Psicópata 2 [Pausada]

Capítulo 4: Huyendo del Peligro

Pov - Rin:

- Vaya, cuánto tiempo sin vernos... - Giró dejando ver su rostro manchado de sangre - ... Niña con suerte

No lo podía creer, él ¡Él estaba enfrente de mi!. Esto parecía un sueño o tal vez una pesadilla. Mi cuerpo permanecía inmóvil y mis ojos se centraban en la figura que tenía delante de mi. Cabello plateado bailando a la par del viento, ojos de un dorado brillante, una sonrisa decorando su rostro acompañado de una risa burlona. Él estaba allí, después de un año él volvía a aparecer. ¿Qué es lo qué querrá decirme el destino con esto?. Giré levemente mi cabeza hacia la izquierda viendo como Kagome estaba en Shock mirando al que estaba allí.

Kagome: - Tú... - Tartamudeaba, estaba aún sorprendida - ¿Qué demonios haces aquí? - Su semblante cambio a una mirada llena de ira - ¡Maldito asesino! ¿¡Se puede saber qué demonios haces aquí!? ¿¡Cómo lograste escapar de aquella prisión!? - Gritó, estaba demasiado enojada, aunque la entiendo, aquel sujeto hace un año quería acabar con ella e Inuyasha - ¡¡Responde!!

- Gritas mucho, bajale el volumen ¿Quieres? - Dijo riendo con su típico tono burlón - Agradece que vine, de lo contrario tu amiguita estaría en el piso cubierta de sangre y puede que hasta abusada física y mentalmente, al igual que tú - Dijo, decía la verdad. Si él no hubiera llegado, tal vez nosotras estaríamos en la peor condición que nos podríamos imaginar

Rin: - S-Sessh - Las palabras no me salían, era demasiada la sorpresa que aún permanecía en Shock - Sessho-maru

Sesshomaru: - Cuántas malditas veces tengo que decir... - Caminaba hacía... ¿mi? Retrocedí un paso hacia atrás, esa mirada aún me traía malos recuerdos. Se detuvo en frente de mi y apuntó su Katana a mi cuello - ... Qué no me llames así

Kagome: - ¡Oye! - Tomó el brazo de él recibiendo una mirada fulminante, Kagome bajó la Katana y miró fijamente al peli blanco - Ni pienses que le harás algo a Rin, tú ni siquiera deberías estar aquí. Has matado a muchas personas, secuestrado, torturado y aún así no aprendes. Que te quede algo clarito, ¡Tú eres un monstruo! - Expresó en voz alta

Sesshomaru: - Jajajajaja - Estalló a carcajadas, ¿De qué se reía? - Que ridícula eres - Se soltó bruscamente del agarre de Kagome - Por si no lo sabías... - Elevó su Katana de tal modo que obtuviera una posición de ataque - ... Aún quiero acabar contigo y con ese idiota al que tengo la desgracia de llamar "hermano" - Agitó su Katana para atacar

Rápidamente cogí de la mano a Kagome, evitando que saliera herida y comenzamos a correr. Él no era un adversario al que pudiéramos darle pelea, nosotras no estábamos listas para enfrentarnos siquiera a él. Miré hacia atrás para ver como sus labios susurraban un "Podrán huir pero jamás escapar". Tales palabras hicieron que me estremeciera. Volví a mirar hacia adelante, corriendo junto con Kagome hasta alejarnos de él totalmente.

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Nos detuvimos en un pequeño callejón al ver que habíamos perdido de vista a Sesshomaru. Jadeábamos del cansancio, tomábamos pequeñas bocanadas de aire para calmar nuestras agitadas respiraciones.

Kagome: - ¿Por qué? - Mencionó llamando mi atención - ¿Por qué él está libre? Se supone que fue llevado a la mejor prisión que podía existir en Japón - Dijo aún sorprendida

Rin: - Ni yo misma sé - Aunque hace un año había visto como él se escapó fácilmente de allí, pero aún así no entendía cómo lo hizo - Pero una cosa queda clara aquí - Miré a Kagome - Él está en este pueblo y las vidas de Los pueblerinos están en peligro

Kagome: - Llamaré a la policía - Sacó su celular y vi como comenzaba a marcar los números, toqué el botón de apagar y tomé el celular con mis manos para después mirar a Kagome fijamente

Rin: - Es inútil, lo único que obtendremos serán más muertes innecesarias - Hablé y era verdad

Kagome: - ¿Entonces qué quieres? ¿Dejamos que ese monstruo siga suelto? ¿Qué siga matando a más personas inocentes? - Me decía, aunque ni yo misma sabía que hacer. Una pequeña idea se me pasó por la mente

Rin: - Mira, haremos lo siguiente: Cuando volvamos a Tokio vamos con Naraku, él sabrá que hacer. Recuerda que es el único al que le puede plantar cara a Sesshomaru - Dije

Kagome: - Tienes razón, pero aún así. Recuerda también que vamos a estar aquí por una semana entera, lo cual equivale 7 noches con ese loco rondando por ahí - Respondió, de cierta forma era verdad

Rin: - Bien, entonces vamos a la posada, descansamos y en la mañana llamamos a Naraku - Respondí para darle fin a esta charla

Kagome: - Buena idea, así él vendrá y nos ayudará - Dijo aceptando lo que había dicho

Rin: - Pero recuerda, no le digas nada a nadie ¿Entendido? Ni mucho menos a esa señora llamada Urasue, me da mala vibra - Mencioné, no me gustaba hablar mal de las personas a sus espaldas pero esa señora no me daba muy buena espina, algo tramaba, ¿Pero qué?

Kagome: - No me taches de chismosa, estas cosas son muy delicadas - Se defendió

Rin: - Lo digo por Inuyasha-san, que creo qué en cuanto se entere de que Sesshomaru está aquí vendrá a la velocidad de la luz - Dije

Kagome: - Jijiji, a decir verdad tienes razón en esa parte. Bien, no le diré a nadie, ni mucho menos a Inuyasha, de lo que sucedió hoy - Respondió segura

Rin: - Bien - Bostecé - Creo que ya es hora de irnos - Miré mi reloj y eran las 10:00 PM. - Oh cielos, que tarde es, y mañana tenemos que reunirnos con los niños

Kagome: - Entonces vámonos, antes de que aparezca ya sabes quién - Dijo para tomar mi mano e irnos directo a la posada

Mañana iba a ser un día muy, muy largo. Aunque por otro lado me preguntaba...

¿Qué hace Sesshomaru en este pueblo?

Continuará...

Hola a todos, ¡¡Estoy de vuelta!!
Ya se que fue mucho tiempo (Un mes para ser exactos) pero era porque tenía muchísimos exámenes que me terminaron por romper la cabeza. Por el momento puedo actualizar tranquilamente Psicópata 2, obvio sin ningún día exacto.
En fin, espero que hayan estado bien en todo este tiempo que llevo fuera de Wattpad y que les haya gustado el capítulo. Sin más que decir...

¡Sayonara!

PD: Si tengo algún error ortográfico me avisan para cambiarlo enseguida.