tenían algo de diferente que tenía al chico aterrado. 

Sus seis amigos habían planeado unas vacaciones super divertidas, según ellos, en la casa de campo del abuelo de Namjoon, uno de sus mejores amigos. Al principio la idea no le había desagradado del todo, pensando que solo serían una o dos semanas como máximo, pero no. Eran dos meses.

Dos putos meses.

Dos meses en los que iba a convivir con sus seis mejores amigos, todos juntos, en una sola casa, todos los días. Sabía que no iba a tener tiempo a solas y que ellos ya tenían las actividades planeadas para el día a día. 

No sabía cómo iba a poder aguantar tanto tiempo sin entrar en su espacio o cómo iba a poder estar en él sin que nadie se entere. Las últimas dos semanas de preparación para el viaje le tenía angustiado y preocupado, había llenado una maleta y media con sus cosas y el espacio sobrante metió las cosas que usaba en su espacio, o al menos las que pudo.  

Definitivamente estas vacaciones serían algo… caóticas.