Parte 3.

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—𝓔𝓬𝓵𝓲𝓹𝓬𝓮♥︎—
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Sasuke

Los días con Naruto se volvieron semanas, casi pasaron tres meses de nuestra relación.

Los regalos no cesaban, no siempre me daba algo, la mayoría de las veces salíamos juntos, fueron muchas citas a mi parecer, pero no me quejaba.

—Sasuke, el rubio está aquí —mi mamá me avisa sin abrir la puerta.

Entro en pánico unos segundos, mi habitación siempre está ordenada y mi padre ni mi hermano están, no tengo de qué preocuparme.

Peino un poco mi cabello con mis dedos y carraspeo.

—Dile que pase, mamá.

—De acuerdo —escucho una pequeña risa de su parte.

Ella es la única que sabe sobre mi relación con él, todavía no tengo el valor para decirle a mi padre. Sé que me dirá que a penas tengo quince y no puedo tener un Alfa, por eso quiero ahorrarme ese sermón de su parte.

La puerta es tocada de nuevo y siento que todo en mí se descontrola a niveles increíbles.

Suspiro para calmar mis emociones, las cuales son muchas—Pasa.

Vuelvo a revisar mi ropa antes de que entre, ya no tengo tiempo de cambiarme.

—Hola, Sasuke —sonríe y cierra la puerta con su espalda.

—... —yo también le sonrío.

—¿No me vas a saludar? —camina hacia a mí y sigue sonriente.

Asiento y palmeo la cama, a mi lado. Él se sienta y me abraza besando cada parte de mi cara.

—Hola —susurro y dejo un besito en sus labios.

—Tengo pensado en llevarte a mi casa —avisa, hablado bajito en mi oído.

Siento escalofríos, mi corazón late algo acelerado. No quiero hacer eso por el momento.

—¿Qué haremos?—pregunto con inseguridad, no creo que es lo que estoy pensando.

—Tú sabes lo que haremos.

Trago—No sé.

Toma mis manos, no sé lo que está pensando y eso me pone tan nervioso, no quiero ir a su casa nada más para eso, creo que debería esperar más tiempo.

—Mis padres...—lo miro, no me dí cuenta cuando desvié la mirada—les hablé de ti, ahora quieren conocerte.

«¿Qué hizo, qué?»

—¿Ellos quieren conocerme?

Asiente—Si, no te preocupes, hace un momento hablé con mi suegra y le dije sobre ésto, me dijo que está bien.

Suspiro, me da algo de pena ir a la casa de Naruto. Aunque debería, si él les habló de mí, significa que si va en serio conmigo.

La que me hizo dudar de lo nuestro fue la Beta Hyūga, ella me dijo que Naruto sólo me quería como su juguete, al igual que todas sus parejas anteriores.

No le hice caso al momento, ni siquiera le respondí, simplemente me fui dejándole la palabra en la boca. Pero luego Naruto se la pasaba texteando en su teléfono a cada rato, yo lo veía y no me decía nada, no me aclaraba nada. Por un momento dudé de nosotros.

Pero me mostró cada uno de esos mensajes, y les estaba poniendo fin a cada una de esas relaciones pasajeras. Me sentí muy aliviado por eso.

—Bien, sólo debo ponerme algo mejor —me toma da la mano, levantándome de la cama.

Por Fin Te EncontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora