𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 ; karl jacobs!

𝟎𝟎𝟏. alexis

chapter one, angel
𖥻 001. alexis

        LOS PEQUEÑOS RAYOS DE LUZ SE COLABAN ENTRE LAS CORTINAS, sus ojos divagando sobre la pantalla frente a ella, su pierna moviéndose de arriba abajo con un pequeño nerviosismo mientras mordía su labio inferior.

     Acomodó su cabello, dejando un suspiro. The night we met sonando de fondo a través de sus auriculares.

     —veintiséis hasta el..treinta—murmuró, observando las distintas opciones que tenían. Las leves ojeras sobresaliendo bajo sus ojos, un suspiro cansado dejando nuevamente sus labios.

     "te enviaré algo mañana por la mañana:]". El mensaje de Alex iluminó la pantalla de su celular, una sonrisa cansada formándose en sus labios. Era la persona más feliz con el chico a su lado.

     Aunque, algo interrumpió el momento, María entrando en la habitación vestida con un viejo camisón que solía usar para dormir.

     —¿Liv?—murmuró confusa, entrecerrando sus ojos mientras se acercaba luego de tocar dos veces su puerta. Su mano apoyándose con suavidad sobre su hombro:—¿Por qué sigues despierta? Creí que estabas durmiendo ya.

     Observó su rostro, una mueca preocupada en su cara. Divisó las oscuras ojeras bajos sus ojos, su cabello despeinado y su expresión cansada.

     —Estaba buscando los vuelos para ir a-

     —Estados Unidos—completó, una mirada tranquila y una pequeña sonrisa sobre sus labios. Olivia asintió, apoyando su cabeza sobre la palma de su mano, cerrando sus ojos.

     —..Liv, cielo—su madre llamó su atención,—deberías intentar dormir un rato. Tu sorpresa saldrá bien, sabes que a Alex le encanta verte cada vez que pueden ambos—ella mencionó, llevó su mano hasta el cabello de su hija, acariciándolo con delicadeza—. Pero aún así, sabes que él preferiría que durmieras antes que quedarte durante toda la noche despierta.

     —Me estaba por ir a dormir igual—olivia susurró, sus ojos seguían cerrados y su cabeza dolía fuertemente. María asintió, dejando un pequeño beso en su cabeza y saliendo de la habitación luego.

     Y sin más, apagó su computadora, agarrando su teléfono y saliendo de su setup, dirigiéndose lentamente hasta su habitación, acostándose en su cama luego de conectar su teléfono al cargador. Probablemente se levantaría tarde el día siguiente. O no dormiría nada.

( . . . )

 

   Y tal como lo pensó, no había dormido. El reloj en su muñeca marcaba las 08:46, solo dos horas desde que se había ido a dormir.