Después de años de guerra entre los clanes Levin y los Knife, la paz reino, la historia se centra en Katherine Levin, la princesa de todos los vampiros, una joven valiente y dedicada a su pueblo, cuidada con gran cariño y protegida por su leal mayor...
"Ahí que prepararnos para el baile".- dije sonriente mirando a Sebastián.
El sonrió y me contesto.
"Yes,My Lady".- Respondió con una sonrisa, me levante del sofá para darme un baño, pero Sebastián me agarro del brazo y me abrazo por detrás, no podía escarparme de su agarre era fuerte, que se podía esperar de un demonio ¿no?, Sebastián me saco de mis pensamientos diciéndome en el oído.
"Mi princesa,quiero aprovechar antes de que bañe, a jugar con usted unos minutos".- Dijo Sebastián susurrándome al oído con tono seductor.
"¿Como quieres jugar?".- pregunte dudando, a lo que el sonrió, y procedió a besarme el cuello.
"¿Que haces?.- reaccione sorprendida.
"Estamos jugando mi princesa".- Respondió con una sonrisa burlona. Continuo dándome besos en el cuello, se me salían algunos gemidos que intentaba comprimir, el quería que no los retuviera pero no pude, le dije que pare a lo que accedió con mala cara. Pero antes de irme me dejo una marca en el cuello, a lo que reaccione exaltada.
"Me dejaste una marca....".- Dije roja como un tomate.
"Para que sepan de que usted es mía, Mi Lady, y usted dejo su marca en mi, ¿no se acuerda?".- respondió con una sonrisa. Al escuchar eso quede todavía mas sonrojada que antes.
"Voy a darme el baño".- Dije yendo a la puerta del baño.
"¿Quiere que la ayude a bañarse?".- Pregunto Sebastián con sonrisa picara.
"N-oo gracias...".- Respondí entrando al baño.
Narra Sebastián:
Ahh....mi princesa,es muy hermosa cuando se sonroja, perdí otra chance cuando me dijo que no quería que la ayudase a bañarse, estuve tanto tiempo con ella que algo a florecido dentro de mi, pero todavía no se como tomarme estos sentimientos,cuando era niña ella era igual de tierna que ahora tenia cincuenta años en aquel entonces...
"Flashback"
Después de que no pude obtener el alma de mi joven amo anterior,vague por el mundo sin rumbo,hasta que me encontré con un palacio tenebroso pero bonito,al cabo de unos cincuenta años.
Fui citado por la reina Cordelia, para ser jefe de los mayordomos de su palacio,al principio no me gustaba la idea de tener que convivir con cientos de vampiros,pero con el tiempo me acostumbré,la reina me pidió personalmente que cuide de su hija a partir de ahora,y que iba a hacer su mayordomo pese a su corta edad.
"Su majestad".- Dije Haciendo una reverencia a la reina.
"Sebastián, he oído de ti y se que eres un demonio".-Respondió calmada.
Así que la reina sabia de mi, curioso,¿Quién sabría de un demonio como yo?,la reina al ver mi cara de asombro me explico que también en este reino había demonios.
"Sebastián,te llame personalmente para decirte que a partir de hoy,seas el protector y mayordomo de mi pequeña hija Katherine".- Dijo Cordelia .
Eso también me dejo sorprendido, ya que los vampiros carecen de alma, pero podría cazar almas humanas en el proceso, pensé.
"¿Su Hija,majestad?".-Pregunte intrigado.
"Si,esta detrás de mi".- Respondió dándose la vuelta.
Ahí estaba ella, se estaba aferrando al vestido de su madre, tan adorable, con su largo cabello blanco y sus ojos rojos como el fuego.
"Katherine, hija, preséntate a Sebastián".- dijo con una sonrisa mirando a su hija.
La pequeña poco a poco se fue separando de su madre, acercándose a mi con un poco de miedo, con un osito de peluche en sus manos.
"Hoo-la Sebas-tian".- Dijo la pequeña.
La reina Cordelia sonrió a esta acción de su hija, al parecer no era muy sociable. la voz de la reina me saco de mis pensamientos.
"Sebastián, te encargo su cuidado y protección".- Dijo mirándome, a lo que respondí.
"Yes,Your Majestic".- Respondí arrodillándome haciendo una reverencia.
Me dejo solo con la pequeña princesa,me agache,le acaricie la cabeza y le dije.
"No me tenga miedo mi lady,ahora esta ami cuidado".- Dije con una sonrisa.
La pequeña me miro con duda. pero asintió.
Pasaron 65 años desde la primera vez que la conocí ,creció como una niña feliz, tenia status y dinero, pero siempre fue una buena persona, hasta con la servidumbre, ahora en sus ciento quince años,
Nunca la he dejado sola, siempre que salía a hacer alguna tarea en el pueblo o en palacio, siempre estuve ahí para cuidarla y protegerla, la relacion con su madre se deterioro en el transcurso del tiempo.
Le agarre cariño a la señorita,aunque no había un contrato de por medio, y siempre pensé que el señorito era el único, seguramente el señorito estará enfadado porque lo abandone.
Un día, de mañana le servía un desayuno especial a la señorita por su cumpleaños ciento quince, la había hecho un panqueque de forma de gato,con un jugo de sangre,y una ensalada de frutas,los vampiros pueden comer comida humana pero no satisface como la sangre,la señorita al ver el panqueque con cara de gato me miro sorprendida y me dijo.
"¿Un panqueque en forma de gato?".-Pregunto mirándome a los ojos con cara sorprendida, a lo que respondí con una sonrisa.
"Sabe señorita, yo admiro a los gatos".- Respondí con una breve sonrisa.
"¿Quien no admiraría a esas lindas criaturas?".- Dijo con una cara muy sonriente.
Su reacción me dejo sorprendido,al fin una persona que aprecia a los gatos tanto como yo, después del desayuno y por ser su cumpleaños, ya que ella sabia mi pasado y lo del contrato, le regale un collar con el símbolo del contrato, y se lo puse en su delicado cuello susurrándole en el oído.
"Cuando me necesite, llámeme, y el collar brillara, y vendré a salvarte mi princesa.- Dije en su oído con una sonrisa.
Ella no pudo evitar sonrojarse.
"Fin del Flashback"
Así fue como la conocí, y seguimos juntos hoy en día, nunca pensé que llegaría a ser algo mas que el deber, pero ahora es algo mas.Siento algo por usted mi princesa,pensé con una sonrisa en mi cara.
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