II

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Ya habían pasado unos meses de que ambos mellizos nacieron. El enorme imperio estaba resplandeciente y el palacio real se veía más alegre que nunca.

En estos momentos se podía ver a una hermosa familia confirmada por dos padres amorosos y dos pequeños bebés.

Los últimos nombrados estaban empezando a gatear por primera vez. Eso ponía muy felices a todos en el lugar, tanto doncellas y sirvientes estaban felices por sus dos príncipes.

Y los padres eran los más alegres de todos.

—¡Vamos pequeños yo se que pueden!—dijo la hermosa mujer de cabellos rubios a sus dos hijos.

—tranquila querida. Ellos se tomarán su tiempo—dijo el gobernante.

—lo se, lo sé. ¡Pero estoy muy emocionada de que mis niños estén empezando a gatear!—dijo está vez la esposa.

Cuando la pequeña niña empezó a gatear hacia sus padres, Ambos no podían estar más alegres que nunca.

Cuando la linda princesa llegó a sus padres Ambos la abrazaron y mimaron, para luego esperar a su hijo menor.

El niño al ver que las miradas estaban sobre este. Se empezó a mover tranquilamente hacia sus ahora padres con un poco de cautela.

Una vez llegó los gobernantes empezaron a aplaudir alegremente.

—haw mis niños tan inteligente y hermosos—dijo la de labios rojos.

—tienes razón, no cabe duda que en un futuro no mu lejano, serán la envidia de todos por su inteligencia y belleza—dijo el emperador con una sonrisa en el rostro.

Luego de eso, llamaron a una de las doncellas para que preparara un lugar y tomar un poco de té.

Cuando todo estaba listo, se posaron bajo un cazevo, ahí se lograba ver variedades de postres y dos tazas de té.

El lugar esa simplemente hermoso, se encontraban en el jardín, cerca de un lago cristalino.

En el que se podían ver patos, cisnes y ranas posadas, también grandes variedades de flores. El cazevo se encontraba rodeado de enredaderas y flores exóticas.

Cuando dejaron a ambos bebés posados sobre una manta y varios cojines y juguetes.

Ambos empezaron a jugar, con la atenta mirada de sus padres sobre ellos.

Mientras ambos niños jugaban. Una pequeña ardilla se acerco a ellos. O más bien al pequeño príncipe varón, que al ver la prevencia del pequeño animal. No dudo en tomarlo en sus pequeñas manos.

Cuando la ardilla fie tomada, rápidamente camino por el brazo del principe menor y se poso en su hombro.

Los padres al ver tal acción del animal se desesperaron al pensar que le podía hacer algo malo a su hijo.

Pero cuando intentaron sacarla el bebé automáticamente empezó a llorar.

Los adultos, rendidos, dejaron que el pequeño niño se quedará con la ardilla.

Luego de un rato, los cuatro miembros de la familia real volvieron al palacio. Solo que en vez de cuatro, ahora eran cinco. Contando al pequeño animal, que se mostraba reacio a soltar al príncipe y viceversa.

My prince (AmonxLart)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora