neighbours. / jaepil.

why do you suddenly appear?

Amaneció, lunes, inicio de semana. A Jae le gustaban los lunes por la sencilla razón de que le parecían días en los que aparecían oportunidades nuevas. Tal vez hoy debería ir a buscar trabajo... Sí, eso iba a hacer hoy, hoy buscaría trabajo.

Jae se había cansado de ser un vago que vivía a base del dinero que le enviaba su padre, lo peor es que lo gastaba en estupideces y sufría de enfermedades por no comer bien.

Odiaba no poder saber administrar su dinero, si pudiera hacerlo, no estaría en la situación en la que está.

A veces simplemente deseaba comer pollo frito todos los días.

Jae se puso sus mejores ropas, y fue en busca de algún local que esté buscando personas para atender.

Caminó, realmente caminó bastante, hasta que logró llegar a un Subway el cuál tenía un aviso afuera en el que buscaban personas para ayudar a administrar el negocio. Genial, era lo que Jae buscaba, seguro no ganaría mucho dinero pero algo es algo.

El local estaba solo, y en un abrir y cerrar de ojos ya había conseguido el trabajo. Todo se le hacía muy irreal, ¿Lograr cosas es fácil o simplemente nunca puso el mínimo esfuerzo es lograr algo? No, no había tiempo para pensar en eso, solo quería enfocarse en lo positivo, había encontrado trabajo, eso realmente era un avance.

Había pasado un tiempo y aún no entraba nadie, cuando de pronto, entra Wonpil, no se le veía apresurado. Al notar que Wonpil estaba allí, extrañamente Jae se puso un poco nervioso, pero pues, tenía que acostumbrarse a su presencia ¿no?

Wonpil, sin saludar ni nada, pidió su sandwich. La verdad hacía un silencio bastante incomodo, y mientras Jae preparaba su sandwich, Wonpil rompió el hielo, y sin pensarlo dos veces, de manera un poco rápida dijo:

— Oye, mira, no sé si este sea un buen momento para decirtelo pero, la verdad desde que te vi te me hiciste muy guapo, y... quería saber si... te gustaría salir conmigo uno de estos días.

Luego de decir todo eso, Wonpil sintió que había quedado como un tonto. ¿Que había sido eso? ¿Por qué tan lanzado? El nunca había sido así.

Al escuchar eso, Jae no supo que decir, le sorprendía la valentía que tenía el chico para decir eso de manera repentina. ¿Solo se conocían hace dos días y ya lo estaba invitando a comer? ¿Pero que es eso? Jamás le había pasado con nadie más, y se le hacía muy extraño, aparte, estaba trabajando y... Aún no superaba del todo a su ex... Younghyun.

— ¿Es en serio? — Preguntó Jae con una voz gruesa, metiendo al horno el sándwich de Wonpil. —

— Eh... No... Es... Es... ¡Una broma! Si... Es que... Tengo unos amigos, y les conté de ti y me pusieron este reto. Te iba a buscar para decirte, y como te vi ahora aproveché para hacerlo... Lo siento si te incomodó.

— Si... Bueno... No vuelvas a hacer eso, la verdad fue muy raro. Y, ahorita, como vez, estoy trabajando, no es el mejor momento para hacer eso. — Dijo Jae sacando el sandwich del horno y entregandoselo. —

Wonpil pagó todo y se fue apresuradamente te allí, eso había sido un raro y vergonzoso. No quería volver a ver a Jae las siguientes semanas.

Jae quedó pensando en eso el resto del día, ¿Realmente hablaba en serio?

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Pasaron unas cuantas semanas y Jae Y Wonpil seguían topandose casi todos los días, ya se habían acostumbrado a la presencia del otro y ya Wonpil no se ponía tan nervioso al ver a Jae, o simplemente se había acostumbrado a emocionarse al verlo.

Si, lo admitía, tal vez sentía atracción por Jae, pero, se habían conocido hace poco, tal vez debería empezar a conocerlo mejor, para estar seguro de que él no le rompería el corazón.

Eran las 4:22 de la tarde, y Jae se encontraba sentado en la banca de un parque que queda en el conjunto, cuando ve llegar a Wonpil, y con una cálida sonrisa, lo saluda.

— ¡Hola~! ¿Cómo has estado?

— Bien, bastante bien. — Dijo Wonpil sentandose al lado de Jae. — ¿Y tu?

— Pues bien también. — Jae rió un poco. —

hubo un pequeño silencio, el cuál Wonpil, cómo siempre, decidió romper.

— Hace un poco de frío, ¿no crees?

— Hmmmm, no. La verdad hoy el clima está genial. Creo que jamás había estado tan bien.

Wonpil simplemente decidió reír un poco y empezar a mirar su alrededor, simplemente contemplar lo que estaba por ahí, a tal punto de que olvidó que Jae estaba a su lado.

— Oye. — Dijo Jae haciendo que Wonpil lo mirara de repente. — ¿No te parece que deberíamos intercambiar números? para... No lo sé... Hablar si es que quieres y que también me llames si necesitas algo.

— Pues me parece una buena idea. — Dijo Wonpil Sonriendo un poco. —

Y así fue, intercambiaron números, y luego de eso, Jae simplemente se levantó, se despidió, y regresó a su casa.

A partir de ese día, Wonpil empezaría a esperar a diario los mensajes de Jae.