Un Desconocido Encantador[PJM]

💋Capítulo 8💋

Mis palabras parecieron sorprenderlo y se quedó mirándome fijamente. Se notaba que estaba ebrio, sus ojos parecían vidriosos y su mirada estaba perdida.

- ¿Cómo... cómo sabes mi nombre? - preguntó Jimin con una mezcla de sorpresa y confusión.

- A veces las cosas se vuelven evidentes, Jimin. Además, ¿crees que no te reconocería después de lo que pasó? - respondí, tratando de mantener la calma a pesar de la situación inusual en la que me encontraba.

Jimin suspiró y se frotó la frente, como si el dolor de cabeza lo estuviera atormentando aún más.

- Tienes razón, Mina. Estoy en un estado lamentable y hice una tontería al llamarte aquí. Pero en este momento, solo necesito hablar, desahogarme. ¿Puedes quedarte un rato y escucharme?

Dudé por un momento, pero al ver la aparente vulnerabilidad de Jimin, asentí con cautela. Nos sentamos en el sofá, y él comenzó a contarme parte de su historia. Habló de su pasado, de la pérdida de alguien a quien amó profundamente y que había influido en gran medida en su vida. Habló de la soledad que lo había perseguido y de cómo había terminado en este oscuro mundo.

A medida que compartía su historia, pude ver el tormento en sus ojos y escuchar el dolor en su voz. Jimin era mucho más que el chico seductor que había conocido en aquella primera vez. Era un ser humano con heridas profundas y emociones abrumadoras.

Con el tiempo, la conversación se volvió más relajada, y comenzamos a hablar de nuestras vidas, nuestras familias y nuestros sueños. Descubrí que, bajo su fachada de hombre seguro y atractivo, Jimin era alguien con un lado vulnerable y sensible. A pesar de la situación extraña en la que nos encontrábamos, empecé a verlo de manera diferente.

La noche pasó volando, y finalmente, Jimin parecía más tranquilo. Agradeció que estuviera allí para escucharlo y prometió que buscaría ayuda para superar sus problemas. Me despedí de él con un abrazo, algo que ninguno de los dos esperábamos.

A medida que caminaba de regreso a mi coche, reflexioné sobre la noche. Me di cuenta de que, aunque la forma en que nos conocimos fue inusual, Jimin era alguien que estaba tratando de lidiar con sus propios demonios. Quizás, de alguna manera, había encontrado algo de paz al compartir sus cargas conmigo.

A partir de esa noche, nuestras vidas tomaron rumbos diferentes. Yo continué con mi vida y mis amigas, mientras que Jimin buscó la ayuda que necesitaba para superar sus problemas. Pero una cosa quedó clara: a veces, en medio de las situaciones más extrañas, puedes descubrir la humanidad en las personas y encontrar una conexión genuina.

El tiempo pasó, y el recuerdo de esa noche con Jimin se desvaneció lentamente, pero siempre me quedó la sensación de que, a veces, los corazones rotos pueden encontrarse en los lugares más inesperados y las personas más improbables. Y quizás, en algún rincón de su corazón, Jimin también guardó un recuerdo de aquella noche en la que una extraña escuchó su historia y le mostró que la vida aún tenía algo de luz por ofrecer.

Nuestras vidas tomaron rumbos diferentes, pero el recuerdo de esa noche siempre estuvo presente, recordándome que las conexiones humanas pueden surgir en los momentos más inesperados, incluso en medio de la oscuridad. Y aunque Jimin y yo seguimos caminos separados, sé que esa noche significó algo especial para ambos, una pequeña chispa de humanidad en un mundo a menudo complicado y confuso.

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Tres meses después, mientras estaba sentada en mi sofá mirando la tele, mi celular comenzó a sonar, mire el número y me atraganté con el helado que estaba comiendo. ¡Por Dios! Jimin me estaba llamando, luego de todo este tiempo, sentí una gran felicidad crecer dentro de mi y me apresuré a contestarle

- Hola? - fue todo lo que le pude decir

- Hola, Mina. Cuánto tiempo, como has estado? - quiso saber y yo decidí molestarlo un poco

- Bien, gracias pero ... perdón, quien habla? - aguanto la risa

- No puedes estar hablando en serio, tan rapido te olvidaste de él primero hombre de tu vida? O es que acaso borraste mi número telefónico

La voz de Jimin sonaba ligera y con un toque de diversión. Aunque habíamos compartido una noche especial y habíamos tenido una conversación profunda, su sentido del humor no había cambiado.

- Claro que no, Jimin. Solo quería asegurarme de que no estuviera hablando con un impostor. - Respondí, riendo. - He estado bien, gracias. ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido en estos meses?

Jimin compartió algunas de las mejoras en su vida. Había estado en terapia, se había reconciliado con su familia y estaba trabajando en una nueva perspectiva sobre su vida. Era un Jimin diferente al que había conocido aquella noche en el club.

- Me alegra mucho escuchar eso, Jimin. Realmente fue un placer conocerte. ¿Por qué decidiste llamarme después de tanto tiempo?

Jimin se tomó un momento antes de responder.

- Bueno, Mina, después de nuestra conversación aquella noche, me di cuenta de lo importante que es hablar sobre lo que sientes y buscar apoyo. Y pensé que tal vez podríamos ser amigos. No puedo negar que la noche en que nos conocimos dejó una impresión duradera en mí.

La idea de ser amigos con Jimin me pareció encantadora. Había algo especial en su forma de ser que me atraía, y su deseo de cambiar y mejorar me pareció genuino.

- Me encantaría ser amiga tuya, Jimin. Estoy segura de que podríamos pasar momentos interesantes juntos.

Conversamos durante un buen rato, compartiendo anécdotas y riendo juntos. Quedamos de vernos en su departamento esa misma noche. Ya estaba emocionada por volver a verlo, así que busque las mejores prendas de vestir que tenía para verme realmente guapa para el. La verdad es que no tenía intenciones de ser solo su amiga, ella necesitaba más que eso, lo quería junto a ella y viendo cómo había cambiando y superado su triste pasado, sabía que esta vez si se podrían dar una segunda oportunidad. Pasaron las horas y ya Mina estaba parada frente su puerta, esperando ser atendida por el galán. El cual no tardo nada en abrir. Cuando se vieron, se abrazaron con mucho cariño, y se adentraron al depa.

El ambiente en el departamento de Jimin era cálido y acogedor. Una suave iluminación y música tranquila creaban un ambiente relajado. Mina notó que Jimin había redecorado su espacio desde la última vez que estuvo allí. Todo estaba ordenado y tenía un toque personal que reflejaba su nueva etapa de vida.

Después de un rato de charla, Jimin preparó una deliciosa cena casera. Mina estaba impresionada por sus habilidades culinarias. La velada continuó con risas y recuerdos compartidos de sus vidas desde que se conocieron. La conexión entre ellos era innegable, y la química que habían sentido aquella noche en el club seguía presente.

A medida que avanzaba la noche, Jimin se volvió más serio.

- Mina, quiero agradecerte por estar aquí esta noche. Estoy contento de que estemos reconstruyendo nuestra amistad. - Dijo con sinceridad.

Mina sabía que era el momento de expresar lo que realmente sentía. Respiró profundamente y miró a Jimin a los ojos.

- Jimin, aunque valoro mucho nuestra amistad, hay algo que necesito decirte. Desde que te conocí, has sido muy importante en mi vida. Y aunque hemos tenido nuestros altibajos, no puedo evitar sentir que hay algo más entre nosotros. Me gustaría intentarlo de nuevo, Jimin, si tú sientes lo mismo.

Jimin la miró con una mezcla de sorpresa y emoción en sus ojos. La pasión y la química que compartían no podían negarse. Después de un momento de silencio, sonrió.

- Mina, también he sentido eso. Y he esperado mucho tiempo para escuchar esas palabras. Estoy dispuesto a darnos una oportunidad. Pero quiero que sepas que somos diferentes a la última vez que intentamos estar juntos. Hemos crecido y cambiado, y eso podría ser algo bueno para nosotros.

Los dos se acercaron, compartieron un dulce beso y supieron que estaban dispuestos a comenzar una nueva etapa en sus vidas. Habían encontrado el uno en el otro algo que nunca habían esperado, una segunda oportunidad para el amor y la felicidad.

Y así, la noche avanzó y su historia juntos comenzó de nuevo, pero esta vez con una base más fuerte y madura. Juntos, enfrentarían el futuro con optimismo y el deseo de construir una vida llena de amor, apoyo y crecimiento mutuo.