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1:50 p.m.
Faltaban 10 minutos exactamente para volver a jugar y Jiang Cheng ni Wei Wuxian quitaban la mirada del computador.
Una cosa que agradecía Wei Wuxian es que había decidido jugar a pleno día; de haber sido de otra manera, no creía poder soportarlo.
Aunque, no lo hizo. Ninguno de los dos. Wei Wuxian se quedó a dormir en el departamento de Jiang Cheng (y a un lado de su cama) y al igual que él, ahora tenía cierto pánico por quedar completamente solo.
Justo como el día anterior, Jiang Cheng estaba tomando una taza de café (que más bien parecía un plato sopero) recargado en la isla de la cocina; Wei Wuxian se encontraba recargado contra el refrigerador comiendo una manzana que encontró al fondo de la alacena.
"¿Qué crees que sea el nivel 2?" Preguntó Wei Wuxian mientras masticaba.
"Tomando en cuenta lo de ayer, ni siquiera puedo pensar en algo."
Ambos se sentían enfermos al saber que iban a volver a jugar. De ser un videojuego normal, ni uno de los dos hubiera dudado en borrarlo y seguir con sus vidas como hasta ahora lo habían hecho con cualquier otro. Esto era algo que discutieron mientras trataban de dormir.
Pero ambos llegaron a la muy obvia conclusión de que este no era un videojuego normal, y que al igual que con la cuenta regresiva del primer nivel, no querían averiguar qué pasaría si no jugaban otra vez.
Jiang Cheng bebió lo último de su café de un largo y pesado sorbo aclarando su garganta al final dejando sonar su taza tamaño jumbo, casi quebrándola. "¿Cuánto falta?"
Wei Wuxian revisó rápidamente su celular, "Menos de 4 minutos."
"Okay," Jiang Cheng se estiró con un largo gruñido "tengo tiempo para ir rápido al baño."
"Por todos los cielos, Jiang Cheng," Wei Wuxian lanzó el corazón de la manzana cayendo perfectamente en la basura "acabas de beber como 1 litro de café, vas a tardar mil años ahí dentro. ¡Para cuando tú hayas salido, yo ya estaré muerto!"
"¡Por lo mismo que bebí 1 litro de café es que necesito ir al baño, necesito orinar!" Contestó Jiang Cheng ya en el pasillo "¡Será rápido!"
Wei Wuxian resoplo cuando escuchó la puerta del baño azotar. No le quedaba nada más que rezar para que el metabolismo de Jiang Cheng se volviera más lento. Regresó su vista al computador en el mismo lugar que ayer y volvió a resoplar. Lo encendería de una vez para que cuando Jiang Cheng regrese todo esté listo.
Se dejó caer sobre el sofá y encendió rápidamente su computador entrando de inmediato al ícono de dudosa procedencia. Esta vez, la barra de carga tardó poco menos de 10 segundos en completarse llevándolo al menú de inmediato con el frame de fondo del hombre con la cara censurada que vio la primera vez.
Ahora que le presta la debida atención, se puede ver una figura detrás de aquel hombre escondida en las sombras.
