Cortos, pero profundos

Historia 7

Llegué a un pueblo que, a primera vista, parecía abandonado, pero mientras más miraba lograba observar que no lo estaba, sino que cosas raras les sucedía a sus habitantes: estos por momentos tenían aspectos comunes y corrientes, como todo humano, pero al pasar de los segundos, sus cuerpos sufrían deformaciones que les daba la apariencia de haber sufrido terribles accidentes; a una de esas personas logré ver que en sus brazos, sus huesos parecían haberse fracturado, producto de la caída de un árbol, así como sus piernas, que tenían un aspecto similar, que no lograba romper la piel. El resto de su cuerpo parecía haber sido aplastado, por lo que la combinación de todos estos síntomas, daba la apariencia de que habían sufrido un accidente, que les dejaba una sensación de dolor causada por las heridas internas, y al cabo de unos segundos, regresaban a la normalidad, no quedaba rastro de los padecimientos por aquel extraño evento; y esas personas, sabiendo que no era de aquel lugar, me decían que escapara lo más rápido posible, ya que en esa área, todos padecían dichos síntomas a causa de una anomalía la cual solo existía ahí, y que no se había estudiado por lo poco que se conocía en los pueblos vecinos sobre aquel acontecimiento, ya que ahí no había investigadores con el conocimiento necesario.