𐐪 𝐂𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐀𝐩𝐮𝐫𝐨𝐬 ɞ 𝑵𝒊𝒓𝒂𝑺𝒉𝒊𝒚𝒂

¡Cupido, necesitas mi ayuda!

Miró detenidamente a la chica delante suyo, alzó sus cejas al verla sonreír, cabellos largos y castaños, era demasiado atractiva, pero no era su tipo, sólo tomó del café frente suyo y arrugó el entrecejo al sentirlo tan amargo, tomó el azúcar y agregó hasta estar satisfecho.

- Así qué, Banddie -.

- Preferiría que me llamaras sólo Banda -.

Serio alzó una ceja bastante irritado con el atrevimiento de llamarlo como si fueran conocidos, la vió reírse y asentir alzando su taza de té.

- Banda, me presento, soy Kuina Hikari MEJOR amiga de Shuntarō -.

Había alzado la voz cuando dijo mejor amiga, dudoso de ese tono de voz asintió y esperó a que siguiera ¿Para qué decir si es su mejor amiga? No le interesa, sólo está aquí por Shuntarō y Suguru, no tiene tiempo para una celosa castaña.

- Se breve ¿Qué quieres? Tengo cosas que hacer -.

Suspiró y empezó a escuchar los pensamientos de la risueña.

"Ahora entiendo porque Suguru te odia, maldito narizón, si fuera por mí ni te hablaría, pero hago esto por Shuntarō".

Que chica más irritante.

- Escucha, me dijeron por ahí que te declaraste a Shun, sólo te advierto que él ya gusta de alguien y- -.

- Sé que le gusta Niragi, sin redondeos, enserio -.

Se burló cuando vió a la mayor tener un tic nervioso en su ceja.

- Lo que quiero es tu ayuda para que Suguru por fin se ponga las pilas y dejé de ser tan llorón, Shuntarō ya intentó de todo, se declaró, lo invitó a salir, le dió regalos, todo, menos, darle celos y por eso quiero hablar contigo, necesito tu ayuda -.

- Yo ya tengo un plan para juntarlos y es la misma idea, el problema es que no necesito de ti ¿Comprendes? -.

La castaña suspiró.

- Entiendo, pero déjame ayudarte, no quiero que Shun siga sufriendo por ese gatuno gruñón ¿Si? Sólo, quiero que sea feliz por fin -.

La chica no era mala, ni sus intenciones, pero no dejaba de ser irritante, sus intenciones eran de los más buenas, sólo quería que su mejor amigo fuera feliz con quién ama, suspiró y asintió.

- De acuerdo, acepto tu ayuda -.

- ¡Perfecto! Seremos los Cupidos de esos dos -.

Banda sonrió, realmente quería ser Cupido. Pero una vez más, por alguna razón, Enji vino a su mente, dejándolo petrificado.