Después de años de guerra entre los clanes Levin y los Knife, la paz reino, la historia se centra en Katherine Levin, la princesa de todos los vampiros, una joven valiente y dedicada a su pueblo, cuidada con gran cariño y protegida por su leal mayor...
Sentía un extraño dolor en el pecho al ver a mi señorita así, no aparte su mano de mi mejilla en ningún momento, es tan suave, hasta estoy actuando como humano, creo que al estar con ella me he ablandado con el paso de los años, pero estoy agradecido por eso, nosotros podemos llegar a tener sentimientos seas el tipo de demonio que seas, una vez me había enamorado de un mujer humana, pero falleció y me abandono, los humanos son interesantes, pero los vampiros mas, aunque algunos carezcan de alma.
Solté la mano de la señorita para que pudiera descansar tranquila, después de la visita del capitán, vino su madre a verla, se había quedado a su lado un rato mientras yo observaba de lejos la escena de madre e hija, tendré que mandarle una carta ami amo para informarle de que mi nueva ama necesita ayuda con este asunto.
"Eres patético".
¿Qué fue eso?. me di vuelta para ver de donde provenía esa voz, me levante de la cama para buscar la procedencia de la misma, era...Claude, estaba en el balcón mirándome con una cara burlona, fui hacia Claude para dejar las cosas en claro.
"¿Que quieres aquí Claude?".- Pregunte fríamente.
"Solo observando tu sufrimiento".- Respondió con una sonrisa burlona. Justo vino en el momento menos indicado a interrumpir mi momento a solas, trate de darle un golpe pero lo esquivo.
"Estas un poco débil Sebastián, ¿Qué haces en vez de cazar almas humanas?".- Dijo acomodándose sus gafas. Tiene razón, hace tiempo que no cazo almas humanas, desde que Claude me robo el alma de mi antiguo amo.
"No es de tu incumbencia".- Dije enojado.
"¿Ahora eres el mayordomo de esa bella princesa?".-Pregunto con una sonrisa creída.
"No te acerques a ella".- Respondí enojado.
"Oh vamos, solo estábamos bailando".- Dijo sonriente, no pude soportar mas esa risa de su cara, saque los cubiertos para atacarlo, los lance pero me los volvió a esquivar y contrataco, los dos dimos unos saltos y peleamos en el aire y caímos en el jardín.
"Cuando menciono a esa dama te pones nervioso, ¿No te habrás enamorado Sebastián?".-Dijo con una cara de intriga.
Me quede mudo, en cierta parte tiene razón, pero dudo que acepte mis sentimientos, mi silencio confirmo la respuesta a la pregunta de Claude, a lo que el me miro con una sonrisa macabra.
"¿Acaso sabe la princesa que clase de mayordomo tiene?.-Pregunto moviendo sus lentes.
"¿Que quieres decir?".-Respondí molesto.
Sonriente movió sus lentes.
"Eres un imán para las humanas, te acuestas con ellas, ¿Quién querría un mayordomo así?".-Dijo triunfante.
Lo mire furioso, tanto que tuve que contenerme.
"Sólo lo hago por informacion,deseo a la princesa mas que a cualquier vulgar humana".-Respondí con enojo pero sonriente.
Puso una cara incrédula.
"Es por esa mujer que te volviste débil, pero admito que es hermosa".- Dijo relamiéndose los labios.
"¿Tu tienes algo que ver con el ataque del baile?".- Pregunte.
"Yo no mando vampiros mugrientos a atacar".- Respondió.
"Si tienes algo que ver ,te regresaría al infierno ahora mismo".- Dije desafiante.
"Veamos quien llegaría primero".- Respondió creído, a lo que procedimos a atacarnos entre nosotros , pero el rápidamente dio la vuelta a la pelea y quedo detrás de mi y me agarro del cuello. Estaba en desventaja que el termino aprovechando.
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"Eso te pasa por no cazar almas Michaelis".- Dijo sonriente.
"Tu me robaste el alma que me correspondía por derecho".- Respondí enojado.
"Oh ¿Sigues mal por el alma de ese niño? supéralo de una vez".- Dijo feliz.
"No te lo repetiré otra vez, ni se te ocurra tocar a la princesa, Claude".- Dije, a lo que el sonrió de forma burlona.
"Veamos cuanto tiempo dura tu preciada ama, cuando mi señor acabe con ella".- Dijo orgulloso, ¿su señor quiere acabar con mi princesa?,¿que? eso no lo voy a permitir, Claude me estaba ahorcando.
"No permitiré que eso pase".- Dije con enojo.
"Eso ya lo veremos, nos vemos Sebastián ".- Respondió me soltó y se esfumo.
Que mal rato me hizo pasar este payaso, salte de nuevo al balcón de mi lady para ver como estaba, se esta moviendo, eso quiere decir que estaba despertando, sentía una alegría interna, de a poco estaba abriendo los ojos, me acerque a ella y me senté en la cama a su lado.
"¿Sebastián?".- Dijo somnolienta.
"Si mi lady soy yo".- Respondí feliz, con un poco de dolor, lentamente se levanto para mirarme a los ojos, apoye mi mano en su espalda para que no cayera, en un acto sorpresivo, la señorita Katherine me abrazo, me quede sorprendido por esta acción, nunca recibí una muestra de afecto.
"Lo siento Sebastián, fui débil".- Dijo entre lagrimas, a lo que correspondí el abrazo y le dije.
"No fue así mi Lady, no se preocupe".- Respondí para consolarla, ella no dijo nada y siguió abrazándome, nos fundimos en un abrazo largo y duradero, hasta que la señorita se alejo despacio de mi, a lo que puse mis manos en su cara para limpiarle las lagrimas a lo que ella termino sonrojándose, le pedí permiso para revisarle la herida y me lo permitió, le quite el piyama delicadamente para ver la herida ya se había regenerado tomo su tiempo pero ya no estaba, la señorita quería levantarse para ver la luna, pero la tome en mis brazos y la lleve al balcón de su habitación, nos quedamos así mirando a la luna desde el horizonte.
