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Estaba atónito

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Estaba atónito.

Seokjin abrió la boca para decir algo pero nada pudo salir al ver como Jimin rompía en un llanto desgarrador. El chupón en su boca cayó y sus sollozos no tardaron en retumbar por toda la habitación, pero era extraño, o al menos eso pensaba el mayor. 

Él ya había escuchado a Jimin llorar y estaba seguro de que esta vez era diferente, esta vez sonaba más a… un bebé.

"Jimin, yo- uhm, no llores… no, no entiendo" se acercó un poco a su mejor amigo y se arrodilló a su lado para estirar un brazo en un intento de consuelo, pero el rubio se alejó llorando aun más.

Seokjin no sabía que hacer o qué decir.

"Mimi maio, mimi- mgh mimi toto" (Mimi es malo, mimi es muy tonto) balbuceó el pequeño, apretando su rostro con sus manos y luchando internamente para dejar salir a su yo grande, pero no podía.

Su mente estaba completamente nublada y no podía hacer más que llorar desesperadamente, con miedo a que el mayor lo rechacé. Su pecho se oprimió y por unos segundos se quedó sin aire, intentó respirar pero solo podía ahogarse en lágrimas. 

El mayor pareció salir de su shock y comenzó a darle pequeñas palmaditas en la espalda para que volviera a respirar, intentando calmarlo. Jimin tembló ante el tacto. 

"Jiminie-" se cortó a sí mismo, aún resonando en su mente aquellos balbuceos que Jimin dijo segundos atrás, realmente sonaba como un bebé. "Tranquilo, por favor, necesito que respires. Todo está bien, ¿si? Hyung está aquí" le susurra, intentando atraer el pequeño cuerpo que se sacudía por el llanto.

Logró que el rubio quedara pegado a él y lo abrazó con fuerza, utilizó su mano libre para poder acariciar las hebras rubias y suaves del menor para transmitirle tranquilidad. Y, al parecer, funcionó.

Porque poco a poco el llanto fue parando, hasta que solo pequeños hipidos se escuchaban.

Jimin aún continuaba en su espacio y estaba muerto del miedo y angustia, solo se chupaba el pulgar para intentar calmarse, concentrándose en las caricias que su hyung le brindaba.

"Mimi shiente" (Mimi lo siente) balbuceó de nuevo, sin sacar el dedo de su boca.

El rubio levantó su mirada con pena y miró a Seokjin quien quedó sin palabras, la mirada que el rubio tenía, sus ojos rojos y cristalizados, su dedo en la boca y sus mejillas rojas. 

"¿Qué es lo que pasa, uh? ¿Me quieres contar?" le pregunta a Jimin, pero este no le entiende del todo y solo vuelve a apoyar su cabeza en el pecho del mayor para seguir chupando su dedo.

El pequeño se concentra en las pequeñas caricias en su cabello e intenta relajar su mente para salir de su espacio. Necesitaba hacerlo, tenía que decirle a Seokjin que le pasaba, tenía que disculparse con él por ser asi de raro y-

Entre fresas y patitos ; PJM (little space)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora