Narra Katherine:
Sebastián me cargaba en sus brazos, nos quedamos unos minutos mirando la hermosa luna llena, hasta que me agarro un poco de frio del que el se percato y volvimos a dentro, y me dejo en el sofá porque no quería estar en cama, nos sentamos los dos en el sofá quedándonos unos minutos en silencio hasta que decidí romperlo preguntándole.
"Sebastián".- Dije mirándolo a los ojos.
"¿Si mi Lady?".- Respondió mirándome fijamente.
"¿Por que estas conmigo?".- Dije con la cabeza baja.
"¿Como dice?".- Respondió con los ojos abiertos como platos.
"Me refiero a porque me sirves...¿Por qué eres mi mayordomo si no tengo un alma que sacie tu hambre?, podrías haberme abandonado hace tiempo ya, pero no lo hiciste".- Dije con una cara que me volvían a soltar las lagrimas otra vez. Sebastián se quedo atontado por mi pregunta, su cara cambio a una triste, el pelinegro se quedo pensativo un minuto para responder a la pregunta que le acababa de hacer .Se acerco ami y puso su mano en mi mejilla y me miro feliz.
"Princesa, no me importa si tiene o no un alma, la vi crecer, eso ya es suficiente satisfacción para mi, usted me mostro sentimientos que nunca había experimentado, y no la dejaría aunque usted o cualquiera me lo pidiera".- Dijo con felicidad.
"¿No me estas mintiendo Sebastián?".- Dije tratando de limpiarme las lagrimas, a lo que Sebastián puso sus manos en mi mejillas para limpiarme las lagrimas.
"Mi Lady, sabe que yo no miento, no como los humanos...".- Respondió con una sonrisa, a lo que lo abrase, no podía contenerme mas ese pensamiento de que Sebastián terminaría abandonándome, como lo hicieron mis seres queridos, el correspondió a mi abrazo fuertemente, nos quedamos unos minutos así hasta que me estaba quedando dormida, el se percato de eso y me dijo si quería irme a dormir, le dije que si, me cargo en sus brazos para llevarme a la cama y me dejo delicadamente en ella, me arropo, pero yo no quería estar esta vez sola, antes de que fuera le agarre el brazo.
"Sebas-tian..Quédate conmigo esta noche".- Dije sonrojada, me miro sorprendido por esa petición, pero no se negó y acepto.
"Esta bien mi Lady".- Respondió con una sonrisa. Se saco la ropa para ponerse mas cómodo quedando con su torso desnudo, me moví un poco al otro lado de la cama para dejarle espacio y nos tapamos con las sabanas, me acerque un poco a el, me quede abraza a su pecho ,podía oír algo dentro de Sebastián ,¿Sera su corazón?.
"Los demonios no duermen ¿verdad?".- Dije.
"No, pero podemos disfrutar del sueño si queremos".- Respondió.
"y yo debería estar despierta ahora de noche".- Dije con una risita, y me quede dormida, pero antes sentí un beso en mi frente y la mano de Sebastián abrazándome, escuche un susurro leve que no alcance a escuchar bien.
"Me gusta verla sonreír, Mi Princesa".
Ya es de día, desperté a duras penas por lo que paso ayer anoche ,mire a mi costado de la cama, Sebastián no estaba, se habrá levantado temprano como siempre, en mi mesita de luz vi una rosa negra ,¿me la habrá dejado el? me sonroje, que romántico es, mi gata lola subió a la cama para darme los buenos días, escuche un golpe delicado en la puerta.
"Mi lady ¿Puedo pasar?".- dijo Sebastián atreves de la puerta, a lo que asentí y paso, vino y me dejo un vestido para hoy, después fue a prepararme un baño, el casi nunca me bañaba porque tenia vergüenza...pero esta vez decidí que quería tenerlo cerca.
"Sebastián.. esta vez quiero que me bañes".- Dije roja de la vergüenza, se quedo sorprendido por lo que dije, sonrió y asintió, fuimos los dos al baño, me desvestí, pero le dije que mirara a otro lado para desnudarme y me metí en la bañera, el procedió a pasarme la esponja con jabón por mi cuerpo, estaba tan roja como un tomate de la vergüenza, me parecía que Sebastián lo disfrutaba, creo que son imaginaciones mías.
Terminamos del baño, me seque y Sebastián me cambio para volver a mi habitación, Sebastián se retiro de mi cuarto para ir a buscar una taza de te, volvió a los minutos con un carrito con el te y un desayuno, me lo sirvió y comí lentamente.
"Mi Lady, necesito su permiso".- dijo Sebastián.
"¿Mi permiso para que Sebastián?".- respondí con intriga mirándolo a los ojos.
"Conozco a alguien que puede ayudarnos para cuando vayamos a Inglaterra y quiero mandarle una carta, Mi Lady".- Dijo.
"¿Tu antiguo amo?".- dije con seguridad.
"Si señorita".- dijo con una leve sonrisa.
"Si tu confías en el....yo también, hazlo tienes permiso".- dije.
"Muchas gracias Mi Lady".- Dijo sonriente. Termine el desayuno y retiro los platos para llevarlos al comedor, a los diez minutos volvió para decirme de los preparativos para irnos a Inglaterra, pero yo no quería irme no sin antes de despedirme de mis mejores amigas.
Continuara....
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Decir te Amo (Sebastián Michaelis)
VampireDespués de años de guerra entre los clanes Levin y los Knife, la paz reino, la historia se centra en Katherine Levin, la princesa de todos los vampiros, una joven valiente y dedicada a su pueblo, cuidada con gran cariño y protegida por su leal mayor...