"8 de agosto. Me invitaste a tu casa porque era tu cumpleaños, estaba muy contento pues cada vez que paso tiempo contigo soy feliz. Me estaba arreglando sin razón, tu regalo estaba en la mesa, tenia tanta emoción que no podía esperar ni un segundo parecía un niño chiquito. Había ganado tu confianza y eso me hacia sonreír, solo pensar en ti me hacia sonreír.
En fin, ahí estaba, un tonto chico esperanzado, con una boba sonrisa dibujada en su rostro, arreglándose para esa persona especial... para ti
Ya llegó el momento al fin, mi hermano me fue a dejar a tu casa, toqué el timbre y tu abriste la puerta, te veías tan contento: fui el primero en llegar. Me acuerdo que Tanjiro con Nezuko, Inosuke y Zenitsu se fueron de viaje, tu habrías ido pero no quisiste dejarme solo... perdón por arruinar tu viaje con ellos
Me recibiste con un cálido abrazo y yo sonreí embobado, te entregué tu regalo con un nerviosamente estúpido "feliz cumpleaños" saliendo de mi boca, impaciente abriste el regalo. Te encantó.
Nos sentamos, hablamos un rato, me presentaste tus mascotas y me hiciste un tour de tu casa, la cual consideré muy acogedora.
Paso una hora, nadie llegó, te empezaste a preocupar. Esperamos otro rato, llegó tu madre y te dijo que nadie más iba a venir porque tenían "asuntos", pero por experiencia sabia que esos asuntos eran "no quería venir". Tus hermosos ojos se llenaron de lagrimas, empezaste a sollozar. Me pareció tan triste verte así que no se me ocurrió nada mejor que darte un abrazo, como si fuera lo único que pudiera hacer. Sentí mi hombro humedecerse de tus delicadas lagrimas
-¿Sabes?- dije tratando de consolarte- a mi me ha pasado algo similar. Una vez fue cuando tenia 8 años, ahí inicio todo, no salí de mi cuarto en 1 semana ¿lo puedes creer?- dejaste de abrazarme y miraste mi rostro. Yo, mientras tanto, trataba de sonreír, sin embargo; pequeños brillos de que iba a llorar delataban mi sonrisa fingida- luego a los 9 años, no vinieron ni mis compañeros ni mi hermano a celebrar. Al menos estoy yo para acompañarte y consolarte- un nudo en mi garganta se me agrandaba al hablar- y a los 10 no vino nadie, ni mis padres, ni mis compañeros ni mi hermano. A veces creo que estoy casi completamente solo en mi vida. Luego de eso deje de invitar gente porque... ¿de qué sirve si nadie viene?- traté de actuar normal, sin embargo las lagrimas que caían por mis mejillas me delataban- yo ya me he acostumbrado a que nadie me quiera
-Yo si te quiero Genya
Esas palabras detuvieron mis lagrimas y llenaron de alegría a mi corazón. Te miré y me miraste de vuelta, te sonreí y me sonreíste de vuelta. Tal vez tenia un gran rubor en mis mejillas.
-Deberían conocerte un poco mejor- seguiste hablando- así quizás tendrías más amigos
-Contigo ya soy feliz- casi te decía que te amo en ese momento
-Y no te preocupes por tu cumpleaños- me dijiste con una tierna sonrisa- yo y los otros chicos estaremos contigo ¿si nos vas a invitar?
-Claro que si- dije riéndome
-Y recuerda, yo estaré para ti como tu estás para mi
Volví a sonreír y nos empezamos a mirar y yo vi tus labios tan suaves, finos y delicados ¡cómo desearía besarlos! Te habría besado si no hubieras roto el silencio
-Quieres jugar Nintendo?
-Claro
Al final de todo lo pasamos muy bien y cuando me fui te vi tan alegre por el rato que pasamos juntos que ahora, cuando me siento mal o decaído; pienso en ti, tu sonrisa y lo feliz que te puedo hacer.
Espero que no la haya cagado al confesarte mis sentimientos"
Tokito sonreía al leer estas cosas e inundar su cabeza de esos hermosos recuerdos que tuvo con Genya. Y así pasó a la siguiente página...
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[El cuaderno del cajón]
RomanceDebido a un trabajo que Kanae les dejó a ambos en clase, Tokito fue a la casa de los Shinazugawa, sin embargo Genya no estaba en la casa asi que tuvo que esperarlo en su cuarto. Husmeando en los cajones se encontró un cuaderno que decia "Para Tokito...