004

170 34 45
                                    

"¿

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿...Dónde mierda estoy?"

Wei Wuxian ya no estaba en el departamento de Jiang Cheng.

Su corazón seguía latiendo tan rápido que Wei Wuxian creía estaba a punto de estallar. Sólo había sido un parpadeo y había aparecido en un espacio completamente remoto.

Si tuviera que compararlo con algo, diría que parece una oficina mal decorada, con aquellas luces baratas fluorescentes zumbando sin parar.

Aparte de preocuparse por la muy posible jaqueca que le daría, le sumaba el hecho de que no se veía a ninguna otra persona cerca.

Sólo estaba él.

A sus pies estaba su chaqueta roja, y en una esquina el refrigerador de Jiang Cheng a medio abrir.

"...¿Hola?"

Silencio.

El zumbido de las luces era lo único que podía escuchar.

Tomó su chaqueta sin despegar su vista de las paredes. Todas tenían el mismo papel tapiz amarillo; se sentía tan infinito que Wei Wuxian no sabía si habrá algo más allá esperando por él. Estaba reacio a avanzar y explorar, pero a la vez, se sentía ansioso de estar por sí mismo en un solo lugar. ¿Habría sido mejor si hubiera encontrado a alguien más?

Respirando hondo, Wei Wuxian caminó con cautela fuera del rincón echando pequeños vistazos a su alrededor. Estaba en un lugar que se puede considerar amplio; las luces iluminaban por completo todo lo que Wei Wuxian podía llegar a ver a simple vista.

Dando pasos pausados, Wei Wuxian se tomó su tiempo para explorar el lugar sin tener que desviarse del pasillo principal. Era casi, como las secciones de una tienda comercial lleno de pasillos. Uno igual al otro.

Era un vil laberinto.

Había llegado a un punto donde el pasillo principal quedó en un espacio abierto, no dejándole más opción que abrirse al lugar. Pero no podía evitar sentirse expuesto, ni podía ayudar a la sensación de ser vigilado.

"¿Jiang Cheng?" preguntó Wei Wuxian al vacío, resonando en un eco entre las paredes.

Si la respuesta a la pregunta de hace unos momentos se trataba de él, entonces Wei Wuxian sabe que Jiang Cheng no tendría por qué estar aquí; pero no va de más estar seguros.

Jiang Cheng debe seguir en el departamento... buscándolo.

Wei Wuxian siguió caminando.

El amplio centro comercial de pronto se había transformado en un cuarto promedio que lo llevaría a un pasillo notablemente más estrecho, pero Wei Wuxian no sabía por dónde más ir.

Su plan por el momento era caminar sin rumbo hasta encontrar algo que le pueda servir para encontrar la salida, y en el mejor (o peor) de los casos, poder encontrar a alguien más en su misma situación.

l o w l i f e  (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora