Mark Despertó. Exactamente a las 8:20 de la mañana, no recordaba como había llegado a la habitación, pero está tenía todo lo de su apartamento. Se quitó la sábana que lo cubría y protegía del frío. Al lado de la cama había una mesa de noche de color marrón oscuro con cajones y una lamparita, la cual encendió para darse cuenta que había unas hojas de papel que tenían un testamento de palabras impresas dentro de ellas.
Hoja de cuidados para experimentos de agua regeneradores celulares— leyó en la primera página. Eran los cuidados de Eva 01, lo que necesitaba y todo lo que debía saber sobre ella que Michels no le había contado, otras cosas las sabía pero muchas no.
"Los experimentos regadores celulares de agua suelen ser de piel clara y frágil, hasta la más mínima cosa podría lastimar la piel, son muy sensibles a la luz del sol, siempre que salgan a la superficie deberán llevar protector solar y lentes de sol para evitar ser heridos.
No pueden utilizar cualquier tipo de ropa, solo algodón y retirar las etiquetas para evitar rasguños en la parte de la nuca o en los costados de las caderas.
En el caso de los regeneradores carnívoros, es decir los regeneradores rojos, no pueden comer cualquier tipo de carne ni comida, preferiblemente solo carne blanca y vegetales, algas o frutas, nada de dulces ni comida de cualquier tipo pues la piel de sus estómagos también es muy frágil.
Los regeneradores son humanos mutados y mezclados genéticamente con animales, normalmente peces, en el caso de los carnívoros se mezclan también con los de sangre fría como reptiles, aunque en algunos casos también con animales mamíferos, normalmente felinos, es por esto que son carnivoros.
La piel de las hembras necesita más cuidado, ya que es más delicada, siempre que no esté en una incubadora o pecera necesitará ser hidratada con cremas a base de aceites naturales o frutas, y deben ser tratadas con delicadeza ya que el más mínimo golpe o brusquedad puede dejar un moreton presente."
A la mierda, las cuidan más de lo que mi madre me cuidaba a mi— pensó
Se levantó y tomo una ducha para desinfectarse y así poder estar en contacto con su nueva chica, como a él le gustaba llamarle. Se puso un traje de neopreno ya que tendría que entrar a la piscina, es decir, la pecera.
Caminaba en dirección al comedor, en donde vio una inmensa cantidad de médicos con batas blancas, mujeres, hombres y hasta lo que parecían recién graduados de universidades.Cómo sea, hizo la fila para tomar su desayuno, pero se llevó una decepción, todo era tan malditamente saludable y balanceado, ¿acaso todos comían hojas y esas mierdas?
Se comió como pudo su comida para dirigirse a buscar la de Eva 01, no sin antes desinfectarse de nuevo, se tendría que acostumbrar ya que ahora esto era parte de su rutina diaria.
Era un ¿Burrito? De hojas y adentro tenia como atún.
¿Atún? ¿No que eran mitad peces? —pensó. Siguio viendo la comida que la señora cocinera le entregaba, los burritos esos y fruta.
Caminó a la habitación de la pecera, entró pero Eva no estaba, o al menos no la veía. Subió por las escaleras al costado de la pecera con la bandeja de comida.
— ¿Eva? Ven Bonita, tengo comida.— ¿la estaba llamando como si fuera un perro? Si probablemente. Vio un campana a la altura de una viga que colgaba, quizá con eso la llamaban. Tomo la campana y la movió bruscamente.
Eva atendió al llamado saliendo de las profundidades, asomando la mitad de la cabeza a la altura de los ojos.
—Hola, ¿tienes hambre?— se vio temeroso cuando vio la mirada de Eva, era felina, como la de su gato parecia que quería comerlo, no podía dejarse intimidar pero daba miedo. Le extendió el burrito para que se acercará, Eva poco a poco salió, pero retrocedió de nuevo.
— Mark, siéntate en la roca que para eso está.— la voz salió de una bocina que se encontraba detrás de el, ciertamente había una roca flotante al frente de el que mark no había visto, así que salto hacia ella para sentarse y Eva retrocedió más.
— Michels, no se me acerca ¿que hago?— volvió a intentar extender el burrito pero Eva simplemente no cooperaba.
— ¿y si quizá no come porque la comida que le dan es asquerosa?— a nadie podría gustarle semejante cosa, pobrecita.
— Eso es tu problema, resuelvelo, confío en ti.— Que gran ayuda, Eva se acercó a la mano de mark, parecía querer comerse el burrito.
Mark se quejo cuando sintió los dientes de Eva encajandose en su mano.
— ¡Mierda! maldita.— gimió del dolor mientras se levantaba de la Roca, pero por estar concentrado en el dolor, se resbaló y cayó dentro de la pecera que parecía no tener fondo, unos delgados brazos se pegaron a su torso intentando hundirlo, rápidamente mark se empujó contra uno de los cristales, haciendo que Eva recibiera un buen golpe produciendo que lo soltará.— Mark ¿cómo estás?— escucho decir al altavoz
— en la mierda Michels, en la mierda.— se afincó con los codos en la roca mientras se intentaba sentar.
— bueno deberías alegrarte, Eva 01 comió parte de su comida gracias a ti.— y comió parte de mi mano también, y me intento matar— se levantó esta vez bien, para salir de la pecera del demonio esa.
—Buen trabajo Mark.
— una media sonrísa se hizo presente en su cara mientras miraba el altavoz.~<3~
Su trabajo empezaba a gustarle, en verdad, era entretenido, con Eva todo era inesperado porque nunca se sabía cómo reaccionaria, ella seguía siendo muy arisca y desconfiada con Mark, pero se dejaba alimentar, algunas veces.
— Ven, te traje algo secreto.— abrió un paquete de galletas de soda, no eran dañinas para ella, o eso el había estado queriendo pensar.
En cuanto Eva escucho el nuevo sonido de una bolsa abriendose, asomo sus verdes y felinos ojos del agua.— ahí está mi linda chica, ahora, ¿quieres probar esto? ¿Quieres?— Eva lo miraba con una serenidad penetrante hasta misteriosa, esa siempre era su cara, no cambiaba de humor al parecer.
— Rogers no le des eso.— Michels dijo por la bocina.
—tengo que darle algo nuevo a probar, la comida que le dan es asquerosa, por favor, ¿en serio ensalada y miel?— escucho una carcajada del altavoz.
— pero es buena para ella.
— si tú lo dices.— volvió a ver a Eva ella lo miraba con esos ojos de depredador mirando a su cena.— ven, bonita, ven.— la llamo de nuevo, pero esta vez noto que Eva saco su cabeza totalmente del agua.
— ¿ Por qué me hablas como si fuera un perro?— quedó impactado, Eva nunca le había dirigido la palabra, ni siquiera sabía que podía hablar. No pudo evita su reacción de sorpresa.
— No sabia que hablabas, ¿y como sabes lo que es un perro señorita? ¿Quien te contó?— silencio sepulcral, bueno eso era un avance.
— toma tu galleta Niña.— la pico por la mitad— y esta vez ni de te ocurra morderme o ahogarme, que te conozco señorita.— Eva tomo la galleta con su mano para degustarla al fondo de su honda pecera, Mark estaba emocionado, Eva le hablo, nunca había hecho eso, es nuevo y le emocionaba.
Se quedó un rato esperando un rato, pues debía hacerle unas pruebas neurologícas mediante una pantalla que tenía en unos costados de la pecera, está le mostraba colores a Eva y ella tenía que recordarlos y ponerlos en el orden que aparecían, Eva no se equivocó ni una vez, tenía una memoria excelente. Finalizo su día de trabajo apagando todas las luces del lugar y dejando a Eva descansar tranquila y sola como a ella le gusta.
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Un amor experimental
Teen FictionUn enfermero de un ancianato y un experimento, ¿Que podría pasar? Bueno ¿que no podría pasar? Ser curiosa es su segundo nombre y ser la más valiosa de su "especie" es su estilo de vida. Un laboratorio secreto financiado por el gobierno, parece el lu...