SOS 20

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En la noche, Pond se quedó a dormir con Phuwin, queriendo hacerle compañía lo más que podía. Además, era peor regresar a casa, donde nadie le recibía de manera agradable. Phuwin ni siquiera miraba a su acompañante, sintiéndose mal por lo que había pasado horas antes. 

"Si intestas hacer algo te mato" Pond sonrió levemente, al escuchar estas palabras. 

"Phuwin, si paso algo, dímelo"

No quería oír esas palabras. 

Era mucha presión. 

Cubriéndose con las cobijas, grito "¡Te dije que no paso nada!"

"¿No confías en mí?" 

La pregunta lo dejo atónito y sin darse cuenta, apretó su almohada en un puño, tratando de esconderse. Era tan fácil responder esa pregunta, pero por algún motivo sus labios se sellaron. Tenía que intentar arreglar las cosas solo.  

"No es eso"

"Dime"

"Y-Yo..."

Esos ojos.

Los mismos iris que le dieron ese sentimiento de paz cuando más lo necesitaba, lo estaban enfocando cálidamente. Y si, estaba muy enamorado de Pond, eso ya no lo podía negar más, debía dejar de mentirse, para lograr amar a esa persona que tanto se había esforzado en tenerlo. 

"Te amo"

Fue un silencio infernal, las dos personas se abrazaron cálidamente durante toda la noche y las sábanas fueron empujadas hasta el punto en que ambos pudieron sentir el agradable aroma del otro. La sensación de amor más pura, los baño hasta que quedaron satisfechos de alegría. 

A la mitad de la noche, Phuwin se levantó al baño y mirándose al espejo, recordó las palabras con las que el padre de Pond lo describió. Una existencia molesta. Tal vez... lo era por tener mala economía o por ser una persona común. 

No debía darle problemas a Pond, si esto le generaba mala reputación, no se lo perdonaría jamás. Sería la segunda vez, que arruinaba la vida de un ser que lo apreciaba tanto. ¿Que se supone que debería hacer?

{...}

Una semana después...

Phuwin estaba parado en frente de una mansión que lo había dejado sin palabras. No tenía idea de cómo, ni porque, ni cuando había pasado esta tragedia. Llego hace unos días una invitación para él, tenía que asistir a una reunión con toda la familia de Pond. No quería salir del auto cuando Pond se estaciono, pero... ¡Alguien le estaba golpeando el vidrio de la ventana!

"Es la primera vez que te veo en persona" Esa voz ronca y poco amigable entro por sus oídos "Dime, ¿Tu nombre es Phuwin?"

¡El padre de Pond! 

No tuvo más remedio que bajar la luna del auto, para al menos saludar un poco a su querido suegro. Ni siquiera sabía cómo debería reaccionar después del mensaje que le envió.  

"S-Si, yo soy Phuwin"

"Al fin, te conozco, espero que nos llevemos bien"

Phuwin pensó que había oído mal, es como si nada hubiera pasado entre ambos. ¿Lo habría olvidado?

"Señor, tiene que recibir a los invitados" El padre de Pond se alejó un poco, asintiendo con la cabeza a su mayordomo, camino unos pasos y se giró a decirle a Phuwin unas palabras que lo dejaron más confundido. 

"Él está muy enamorado de ti ¿no?"

Esta persona... no había olvidado lo que había pasado, solo se estaba haciendo el ignorante. 

"No le tengas miedo" Pond tomo su mano y la apretó "Demuéstrale... que tan fiero es el dueño de mi corazon"

"Supongo que... le enseñare un poco"

S.O.S-PondPhuwin (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora