Solo queda un día para irme-a ya sabéis donde-. Mi cuarto esta hecho un desastre y acabo de empezar a hacer la maleta. Bueno, mejor dicho, Jona me la esta haciendo mientras Tori le regaña por que no quiere poner un top negro que a ella le encanta.
Llevo pensando en mi familia en Italia desde el día de la fiesta, hace casi una decada que no les veo. ¿Habrán cambiado? ¿Se acordara alguno de mi? No se, pero lo que más miedo me da es que me rechazen como lo hicierón cuando era pequeña y mi madre no tenia más de tres dígitos en su cuenta bancaria.
-Claro que le hace falta. ¡Es indispensable!-espeta Tori, dramáticamente.
-Pero si este top es igual que los cinco anteriores. ¿Verdad Lia?-Jona interrumpe mis pensamientos.
-¿Eh?...
-¡Que si te hace falta este top!-doy un respingo del grito que me ha pegado Tori y asiento con miedo a que me vuelva a gritar otra vez. Jona suspira exageradamente.
Nos quedamos los tres encerrados toda la tarde haciendo mi maleta-o mas bien, maletas-me iba a ir tres meses, necesitaba provisiones. Después de cerrarlas a la fuerza, Jona se levanta para despedirse.
-Bueno veo que mi trabajo aquí a terminado- suelta una sonrisa mientras se levanta para estirarse. Lleva todo el día tirado en el suelo, pobrecito...
Como ve que me he quedado embobada admiramdo sus torso musculado por su camiseta ajustada decide acercarse y darme un beso de despedida. Le dedico un mohín de tristeza y se señala el corazón dramáticamente.
-Ay por favor, podéis parar de ser tan asquerosos. Me vais ha hacer vomitar.-grita Tori, siempre tan cariñosa como siempre.
-Adioooosss-le digo a Jona ignorando los cometarios de Tori y tirándome encima de él para abrazarlo con fuerza. No lo iba a ver en tres meses, y no puede venir a el aeropuerto por que tiene una competición de hockey muy importante. Jona vive por y para el hockey desde los 8 años, por eso esta tan musculoso.
Sus brazos bronceados me abrazan mientras me susurra ñoñerías al oído y yo me rio, me aparto para contemplar su cara una ultima vez, me fijo en sus ojos sin fondo y en sus labios gruesos, su ojuelo en el lado derecho de su sonrisa y cada vez me dan menos ganas de irme. Le doy un beso cariñoso y empieza a encaminarse hacia la puerta.
En cuanto se va me giro hacia Tori rápidamente y la fulmino con la mirada. Ella no parece sorprendida.
-Valeeeeee...lo siento-me dice vagamente.
-Que peli te apetece ver-cabio bruscamente de tema. No me apetece hablar de que no voy a poder ver a mi novio en tres meses.
-¿Por que no una de terror?-casi saltó del susto. Odio las pelis de terror y Tori lo sabe perfectamente.
-Ni de broma...por que no mejor vemos una romántica-Tori hace una mueca, pero al final acaba accediendo.
Antes de cabar la peli acabo rendida por el sueño.
—————
La luz que entra por mi ventana me acaba despertando, aparte de los ronquidos de Tori.
Me estiro y voy silenciosamente a al baño, tras una larga y placentera ducha me pongo unos pantalones cortos y la única camiseta que no estaba empaquetada en alguna maleta.
Me pongo mi collar favorito de una florecita que me había regalado Jona por nuestro aniversario de un mes y unos aros sencillos.Al salir Tori ya estaba despierta mirando mensajes, emocionada.
-A que no sabes quien me ha escrito...-me pregunta.
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Un solo verano
RomanceLia acaba de terminar el instituto y esta esperando pasar el verano con su novio y su mejor amiga, pero todos sus planes se desmoronan cuando sus padres le dicen que se a ir todo el verano a Italia. Todo parecen desgracias hasta que conoce a Marco...