Capítulo 11

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Taehyung revoleó el control remoto con esfuerzo al quinto intento de prender el televisor. Estaba aburrido y solo, no tenía ánimos para poner música y tampoco energías para hundirse en su dolor otra vez. Jungkook se había ido muy temprano por la mañana, dejándole el desayuno y el almuerzo preparados.

Ni siquiera quería comer, el sólo recordar lo ocurrido el día anterior lo avergonzaba y hundía en la tristeza aún más.

Jungkook se recostó en la cama con Taehyung sobre su pecho y dejó que este llorara todo lo que necesitaba, no lo interrumpió, simplemente acariciaba su espalda y cabecita cada vez que este temblaba o tosía.

Sólo lo consolaba, era lo único que podía hacer.

-K-Kookie- Murmuró su pequeño, a punto de caer dormido por el agotamiento. Jungkook gruñó y se removió, tratando de mirarlo.

-¿Si, bebé?- Inquirió, preocupado por su bebé.

-Tu corazón late rápido- Susurró Taehyung, apoyando su oído contra el pecho de Jungkook. Sentir sus latidos y su calor lo estaban reconfortando muchísimo. Era todo lo que necesitaba.

Jungkook suspiró profundamente y asintió, cerrando los ojos.

-Tae- Susurró, a punto de caer dormido.

-¿Si?- Taehyung levantó su cabeza, para mirar su rostro, mas solo podía ver la línea de su mandíbula.

-Prométeme que intentarás estar mejor- Rogó, y Taehyung no podía creer que la voz de Jungkook estuviese quebrada. ¿Iba a llorar por él?

-Lo prometo- Aseguró, aferrándose a la camiseta de su mayor

Cerró los ojos dejándose caer entre los mullidos almohadones del sofá. Jungkook no le había dejado con muchas opciones para poder matar el tiempo, y para peor, había metido en una caja sobre una repisa todas las reglas. Bien, eso estaba justificado, ya que Taehyung se la pasaba revisando su altura, pero seguía siendo una privación a sus libertades.

Quizás estaba exagerando un poquito.

El pequeño saltó como resorte al oir el sonido de unas llaves en la cerradura y corrió hasta la puerta, encontrandose a Jungkook totalmente cansado abriendola.

-Hola bebé- Susurró el mayor, dejando sus cosas al lado de esta y lo tomó entre sus manos, acercándolo a su rostro- ¿Has estado bien?-

Taehyung asintió, mas la culpa por tener a Jungkook tan preocupado por él cuando este apenas si podía con su vida luego de trabajar lo hundió aún más de lo que ya estaba.

-Te he extrañado- Respondió Taehyung, sonriendole. Jungkook suspiró profundamente antes se sonreirle de vuelta y darle un beso en la cabecita. Al menos así evitaba preocupar a su protector.

Lo depositó con mucho cuidado sobre la mesa de la sala antes de ir arrastrando los pies hasta el cuarto.

Taehyung bajó la mirada, se sentía terriblemente mal por ser una carga para aquel hombre que tanto lo había estado cuidando, cada día venía más cansado y aún peor, debía cuidar de él porque era un bicho pequeño e inútil.

Miró hacia la ventana evitando llorar, Jungkook no se merecía la tortura de tener que cuidarlo, se merecía ser libre de una vez. Seguir con su vida.

El sólo pensar en cómo se iba a sentir Jungkook el día en que él apareciera muerto le partía el alma, no iba a permitirlo. No quería hacerle más daño.

Sus ojitos se iluminaron cuando se le ocurrió la mejor idea del mundo.

Se iría el siguiente día a primera hora de la mañana, acabaría con todo de una vez.

Y podía ser muy repentino, pero era demasiado egoísta querer atar a Jungkook a él por más tiempo. Sonrió orgulloso de haber tenido una buena idea en semanas y se sacudió entero antes de saltar al sofá y luego al suelo, debía agarrar una algo pequeño en el que meter su ropita y lo más necesario, total no iba a vivir mucho tiempo más.

Su labio inferior tembló, mas el solo pensar en que Jungkook por fin iba a estar en paz le alegraba la vida, le daba más ilusiones. Corrió a la cocina y, con un esfuerzo sobrehumano, abrió un cajón sacando una caja de cerillas. Eso iba a ser suficiente.

Oyó a Jungkook entrar a la ducha y aprovechó para ir hacia el cuarto y tomar la ropa más cómoda posible para meterla dentro de su maleta improvisada. Revisó a su alrededor, encontrando el perfume de Jungkook. Amaba ese perfume. Tomó la primer camiseta que este le había comprado y la roció con él, guardándola al instante. Así tendría un buen recuerdo de Jungkook.

Justo cuando escondió la caja debajo de la mesa de luz, Jungkook apareció por la puerta y comenzó a vestirse. Taehyung se tapó los ojos, totalmente avergonzado, y sonrió.

-Uh, Tae, no sabía que estabas aquí- Habló el mayor, tomándolo con sus manos. Taehyung rió y lo miró a los ojos, quería acordarse de su rostro para siempre. Jungkook sonrió y le acarició el cabello.

-Te ves muy alegre, bebé- Ese apodo le hizo temblar, lo iba a extrañar, tanto. Se encogió de hombros y sonrió.

-¿Cenaremos pizza?- Inquirió, cambiando de tema. Si Jungkook seguía hablando, probablemente Taehyung terminaría llorando otra vez.

-Pizza y películas- Contestó Jungkook guiñándole un ojo. Taehyung aplaudió felizmente.

[...]

Taehyung sonrió al ver a Jungkook totalmente dormido en la cama. Se suponía que debían estar viendo esa película de acción que tanto quería ver, pero había caído rendido por el cansancio.

Taehyung suspiró mirando el rostro del mayor dormido, era sumamente hermoso. Los ojos se le llenaron de lágrimas y se aferró aún más a su mano, sollozando. Lo quería mucho, tanto que su pechito le dolía y el corazón le latía muy rápido.
No era justo, si él no fuera pequeñito seguramente Jungkook se hubiera fijado en él, pero no, él era solo una carga para el mayor.

Una carga que se iría pronto.

-¿Tae?- Murmuró Jungkook, alzándolo. Sus ojos estaban entrecerrados y la voz ronca.
Taehyung se secó las lágrimas y saltó al pecho de Jungkook, aferrándose a su camiseta.

-Te quiero, Kookie, y mucho- Y él sabía que iba a ser la última vez que lo vería, por eso decidió perder el miedo.

-Oh Tae, también te quiero- Susurró Jungkook, acariciandolo con los dedos.
Quizás esa sería su última noche juntos, pero al menos sería la mejor, y por ello Taehyung se aferró lo más que pudo a Jungkook, disfrutando de las caricias de su mayor.

Jamás podría estar tan agradecido y rogaba que, quizás en otra vida, pudiesen estar juntos.

Cuidando a un Mini Taehyung (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora